Así conseguí envíos en 24 horas en Amazon sin pagar un euro por ellos
Muchos ya no tienen paciencia para esperar un envío de varios días. Los comercios lo saben y se dan toda la prisa que pueden
Cartas que tardaban varios días en llegar, y paquetes que podían necesitar semanas. Acostumbrados como estamos a que los emails lleguen en un segundo y nuestras compras por internet puedan llegar al día siguiente, ese panorama nos parece ya cosa de un pasado remoto. Por eso comercios online como Amazon ofrecen servicios premium en los que, a cambio de un pago, tendremos nuestras compras en casa en solo 24 horas.
En Teknautas hemos descubierto que a veces es posible recortar en varios días los envíos, especialmente si provienen de vendedores ajenos a Amazon pero que utilizan su web para conseguir ventas. Esta es la experiencia de un usuario que nos ha explicado su caso: recibió su compra al día siguiente de hacerla sin pagar por la urgencia del envío. Y sí, funciona.
El pasado lunes 11 de julio el comprador adquirió un 'smartphone' en Amazon a un comercio no perteneciente a la web de 'ecommerce' y con sede en la República Checa. La fecha de entrega quedaba estimada para entre el 16 y el 22 de julio, entre una semana y 10 días después. A falta de una oferta mejor, se realizó el pago.
Pero tras buscar un poco más, y considerar que el tiempo de entrega era excesivo, el comprador localizó otro comercio en el que podía adquirir el mismo producto por un precio similar y recibirlo en un par de días. Así que decidió contactar con el vendedor para cancelar la compra, explicándole que el tiempo de llegada del teléfono era excesivo y agradeciéndoles igualmente el servicio.
La respuesta fue casi inmediata. El vendedor prometía acelerar la entrega para cumplir con la urgencia del cliente y el móvil estaría en su destino antes del final de la semana. No fue el único mensaje: unos minutos después, y sin esperar a la respuesta del cliente, llegaba otro mensaje: el paquete se enviaría el mismo día, con la esperanza de que llegase al día siguiente. De estimar la entrega entre el 16 y el 22 de julio, pasaba al 12 o el 13 de julio.
Dicho y hecho. En el seguimiento del servicio de mensajería se podía seguir la pista del paquete, que había comenzado una carrera a contrarreloj para llegar a su destino 10 días antes de lo previsto. Y todo ante el riesgo de perder una venta debido a la urgencia.
No es el primer caso de este tipo del que tenemos noticia, en el que se repite el mismo proceso y se obtiene el mismo resultado. Todos ellos tienen en común que se trataba de productos de determinado valor (móviles y portátiles) en los que el vendedor no es el propio Amazon y como resultado de unos tiempos de entrega especialmente prolongados, y del miedo a perder una venta por ello.
Cartas que tardaban varios días en llegar, y paquetes que podían necesitar semanas. Acostumbrados como estamos a que los emails lleguen en un segundo y nuestras compras por internet puedan llegar al día siguiente, ese panorama nos parece ya cosa de un pasado remoto. Por eso comercios online como Amazon ofrecen servicios premium en los que, a cambio de un pago, tendremos nuestras compras en casa en solo 24 horas.