¿Te ha colado tu ayuntamiento o colegio en grupos de WhatsApp? Ya puedes denunciar

Que levante la mano al que no le hayan colado en un grupo de Whatsapp que no le interesaba lo más mínimo. Desde hace un tiempo hasta ahora, ya no sólo hay que aguantar el de una fiesta sorpresa o el de la escalera de tu portal. Ayuntamientos o colegios han creado grupos en la aplicación con vecinos o padres de alumnos, respectivamente. Muchas veces, incluso, sin el permiso de los integrantes. Pues si eres uno de los que te han colado en una de estas megaconversaciones que sepas que puedes denunciarlo.

El último caso que ha puesto esto de manifiesto es el del Ayuntamiento de Boecillo. La Agencia Española de Protección de Datos emitió una resolución en la que condenaba al consistorio de este municipio vallisoletano de casi 4000 habitantes por crear un grupo en el que incluyó a 272 vecinos. Con esta decisión, la institución da la razón al vecino que denunció hace más de un año el haber sido incluído sin su permiso en este chat para informar de aspectos de interés y distintas actuaciones para los censados.

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C. Otto

Según la documentación aportada por el denunciante, el grupo se creó el pasado 26 de octubre y estuvo en activo, al menos, tres días, cuando aún quedaban 77 participantes. Desde el Consistorio, defienden que se trata "de un error" y que lo que se prentendía crear era una lista de distribución "para informar más transparentemente". La AEPD ve probado, por tanto, que esta acción vulnera la actual normativa de protección de datos.

Dos infracciones

Por un lado, el Ayuntamiento incurrió en una vulneración del artículo 4 de la Ley Orgánica de Protección de Datos al utilizar datos personales -en este caso el número de teléfono- para otros fines para los que fueron recabados. Y según se extrae de la resolución, el Ayuntamiento no presentó la documentación necesaria para demostrar que tenía el consentimiento.

El otro es una infracción en la custodia de los datos personales, que supondría una infracción del artículo 10 del reglamento . "Al incluirlo en un grupo de WhatsApp el número quedó expuesto a otros usuarios. Es como si te suscribes a una lista de correo o una newsletter y tu dirección aparece en copia visible y no oculta", explica el experto en derecho digital, Borja Adsuara, quien recuerda que para las autoridades de Boecillo esto no supondrá más que un apercibimiento.

Al incluirlo en un grupo de WhatsApp su número quedó expuesto al resto de usuarios

"A las instituciones públicas en España no se les puede multar por esto. Sólo amonestar pidiendo que rectifiquen. En el caso de particulares y empresas, las sanciones pueden llegar a 600.000 euros". A pesar de que no habrá castigo económico, contactada por Teknautas, la alcaldesa de Boecillo ha dicho que estudian recurrir la decisión cuando se publique en el BOE, algo que ocurrirá el próximo 22 de diciembre.

"Respetamos las decisiones de este tipo, pero estamos analizando con nuestros servicios jurídicos nuestra respuesta", se ha limitado a declarar María Ángeles Rincón Bajo, que ha insistido, como en las alegaciones ante la AEPD, que existía consentimiento "tácito" y que se "trataba de un grupo doméstico".

Consentimiento expreso y específico

Este debate ha puesto por enésima vez el foco en estos grupos, una práctica cada vez más habitual, por ejemplo, en algunos centros escolares, ayuntamientos o incluso bares o restaurantes. Cada vez es más común encontrarse páginas web de negocios en la que invitan a sus clientes a contactar por esta vía. No en vano se presentan medio centenar de quejas por este motivo ante la AEPD.

"Si es un grupo abierto por los padres, no hay problema, es algo privado o doméstico. Si lo abre el colegio como institución necesita tener el permiso expreso y específico para meterme en ese grupo. Si no, se puede denunciar". Ocurre lo mismo, cuenta Adsuara, con cuentas de correo que se crean, por ejemplo, para dar acceso a plataformas educativas en los diferentes centros. "Si me van a crear una dirección de email con mis datos para algo así, también tienen que hacerlo".

Sanciones a restaurantes

A partir del próximo 25 de mayo, el nuevo Reglamento de Protección de Datos aprobado por la UE comenzará a aplicarse, aunque está ya en vigor desde 2016. Este periodo de dos años se otorgó para que empresas e instituciones se vayan adaptando.

Un restaurante fue condenado por crear un grupo de WhatsApp con los clientes que habían reservado para cenar la última Nochevieja

Esa fue la razón previsiblemente por la que el restaurante mallorquín Molí d’en Sopa no fue multado, aunque si apercibido. En los días previos a la Nochevieja del año pasado, el dueño del local abrió un grupo en esta aplicación para informar a los clientes que acudirían a cenar en Fin de Año al local para informarles la mesa que le correspondía. Un cliente, descontento con esta decisión, salió del grupo. Instantes después, volvió a ser incluido en el grupo y amenazado con una anulación de la reserva si dejaba el chat de nuevo. El afectado recurrió a la AEPD, que le dio la razón.

Más allá del asunto del apercibimiento, Borja Adsuara cree que el caso de Boecillo invita a reflexionar sobre la gestión de información privada y transparencia. "Se ve claramente que la concejala quería hacer un ejercicio de transparencia y comunicación directa con los vecinos, aunque erró en las formas", reflexiona. "Hace falta más formación en materia de protección de datos en las administraciones españolas y en otros niveles"

"Esto tiene que tratarse conjuntamente con los asuntos de transparencia. Hay gente que quiere ser transparente y abre información sensible de manera errónea", concluye Adsuara. ¿El remedio para evitar casos similares? Ceñirse a la norma. "Y tener sentido común".