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'Efecto lujo': en las casas de los ricos viven más especies de insectos
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investigación realizada en carolina del norte

'Efecto lujo': en las casas de los ricos viven más especies de insectos

No es el primer estudio que afirma que, en los ecosistemas urbanos, el nivel socioeconómico afecta a las especies de animales que habitan en las viviendas

Foto: Existen más especies de artrópodos en los barrios ricos. (Reuters)
Existen más especies de artrópodos en los barrios ricos. (Reuters)

"Las viviendas en los barrios más ricos albergan mayor diversidad de artrópodos en su interior", asegura un estudio publicado en 'Biology Letters' y dirigido por investigadores de la Academia de Ciencias de California y las universidades de Carolina del Norte y de Copenhague. La conclusión puede parecer descabellada, pero no es el primer grupo de científicos que afirma que, en los ecosistemas urbanos, el nivel socioeconómico de las familias afecta a las especies que habitan en sus barrios. Es el llamado 'efecto lujo', según el cual hay más especies de vegetales, aves, lagartos y murciélagos en los zonas ricas que en las pobres. Este último estudio va un pasó más allá y concluye que dicha afirmación también es aplicable a los insectos.

"Las plantas en zonas urbanas, más que los animales, tienen una relación directa con el nivel socioeconómico, ya que su existencia depende de las decisiones que tomen los seres humanos y los recursos financieros que tengan para ello. Al mismo tiempo, la diversidad vegetal puede influir directamente en los animales, incluyendo los artrópodos, al proporcionarles recursos alimenticios y hábitats", es el razonamiento del que parte la investigación.

Para demostrar esta hipótesis, los científicos se han basado en las especies de insectos que viven en 50 casas de Raleigh, la capital de Carolina del Norte. Tal y como explican en el informe, su objetivo no era saber el número de artrópodos que había en cada vivienda, sino las distintas especies presentes en la misma. Dicha diferencia es crucial, ya que su descubrimiento es que la diversidad de insectos, no la cantidad, es mayor en los barrios ricos.

Tras estudiar distintos casos, los investigadores dedujeron que en una casa donde el ingreso anual es de 33.000 dólares, existen en torno a 74 familias de artrópodos, mientras que en los hogares con ingresos mayores a 176.000, puede haber más de 105 especies. En este sentido, los investigadores descubrieron que, a pesar de encontrar más tipos en las zonas pudientes, la mayoría de ellos no eran plagas ni insectos que transmitiesen enfermedades infecciosas. Además, estas diferencias solo son aplicables a los barrios con poca vegetación, ya que en los que tienen muchas plantas el efecto del condicionante socioeconómico se difumina.

La conclusión a la que llega el informe es que el entorno ecológico, primero, y el socioeconómico, de forma indirecta, son factores determinantes en la diversidad de insectos que existen en las viviendas: "Para las casas cuyos jardines tienen pocas plantas, estar situadas en barrios ricos tiene un fuerte efecto positivo en la diversidad de artrópodos que hay en su interior", dice el informe. "Sospechamos que en los barrios de mayores ingresos, las mejores características de la zona, como por ejemplo el mayor número de plantas en la calle, puede compensar la limitada vegetación del jardín de una casa concreta", es la explicación que dan al fenómeno.

"Las viviendas en los barrios más ricos albergan mayor diversidad de artrópodos en su interior", asegura un estudio publicado en 'Biology Letters' y dirigido por investigadores de la Academia de Ciencias de California y las universidades de Carolina del Norte y de Copenhague. La conclusión puede parecer descabellada, pero no es el primer grupo de científicos que afirma que, en los ecosistemas urbanos, el nivel socioeconómico de las familias afecta a las especies que habitan en sus barrios. Es el llamado 'efecto lujo', según el cual hay más especies de vegetales, aves, lagartos y murciélagos en los zonas ricas que en las pobres. Este último estudio va un pasó más allá y concluye que dicha afirmación también es aplicable a los insectos.

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