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7 días con los nuevos 'routers' de Google: se acabaron mis lamentos por el wifi de casa
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UNA SOLUCIÓN CADA VEZ MÁS DEMANDADA

7 días con los nuevos 'routers' de Google: se acabaron mis lamentos por el wifi de casa

El buscador sigue aumentado la oferta en España. En este caso ha lanzado Nest Wifi, un sistema de malla para mejorar velocidad y estabilidad. Ahora también lo convierte en asistente de voz

Foto: Vista de la unidad principal (d) y del punto satélite (i). Foto: Michael Mcloughlin
Vista de la unidad principal (d) y del punto satélite (i). Foto: Michael Mcloughlin

El 'router' que nos da nuestro operador, el mismo que hay que empaquetar y devolver cuando nos vamos a otra compañía, es para no pocos algo inviolable. Ya lo hemos dicho en otras ocasiones. En la mayoría de veces que se toca, cuando se llega a hacerlo, es para desenchufar, conectar y reiniciar, obedeciendo a esa especie de 'homeopatía techie' a la que se recurre con cierta asiduidad para solucionar problemas a los que no encontramos otra respuesta. Dependiendo el tipo de donde vivas, especialmente si tienes una terraza, un jardín amplio o dos o más pisos; o la antigüedad de tu equipo es probable que no tenga músculo suficiente para llegar a todos los rincones de la casa, después de que se haya ido reduciendo su caudal a medida que la señal atraviesa habitaciones.

Foto: Istock.

Para solucionar eso tenemos la opción de cambiar nuestro 'router' o añadirle un sistema en malla, con 'apéndices' en puntos clave para que internet fluya sin problemas y se meta hasta la 'cocina'. Y la oferta cada vez es más amplia, con soluciones para 'dummies' que son francamente fáciles de instalar. El último en lanzar en España uno de estos productos ha sido Google que ha traído al mercado patrio Nest Wifi, que estaba disponible en EEUU y otros países. Lo he podido probar durante unos días para dar fe de sus capacidades. El veredicto es que es una opción interesante, aunque eso no quita para que tenga sus más y sus menos. Aquí va nuestra experiencia.

¿Para quién es?

Es probable que hay quien vea esta prueba con cierto escepticismo. Seguro que hay muchos que están convencidos, aunque no hayan hecho un test de velocidad en su vida, que lo que tienen es más que suficiente o que, incluso, jamás se lo hayan llegado a plantear.

placeholder Vista del router de Google por la 'puerta' trasera. (Foto: M. Mcloughlin)
Vista del router de Google por la 'puerta' trasera. (Foto: M. Mcloughlin)

Incluso, al ver este análisis alguno pensará que esto no es más que un capricho o una excentricidad. Si eres de esos, gracias por leer hasta aquí, de verdad, pero esto no es para ti. Si eres de los que ves que tu red flojea cuando estás con la tableta en la cama o que sufre cuando muchos equipos tiran al mismo tiempo, bienvenido.

No es la primera vez que vemos un lanzamiento de este tipo por parte de la gran G por estas latitudes. Ya estrenó -y probamos- en su momento Google Wifi. Sin embargo, es el primero que llega bajo el sello Nest, la empresa de termostatos inteligentes que compró en su momento y que ahora se ha convertido en su marca para todo lo que tenga que ver con domótica. Como decíamos, una de las cosas más destacadas es la facilidad de instalación y configuración.

Es fácil configurarlo hasta para los que piensan que hace falta una FP para cambiar la clave al 'router'

Está al alcance de prácticamente cualquier persona que sea capaz de bajarse una aplicación al móvil: puedes configurar con la app de Google Home o con la Google Wifi. Es mucho más sencillo, incluso, que cambiarle la clave a tu red doméstica. El tiempo que pasó entre abrir la caja y tener el punto principal funcionando fue de siete minutos. Solo tendrá que conectarlo con el cable ethernet, a la toma de corriente y escanear un código QR con el 'smartphone'. La configuración de un punto satélite no lleva mucho más, aunque tendrás que afinarle el oído, ya que también actúa como altavoz inteligente.

placeholder El punto remoto tiene un led para indicar el estado de Assitant. Foto: M. Mcloughlin.
El punto remoto tiene un led para indicar el estado de Assitant. Foto: M. Mcloughlin.

Aunque comparten una imagen muy similar, tienen pequeñas diferencias, precisamente, por las funciones añadidas de los puntos remotos. En ambos casos nos encontramos con un material plástico con un acabado pulido muy agradable al tacto. Se trata de un diseño muy limpio, sin aristas, con curvas muy suaves y que, por no tener, no tiene la marca a la vista. El logotipo se coloca en la base gomosa.

La unidad central (solo disponible en blanco) es ligeramente más grande (110 mm de diámetro, 90.4 mm de altura y 380 gramos de peso) que los puntos remotos (102.2 mm de diámetro, 87.2 mm y 350 gramos y disponible en naranja y gris). También aquí tenemos más conexiones: dos puertos ethernet, de los que uno estará ocupado por el cable que une el router y este aparato.

placeholder Vista de ambos aparatos. (Foto: M. Mcloughlin)
Vista de ambos aparatos. (Foto: M. Mcloughlin)

Precisamente quizás este sea una de las pegas que más se le puede echar en cara. Si eres de los que tiras del 'cable' para conectarte solo tendrás la posibilidad de tirar un solo cable 'ethernet' a uno de tus 'gadgets', a excepción de que compres un adaptador y poder así enchufar tu 'smart TV', tu PlayStation 4, Xbox, Stadia o lo que te venga en gana. En el caso de las unidades secundarias no tendrás más que la toma de corriente.

Su mayor problema es que solo tienes un puerto 'ethernet' libre y está en la unidad central

No hay posibilidad de engancharse físicamente, a diferencia de los Eero 3 u otros modelos del mercado, aunque al tratarse de un 'repetidor' la señal inalámbrica debería ser lo suficiente consistente para cubrir las necesidades de la mayoría de personas.

Aquí tenemos en la parte superior los orificios de los cuatro micrófonos de largo alcance (me llega a escuchar de una habitación a otra sin problema), la pestaña para silenciar la función de asistente inteligente y un led que ilumina toda la parte inferior, que va variando del blanco cuando el asistente está en escucha hasta el naranja cuando está desactivado.

placeholder Vista de la app de Google Home y uno de los Nest Wifi. (M. Mcloughlin)
Vista de la app de Google Home y uno de los Nest Wifi. (M. Mcloughlin)

También tenemos los orificios del altavoz, orientado ligeramente hacia abajo para tener más resonancia. La calidad del sonido es la que es. Sería comparable al audio que emiten los Google Home Mini. Y sobre el asistente, poco que comentar. En líneas generales es igual que utilizarlo en otro dispositivo, aunque hay comandos especiales para que realice un 'test' de velocidad y te cante el resultado.

¿Realmente mejora mi conexión?

placeholder Resultados de las pruebas con mi 'router' antiguo en la banda de 2,4Ghz.  Foto: SpeedTest
Resultados de las pruebas con mi 'router' antiguo en la banda de 2,4Ghz. Foto: SpeedTest

Pero vamos a lo que importa. Hasta qué punto mejora la conexión. En mi caso tengo 100 mbps simétricos contratados con Vodafone. Llevo casi cinco años de matrimonio con la operadora y, aunque haya cambiado de tarifa, no he cambiado en ningún caso el 'router'. Lo tengo colocado en mi habitación. Las pruebas las he realizado allí junto al 'router', así como en el salón (donde coloqué el Nest con altavoz) y la cocina, donde mi conexión sufre habitualmente más.

Pues bien, mientras que en el dormitorio, con mi viejo equipo no supero los 50 mbps ni de descarga ni de subida, tras enchufarle el Nest estas cifras se doblan en el caso de la red 2,4Ghz. En el caso de la prueba a media distancia el 'router' empieza a flojear, mientras que el Nest mantiene el rendimiento gracias a ese punto de apoyo. En la cocina ambos caen, pero el sistema 'mesh' de Google me ofrece prácticamente un flujo de datos seis veces mayor.

placeholder Prueba con la banda de 5Ghz. (Foto: SpeedTest)
Prueba con la banda de 5Ghz. (Foto: SpeedTest)

Si tiramos de la red de 5Ghz, la brecha se reduce como se puede ver en la gráfica del medio ofreciendo 73, 67 y 14 mbps (oscilaba entre 14 y 20 en los diferentes test) en cada lugar citado, respectivamente, pero sigue ofreciendo una señal más clara y estable.

Habitualmente este tipo de soluciones se ha asociado a grandes parcelas y casas de varios pisos, pero en mi caso vivo en un apartamento de poco más de 60 metros y también he podido sacar rédito de todo esto.

placeholder Resultados con el Nest Wifi en las mismas condiciones. Foto: Speed Test
Resultados con el Nest Wifi en las mismas condiciones. Foto: Speed Test

En las especificaciones técnicas, hay que hacer varias observaciones. Este sistema no hay división de redes de 5Ghz y 2,4Ghz, sino que todo cuelga de la misma red, que va distribuyendo la conexión donde corresponda, en función a la compatibilidad, la intensidad de la señal y otros parámetros. Esto tiene una parte buena y otra mala. La buena, que no tienes que andar escogiendo la banda en cada ocasión. La mala, que no puedes andar escogiendo la que mejor te venga en cada ocasión. Es posible que haya aparatos que puedan funcionar en ambos niveles, se conecte a la de 2,4Ghz y vaya peor de lo que iría en el otro 'canal'.

El router funciona con AC2200 MU-MIMO Wi-Fi, con 4x4 antenas (5GHz) y 2x2 antes (2.4GHz). En el caso del punto de acceso el MU-MIMO Wi-Fi es AC1200 y cuenta con 2x2 antenas para ambas frecuencias. Otra carencia aquí es la ausencia de Wifi6, un estándar que en los próximos años dará mucho que hablar. La encriptación es WPA3.

La aplicación es muy completa, aunque no ofrece ninguna funcionalidad que no esté en otras alternativas del mercado para darle un empuje extra. Puedes ver qué y quienes están conectados y ver el ancho de banda que están consumiendo, puedes organizar grupos de dispositivos (puede manejar hasta 200 equipos domésticos) bien por habitación o por usuario y cortarles el riego. Esto puede ser interesante para aquellos padres que no quieren que los chavales se distraigan con el móvil o la tableta cuando tienen que hacer los deberes o que remolonean mucho antes de irse a dormir.

placeholder Vista del punto de acceso secundario. Foto: M. Mcloughlin.
Vista del punto de acceso secundario. Foto: M. Mcloughlin.

Este nuevo Google Nest Wifi se comercializará a partir de este martes. En primer lugar se venderá en la Google Store y luego en otras webs y superficies como el Corte Inglés, PcComponentes, Fnac o MediaMarkt. El precio es de 259 euros por el 'router' y la unidad secundaria (se podrán comprar otros por separado. 179 euros, por el 'router'; 139 euros por el punto de acceso), con lo que te daría de sobra para cubrir una superficie de 210 metros cuadrados, un incremento notable frente a la anterior generación. Es muy interesante para aquellos que sean usuarios del ecosistema de Google Home y quieran tener todo integrado bajo ese mismo paraguas.

Su coste está en línea con el del Eero 3 de Amazon (279 euros, que viene con tres unidades), aunque este modelo tiene unas características técnicas que están ligeramente por detrás y la comunicación entre el satélite y la unidad principal puede ser menos fluida. Una alternativa también puede ser uno de los modelos de Netgear Orbi RBK53, que aunque te das más prestaciones también dispara el precio a los 469 euros. Es probable también que no lo necesites para mejorar la señal, porque dispones de un router de última generación de Movistar u Orange. Pero si eres un profano técnicamente hablando y necesitas una señal más estable y potente sin más complicaciones, aquí tienes una buena alternativa para acabar con tus lamentos y quebraderos de cabeza porque el wifi no va como debería.

El 'router' que nos da nuestro operador, el mismo que hay que empaquetar y devolver cuando nos vamos a otra compañía, es para no pocos algo inviolable. Ya lo hemos dicho en otras ocasiones. En la mayoría de veces que se toca, cuando se llega a hacerlo, es para desenchufar, conectar y reiniciar, obedeciendo a esa especie de 'homeopatía techie' a la que se recurre con cierta asiduidad para solucionar problemas a los que no encontramos otra respuesta. Dependiendo el tipo de donde vivas, especialmente si tienes una terraza, un jardín amplio o dos o más pisos; o la antigüedad de tu equipo es probable que no tenga músculo suficiente para llegar a todos los rincones de la casa, después de que se haya ido reduciendo su caudal a medida que la señal atraviesa habitaciones.