Espaldarazo del Supremo al taxi: luz verde a las trabas que limitan a Uber y Cabify
El Tribunal Supremo acaba de cerrar la puerta a la liberalización plena de las VTC: en una sentencia avala las trabas a Uber y Cabify. Es una gran victoria del taxi
El Tribunal Supremo acaba de hacer pública la sentencia del caso que enfrentaba al taxi y a Uber y Cabify y su fallo es rotundo: avala las limitaciones más importantes a la actividad de Uber y Cabify, principalmente el polémico ratio 1/30 (no puede haber más de un coche VTC por cada 30 taxis) y el ratio 80/20 de territorialidad (un coche VTC no puede desarrollar más del 20% de su actividad fuera de la Comunidad en la que se le ha concedido la licencia). La sentencia supone un golpe sobre todo a Uber que, junto a la CNMC, era el único que abogaba por una plena liberalización. Y es una nueva victoria del taxi, que ya había conseguido su principal objetivo con el reciente 'decretazo' del Gobierno.
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La Sala III de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha avalado la imposición de limitaciones a la actividad de las VTC, siempre que sean "necesarias y proporcionadas", como forma de garantizar el equilibrio entre el taxi y las VTC, para asegurar el mantenimiento del primero como servicio de interés general. El alto tribunal considera "ajustado a derecho y no discriminatorio" el límite de 1 licencia VTC por cada 30 taxis, así como la exigencia a las empresas de arrendamiento de vehículos con conductor de que desarrollen el 80% de sus servicios en el ámbito de la comunidad autónoma donde esté domiciliada su autorización.
El único punto en el que el Supremo ha dado la razón a la CNMC en su demanda, quien argumentaba que la ley actual de transportes dañaba la competencia, es en el requisito impuesto a las empresas de VTC de que dispongan al menos de una flota de siete vehículos dedicados a dicha actividad. Los magistrados argumentan que esta traba excluiría a los pequeños empresarios de su ejercicio sin razón de interés general o necesidad que lo justifique. Por ello, anula tal limitación.
El pleito en el Supremo enfrentaba inicialmente por un lado a la CNMC, Uber, Cabify y Unauto, la patronal de las empresas VTC, frente al Ministerio de Fomento, todas las asociaciones del taxi y varios gobiernos autonómicos como el de la Comunidad de Madrid y la Generalitat. Los primeros pedían una plena liberalización, es decir, tumbar las dos grandes trabas a las VTC: el ratio 1/30 y la territorialidad. Los segundos exigían todo lo contrario, dejar la ley tal y como está (y poner medidas para asegurar su cumplimiento).
Sin embargo, en la vista previa celebrada en el Supremo, tanto Cabify y Unauto recularon y apartaron su petición de eliminar ambas trabas. ¿El motivo? Proteger sus inversiones millonarias en licencias VTC, tal y como publicamos recientemente en Teknautas. Eso dejaba solo a la CNMC y a Uber como únicos beneficiarios de una posible liberalización.
La cosa se complicó aún más con la entrada en juego del Gobierno, que decidió aprobar a finales de abril un decreto-ley in extremis para 'blindar' esas dos trabas (el 1/30 y el 80/20) y proteger así al taxi de la inminente sentencia del Supremo en caso de que fuera negativa para los intereses del sector. Finalmente el alto tribunal se ha alineado con los intereses del taxi y con el último decreto-ley del gobierno.
Trabas "ajustadas a derecho"
Sobre la limitación de licencias VTC en relación al número de taxis, el Supremo destaca que "una vez admitida la justificación de preservar un equilibrio entre las dos modalidades de transporte urbano, la previsión de una proporción entre el número de licencias es sin duda medida idónea y proporcionada, sin que parezca fácil arbitrar una medida alternativa que pudiera ser menos restrictiva ni corresponda hacerlo en esta Sala”.
Admite que la Administración no ha ofrecido una justificación razonada a esas cifras, pero considera que es "ajustada a derecho y no discriminatoria", ya que los recurrentes tampoco han planteado una posible alternativa a la misma. Además, señala, se trata de un "límite máximo" y que "puede ser rebajado por las administraciones competentes", permitiendo que haya más de una licencia VTC por cada 30.
La Sala también acepta también la restricción de que el 80% de los servicios de VTC deban desarrollarse en el ámbito territorial de la comunidad autónoma donde está domiciliada su autorización. Esta limitación, señala el tribunal, tiene la finalidad de evitar que la utilización de autorizaciones de VTC en localidades de otras comunidades autónomas se convierta en una "forma fraudulenta de incumplir la regla de la proporcionalidad".
En definitiva, se trata del mayor golpe judicial a Uber, ya que corta las alas a su expansión futura. Las cosas quedan como están para Cabify, que tampoco podía hacer frente a una liberalización plena al tener menos músculo económico que su gran rival (Uber cuenta con 22.000 millones de financiación frente a los 500 millones de Cabify). El gran ganador: el taxi. Ahora sí.
El Tribunal Supremo acaba de hacer pública la sentencia del caso que enfrentaba al taxi y a Uber y Cabify y su fallo es rotundo: avala las limitaciones más importantes a la actividad de Uber y Cabify, principalmente el polémico ratio 1/30 (no puede haber más de un coche VTC por cada 30 taxis) y el ratio 80/20 de territorialidad (un coche VTC no puede desarrollar más del 20% de su actividad fuera de la Comunidad en la que se le ha concedido la licencia). La sentencia supone un golpe sobre todo a Uber que, junto a la CNMC, era el único que abogaba por una plena liberalización. Y es una nueva victoria del taxi, que ya había conseguido su principal objetivo con el reciente 'decretazo' del Gobierno.
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