Apple no baja el ritmo: aumenta sus ingresos vendiendo los mismos iPhone que en 2017

La manzana sigue en plena forma. Apple acaba de anunciar sus resultados del cuarto trimestre y, a pesar de ser tradicionalmente el más flojo del año, (justo antes de el lanzamiento de los nuevos teléfonos), demuestran que la empresa no piensa en levantar el pie del acelerador. Los datos vuelven a mostrar cifras espectaculares y, lo más llamativo de todo, dejan claro que la estrategia de la subida de precios está funcionando a pleno rendimiento. Los de Tim Cook han vendido prácticamente las mismas unidades que en el mismo trimestre del año pasado, pero han ingresado 10.000 millones más.

Los números que se pueden ver en los documentos publicados la noche de este jueves por la propia compañía de Cupertino marcan una subida general de los ingresos que contrasta con el estancamiento en las ventas de la mayoría de sus productos. En su dispositivo estrella, los iPhone, la diferencia con lo recogido el año pasado es prácticamente nula. Frente a los 46.677 millones vendidos en 2017, este año la meta se coloca en 46.889, pero lo que sí cambia son los beneficios generados. 37.000 millones en 2018 frente a 29.000 el año pasado. El trimestre solo suma hasta el último día de septiembre por lo que esta diferencia seguramente resulte de lo generado por los iPhone 8 y iPhone X más que por la llegada del Xs y el Xs Max (se presentaron el 17 de septiembre y el Xr no llegó hasta octubre) y, obviamente, por la subida generalizada de los precios de la mayoría de teléfonos de la casa.

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Aunque la nueva gama haya contado poco en el resultado final, hay un dato bastante demoledor en este sentido. Y es que mientras que en el tercer trimestre de 2018 el precio medio de un iPhone se situaba en los 724 dólares, en este último ha llegado hasta los 793. Un incremento constante que muchos analistas y usuarios veían como una política erronea de la marca, pero que, por lo visto hasta el momento, está surtiendo efecto. Se estanca la venta de terminales, sí, pero los resultados son mejores que nunca. Incluso en los beneficios finales de la empresa se nota el cambio: han pasado de llevarse 10.000 millones a los 14.000 en 365 días.

La misma estrategia se ha seguido en el resto de productos de la manzana más famosa del planeta y, salvo en el caso de los iPad, el resto sigue viento en popa. Los Mac también se estancan en las ventas, pero aún así recauda con ellos más que el año anterior (un 3% concretamente). El caso de la tableta (que acaba de recibir su siguiente actualización) sí es algo más preocupante ya que rompe, por poco, con la tónica general. Sus ventas bajan un 6% y los ingresos acompañan la caída con un 15%.

Para paliar esto, aparecen los dispositivos secundarios como los AirPods, el Apple Watch... y los servicios digitales de la marca como el Apple Pay o el AppleCare. En estos apartados es donde el aumento es más claro respecto a lo visto con anterioridad. El aumento en 'servicios' y 'otros productos', categorías en las que se engloban estos productos, es del 17% y del 31% respectivamente sobre 2017 y su peso empieza a convertirse en algo clave.

Por último, hay que destacar el aumento de ingresos en todas las regiones a nivel mundial. Desde el sudeste asiático hasta Europa. Llama la atención el caso de Japón con una subida de un 33% sobre el trimestre anterior y un 34% a nivel anual, pero incluso en un mercado complicado como el de China el incremento es importante. Pasan de ganar 9.800 millones a más de 11.000.

Lo que dejan claro estos resultados es que, hasta el momento, Tim Cook y su equipo no se equivocaban. Subir los precios no solo no está hundiendo a su empresa sino que está haciendo que crezca más que nunca.