Comienza la huelga del Prime Day más caliente: "Amazon ha vaciado el almacén"

La calle Marqueteros de San Fernando de Henares presenta en la mañana de este lunes un aspecto inusual. Apenas hay un alma a las puertas de la entrada principal del mayor centro logístico de Amazon en España. El aparcamiento de la compañía, cerrado a cal y canto, está desierto. No está ocupada ni una sola de las cientos de plazas. Un puñado de coches se reparten en ambos lado de la calzada. Un par de pancartas colgadas de una verja reclamando un "convenio digno" y un coche de la Policía Nacional con las luces encendidas es lo único que recuerdan que hoy arranca la mayor huelga que ha enfrentado la multinacional en nuestro país. Tres jornadas de paro total coincidiendo con su gran fiesta del Prime Day, una orgía de descuentos que durará 36 horas.

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La dirección del centro no ha querido que esto vuelva a convertirse "en un juego del gato y el ratón" como ocurrió el pasado 21 y 22 de marzo, cuando la plantilla paró casi por completo durante dos días, en una demostración de fuerza de cara a un conflicto que se remonta hasta diciembre de 2016. En esta ocasión, se han cerrado todos los accesos al centro y ha concentrado "todas las entradas y salidas" en la calle de Los Guarnicioneros. En la parte de atrás, hablando simple y llanamente. Ese parece que será el epicentro de la huelga que se prolongará hasta las 23.59 del próximo miércoles. Allí más de 200 personas se han concentrado desde las 6 de la mañana en el que supone el primer gran piquete que se verá estos días.

A media mañana se han producido algunos altercados y uno de los participantes en el piquete ha sido expedientado por la policía. La sanción, según se ha comentado en los alrededores del complejo, podría alcanzar los 3.000 euros de cuantía.

Mejor preparados

"Ni en Amazon nacen sabiendo, pero estos cabr***nes aprenden rápido", comenta uno de los miembros del comité de empresa, sorprendido por la decisión de la empresa de cerrar todos los accesos. "Han repartido vigilantes en todas y cada una de las entradas, pero la única abierta es esta. Y todo el movimiento está aquí", explica mientras señala a un grupo de 15 agentes que guardan la puerta. "Esta vez están mejor preparados que la anterior".

Parece que el verano también es para las huelgas. "No estamos hablando del pleno de marzo", admite uno de los miembros del comité de empresa, que recuerda que el seguimiento del paro entonces fue prácticamente total. "De unos 300 que tenían que haber entrado en este primer turno, habrán entrado unos 60 empleados fijos. Que oye no está nada mal", remacha, mientras se da la vuelta para indicar a uno de los transportistas que "se dé la vuelta", que "hasta el jueves es imposible acceder".

Muchos temporales, dentro

"Además de los que han accedido a su puesto de trabajo, hay que contar a los externos temporales, que muchos han entrado. Ya sabemos cómo están de presionados con las renovaciones y tal". "A los 'managers' los han metido por otra puerta. Cómo se preocupan por su gente. Y los curritos aquí a aguantar el chaparrón", añade otro de los trabajadores testigos de esta conversación. La sensación que da, a pesar de la visible movilización, es que está huelga está un peldaño atrás en intensidad de la que se vivió hace casi cuatro meses. "Son tres días de huelga. Hay gente que te dice que no para por el tema de la pasta", responde Marc Balmes, de CGT, que matiza que la "paralización del centro" es efectiva. "Aquí no hay apenas actividad".

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"No ha entrado ni salido ningún camión hoy. Los últimos, de madrugada, fueron los que estaban programados para la tarde de ayer", explicaba a primera hora Douglas Harper, representante de la sección sindical de CCOO, algo refrendado por algunos de sus compañeros que han estado toda la noche de guardia. Sin embargo, a lo largo de la mañana han conseguido entrar al recinto, dos de estos vehículos. En la entrada de uno de ellos se ha producido el que ha sido prácticamente el único momento de tensión del día. La Policía ha intentado despejar el piquete para abrir paso a uno de los conductores y uno de los manifestantes, que se encontraba hablando por teléfono, ha sido expedientado tras un encontronazo con los agentes.

Algunos de los camiones se dan la vuelta y se marchan por donde han venido. Otros esperan en las calles aledañas, sin saber muy bien qué hacer. "A mi me han dicho que me espere aquí. Venía a descargar, pero parece que hoy no voy a poder hacerlo", confesaba un conductor polaco que observaba el piquete desde lejos. Un rato después desistía y se marchaba del polígono.

Amazon niega las cifras

Amazon ha negado tajantemente la paralización del centro de San Fernando y reprocha a los sindicatos "ofrecer cifras que no se ajustan a la realidad". El comunicado emitido por la compañía explica que los camiones han estado entrando y saliendo con normalidad. Además han recordado que el servicio de atención al cliente está a disposición de aquellos clientes que sufran contratiempos en la entrega de sus paquetes.

Esta situación de normalidad ha sido puesta directamente en duda por muchos de los 'temporales' que han accedido a trabajar. "Nos han mandado a casa dos horas antes", afirma uno de ellos a Teknautas, a la una de la tarde, cuando su turno acababa a las tres. "Como yo a otros tantos". "La zona de 'picking' (donde se recogen los productos que se demandan) está casi vacia. Y si para 'pick' también para 'pack', que es donde curro yo", explicaba otro de los trabajadores de ETT, que también abonadan antes su puesto.

Otros departamentos, como los que se encargan de las devoluciones o de la comprobación rutinaria de productos, "han trabajado con normalidad". "Muchos pedidos que se querían devolver no han entrado hoy. Eso está claro. Porque yo empiezo a las 6 y tenía ya paquetes que tramitar su devolución", explicaba otro de los 'green'. "Pero una cosa es clara. Hoy han entrado más personas que las que entraron en marzo", dice uno de los temporales más antigu

La fontanería logística

"¿Que lo noten los clientes? Es difícil, la verdad", admite uno de los presentes. "Llevan más de un mes preparándose para esto", remacha Balmes. Varias fuentes sindicales explican a Teknautas que la compañía "ha estado moviendo mercancía a otros centros en las últimas semanas" para minimizar el impacto de la huelga en una fecha tan comprometida como el Amazon Prime Day. "Han movido muchas cosas. Los que hayan entrado a currar, no se qué estarán haciendo. Igual mover o limpiar estanterias porque mucho más no pueden hacer", aclara.

Han movido mercancía a cascoporro. Los que estén trabajando estarán limpiando...

El centro logístico que parece haber absorbido la mayor parte de la actividad del de San Fernando de Henares parece ser el que la firma de Seattle tiene en la localidad catalana El Prat de Llobregat. "Básicamente, han vaciado el almacén. A Barcelona han mandado productos a cascoporro", explica Harper. El gran pulso y donde la empresa ha puesto gran parte de sus esfuerzos es en si lo notan los clientes o no que efectúen pedidos. "Seguramente se pueda notar en esos pedidos de día, en las entregas rápidas, si es que ese producto no lo tienen en otro almacén cercano".

"También hay que decir que un buen número de los que hubiesen parado están de vacaciones", comenta uno de los sindicalistas presentes en la concentración. "Y eso no gusta admitirlo pero se nota", añade. Todos los consultados por Teknautas son tajantes: "Esta huelga había que hacerla". "No vamos a ser negativos. Obviamente, tienen capacidad para evitar que lo note la gente corriente en su casa, pero esto también tiene un gran coste", explica una de las jóvenes presentes en la concentración. "Hablamos de mover mercancía, de operaciones logísticas, de camiones, de parar su principal centro durante tres días, de reforzar la plantilla en otros... Eso se nota en lo económico y en la imagen para la empresa", remacha.

Las barreras

"Hay que seguir apretando", confiesa otro de los trabajadores. "Han movido pieza en la negociación, pero lo han hecho de manera muy pobre". Explican que hay "dos barreras principalmente" que imposibilitan el acuerdo a día de hoy. Por una parte, "la garatía salarial". "Ofrecían un 1,1% de subida a cuenta. Que es un problema, porque luego si el IPC sube el 0,7%, nos descontarían a posteori la diferencia", remacha.

Lo ideal para acercarse, según explican algunos miembros del comité, sería una oferta del 1,5% más el IPC. "Pero no es lo único. La propuesta que presentaron no alcanzaba a todos. Y es inaceptable dejar fuera a muchos de los que han estado peleando". Esos son los puntos claves para el acuerdo. "Ahí se acercarían y mucho las posturas. Pero, simplmente, ellos no quieren".