Es noticia
Alerta B-52: EEUU estudia resucitar los bombarderos nucleares de la Guerra Fría
  1. Tecnología
TENSIONES CON COREA DEL NORTE

Alerta B-52: EEUU estudia resucitar los bombarderos nucleares de la Guerra Fría

Durante años, el Pentágono tuvo aviones cargados volando 24 horas los siete días de la semana. Ahora, el conflicto con Pyonyang, ha puesto sobre la mesa reactivar este plan

Foto: Un B-52 en una base aérea de Estados Unidos el pasado mes de agosto. (Reuters)
Un B-52 en una base aérea de Estados Unidos el pasado mes de agosto. (Reuters)

Entre 1968 y 1991 la USAF mantuvo en alerta permanente en varias de sus bases aéreas ejemplares de bombarderos B-52 cargados con armas nucleares en pistas especialmente construidas para facilitar su despegue inmediato. En las cabeceras de esas pistas había barracones especiales para las tripulaciones, que se mantenían en alerta perpetua por si era necesario lanzar un ataque nuclear. Este tipo de alerta en tierra reemplazó a las anteriores patrullas permanentes de B-52 en vuelo con armamento nuclear alrededor de las fronteras de la URSS y suponía por tanto una medida de disuasión entre las superpotencias.

La descomposición de la URSS en 1991 y el elevado coste y riesgo de este tipo de despliegue provocó su cancelación, ordenada por George H.W. Bush. Pero la actual situación de tensión en Corea del Norte y otras zonas (Irán, China) podría provocar su reactivación, anunciada por un medio especializado y desmentida oficialmente después por el alto mando de la fuerza aérea. Hay razones técnicas y legales (tratados internacionales) que dificultan el retorno y la implementación de este tipo de alerta nuclear permanente. Sin embargo, pese a su desmentido 'oficial', hay señales evidentes de que Estados Unidos ha estudiado esta posibilidad y puede seguir haciéndolo. Tampoco sería la primera vez que EEUU desmiente un desmentido 'oficial'.

Foto: Los sobrecostes del F-35B, en la imagen, han provocado la reacción de Donald Trump. (Reuters)

Bombarderos '24/7'

En los años 60 la tensión entre los EE UU y la URSS era máxima y el espectro de la guerra nuclear era mantenido a raya por medio de la Guerra Fría: una perpetua lucha de nervios entre las dos superpotencias que mostraban su constante preparación y voluntad de aniquilar al contrario para convencerle de que no hiciera lo propio.

placeholder Un B-52 volando durante un ejercicio militar. (Reuters)
Un B-52 volando durante un ejercicio militar. (Reuters)

Armados con bombas primero de fisión y más tarde de fusión ambos contendientes mantenían fuerzas en disposición de ataque permanentemente; al principio con bombarderos, más tarde con misiles de crucero en submarinos y aún más tarde con misiles balísticos intercontinentales situados en silos terrestres o en enormes submarinos con capacidad de aniquilar el planeta.

Estas letales aeronaves se pasaban volando durante 24 horas, 7 días a la semana, preparadas para el ataque

Para los EE UU en los primeros años esto significó mantener permanentemente en vuelo un cierto número de bombarderos B-52 cargados con armas nucleares dispuestos a lanzarse al ataque. Estos bombarderos se pasaban el día volando por encima de las fronteras del bloque del Este, bien sobre EE UU y Canadá, bien sobre el mar Adriático entre Italia y Yugoslavia, siempre volando desde bases estadounidenses. Era la llamada Operación Chrome Dome, precedida por Head Start (una misión de prueba en 1958). Pero para 1968 el Pentágono decidió cancelar Chrome Dome.

El accidente de Palomares

placeholder Manuel Fraga, ministro del gobierno, se baña en Palomares para demostrar que no suponía ningún riesgo (1966).
Manuel Fraga, ministro del gobierno, se baña en Palomares para demostrar que no suponía ningún riesgo (1966).

Las razones principales fueron el elevado coste en dinero y el enorme riesgo que se corría al mantener 24 horas al día 7 días a la semana en el aire múltiples bombas de hidrógeno de caída libre con potencias medidas en megatones: Se produjeron 5 accidentes de aviones cargados con estas armas entre 1960 y 1968 incluyendo la colisión entre un B-52 y un avión cisterna KC-135 sobre Palomares, Almería, en 1966.

De hecho fue el accidente de otro B-52 que se estrelló cerca de la base de Thule, Groenlandia, el 21 de enero de 1968 lo que causó la suspensión y posterior cancelación del programa. Se acabaron entonces los vuelos permanentes, que fueron reemplazados por un programa de alerta en pista (strip alert) para garantizar que un número suficiente de bombarderos tendrían tiempo de despegar de sus bases antes de que éstas fueran volatilizadas en un potencial ataque por sorpresa.

Se produjeron 5 accidentes de aviones cargados con estas armas entre 1960 y 1968

Así desde 1968 40 bombarderos B-52 de varias alas del Strategic Air Command mantuvieron una alerta de despegue inmediato en minutos en 11 bases de los EE UU: Barksdale (Luisiana), Griffiss (Nueva York), Wurtsmith (Michigan), Dyess y Carswell (Texas), Fairchild (Washington), K. I. Sawyer (Michigan), Minot y Grand Forks (Dakota del Norte), Ellsworth (Dakota del Sur) y McConnell (Kansas). En todas estas bases se construyeron anexos específicos donde los aviones reposaban preparados para despegar mientras sus tripulaciones y mecánicos se alojaban en edificios próximos turnándose para mantener una vigilia permanente.

placeholder El bombardero B-52 de Estados Unidos, en pleno vuelo. (EC)
El bombardero B-52 de Estados Unidos, en pleno vuelo. (EC)

En algunas de estas bases, como la de Barksdale, había pistas de rodaje especiales en forma de ‘árbol de navidad’ desde las que los B-52 podían embocar la pista principal y despegar en minutos. La maniobra, conocida como MITO (Minimum Interval Take Off, despegue con intervalo mínimo - vídeo), era capaz de poner en el aire 4 aviones por minuto; decenas de bombarderos en los estimados 30 minutos que tardaría en llegar un ICBM disparado desde la URSS.

La cancelación final del programa

La alerta permanente fue cancelada por el entonces secretario de Defensa Dick Cheney bajo la presidencia de George H. W. Bush en septiembre de 1991. La URSS estaba en pleno proceso de disolución desde marzo de aquel mismo año; en junio Boris Yeltsin había sido elegido presidente de la aún república socialista de Rusia y en agosto se produjo el fracasado golpe de estado contra Gorbachov, todavía presidente de la URSS. Para diciembre de ese año la superpotencia había dejado de existir con la independencia de sus repúblicas constituyentes.

El plan se canceló por el secretario de Defensa Dick Cheney bajo la presidencia de George H. W. Bush

Mantener en esas condiciones hasta 40 bombarderos pesados y sus tripulaciones y técnicos de mantenimiento en alerta permanente parecía un gasto inútil, y de ahí la cancelación del programa. En aquel momento Cheney explicó que la medida podía revertirse en menos de 24 horas, de ser necesario.

Pero lo cierto es que desde 1991 no ha sido necesario recuperar la práctica de mantener los vetustos Stratofortress armados, cargados de combustible y con sus tripulaciones equipadas y a punto de salir a la carrera para un apresurado despegue. La situación internacional no ha merecido el gasto y el desgaste de personal y equipo, aunque las alas de bombardeo del SAC siguen practicando de vez en cuando el MITO con su versión particular del ‘Elephant Walk’, el despliegue masivo de aviones para despegue inmediato en situaciones de inminente ataque sobre la base.

placeholder Un Stratofortress (B52) llegando a Corea del Sur. (Reuters)
Un Stratofortress (B52) llegando a Corea del Sur. (Reuters)

La semana pasada una reputada publicación del área, Defense One, publicó la incendiaria afirmación de que la USAF estudiaba regresar a esta práctica, a causa de las tensiones con Corea del Norte. Aunque, aclaraba, aún no se había cerrado la decisión.

El mecanismo para ponerlo en marcha

Fuentes del Pentágono desmintieron más tarde que estuviese en sus planes inmediatos regresar a las alertas permanentes de bombarderos nucleares, matizando que se trataba poco más que de un análisis de contingencia para estar preparados de hacerse necesario. Y aparte del valor que la publicación pueda tener en cuanto a señalizar determinación a Pyongyang lo cierto es que volver a los tiempos de la Guerra Fría en este aspecto llevaría hoy bastante más que las 24 horas que anunció Cheney en 1991.

Algunas de las bases utilizadas entonces han sido desmanteladas y convertidas en aeropuertos civiles; las instalaciones especiales como barracones y hangares han caído en el abandono y la ruina donde aún no han sido derribadas. Poner a punto todo el mecanismo llevaría tiempo y dinero, difícil de encajar este último en los ajustados presupuestos actuales.

placeholder Repostaje de un bombardero B-52 (Reuters)
Repostaje de un bombardero B-52 (Reuters)

Y hoy todo sería más complicado: los tratados START-II firmados por EE UU y Rusia en 1993 exigen que los bombarderos y sus armas nucleares permanezcan almacenados por separado, por lo que sería necesario construir arsenales adecuados. Esto dificulta la inmediatez del despegue: aunque el avión esté listo de nada sirve sin su carga.

¿Qué implica manejar cabeza nucleares?

El manejo de cabezas nucleares implica una compleja cadena de custodia para asegurar que sólo se pueden mover y cargar con la debida autorización para evitar situaciones como el incidente de 2007, cuando misiles de crucero con cabezas nucleares fueron cargados en un B-52 y estuvieron 36 horas sin que nadie se diese cuenta, y por tanto sin las garantías y precauciones que protegen el armamento atómico.

Es posible por ahora los B-52 no regresen a sus escondrijos de antaño, pero la posibilidad está ahí

Sin olvidar el potencial de accidentes que implica todo el proceso, con las consecuencias imaginables. La disuasión nuclear estadounidense, afirman los expertos, están más que asegurada con las otras dos ‘patas’ de la tríada: los ICBMs con base en tierra y los submarinos de misiles balísticos.

De modo que no parece lógico o sensato que se recupere la práctica, y la fuerza aérea ha negado que vaya a hacerlo. Aunque se sabe que algunas de las infraestructuras que dieron soporte a las ‘strip alerts’ de antaño están siendo restauradas, como alojamientos para tripulaciones y técnicos. Es posible que de momento los B-52 no regresen a sus escondrijos de antaño, pero la posibilidad está ahí.

Entre 1968 y 1991 la USAF mantuvo en alerta permanente en varias de sus bases aéreas ejemplares de bombarderos B-52 cargados con armas nucleares en pistas especialmente construidas para facilitar su despegue inmediato. En las cabeceras de esas pistas había barracones especiales para las tripulaciones, que se mantenían en alerta perpetua por si era necesario lanzar un ataque nuclear. Este tipo de alerta en tierra reemplazó a las anteriores patrullas permanentes de B-52 en vuelo con armamento nuclear alrededor de las fronteras de la URSS y suponía por tanto una medida de disuasión entre las superpotencias.

Guerra Fría Unión Soviética (URSS)
El redactor recomienda