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El motivo por el que algunos pueblos tienen la mejor conexión a internet de España
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El motivo por el que algunos pueblos tienen la mejor conexión a internet de España

La conexión a internet más rápida de España se encuentra en pequeñas localidades que han desarrollados sus propias redes neutras de fibra óptica

Foto: Tineo, uno de los pueblos asturianos conectados gracias a Asturcón
Tineo, uno de los pueblos asturianos conectados gracias a Asturcón

En 2007, las comarcas mineras de Asturias se convirtieron en las primeras de España en disfrutar de internet a 100 megas. Hoy, la localidad vizcaína de Ermua cuenta con la conexión más rápida del país, con 260 megabits por segundo (Mbps) de media, muy por encima de los 27 Mbps nacionales. Tras ambos récords se encuentran los mismos actores: las redes neutras desarrolladas por los ayuntamientos y la empresa sueca especializada en fibra óptica Adamo.

Igual que una Administración construye un aeropuerto para que operen las aerolíneas, en Asturias decidieron crear su propia red de fibra óptica en 2004. El objetivo era llevar la banda ancha a las comarcas mineras, que se enfrentaban al desinterés general de las grandes compañías.

Así nació la red neutra Asturcón, y también supuso la entrada de Adamo en España. “El Gobierno asturiano no encontró ningún operador español que diera uso a esa red y tuvieron que irse a Suecia a buscar operadores”, explica a Teknautas el consejero delegado de la compañía, Xavier Viladegut.

El modelo de las redes neutrales es sencillo, pues la Administración Pública actúa a modo de operador mayorista. De esta forma, alquila su servicio a las compañías que lo deseen, y de esta forma cubren los costes de gestión y mantenimiento. No se trata sólo de Adamo, pues en Ermua también operan Sarenet y Atrium.

“Somos una empresa pública que se autofinancia con los ingresos de la red, por lo que no recibimos subvenciones”, aseguran a Teknautas desde Asturcón. Para ello cobran 16 euros mensuales a las operadoras que deseen entrar. Gracias a este sistema, hoy cuentan con 49 poblaciones y 60.000 hogares conectados a la fibra óptica.

El caso de Ermua es similar, y hace tres años decidieron crear su propia red de fibra óptica neutra, gracias a una inversión pública de 6 millones de euros. “Ninguna gran operadora iba a venir a una población de algo más de 16.000 habitantes a invertir dinero que no iban a recuperar a corto plazo”, explican a Teknautas fuentes municipales de la localidad vizcaína.

En Viladecans (Barcelona) fueron previsores y en los años 90 ya prepararon los nuevos barrios para la fibra óptica, dejando tubos por donde pasara en el futuro. “Poner al alcance de todos los ciudadanos la alta velocidad nos parecía democrático y necesario”, aseguran desde el ayuntamiento a Teknautas.

Redes neutras: una buena idea ignorada por los grandes

Las redes neutras han permitido que las conexiones de máxima velocidad lleguen a lugares olvidados por las empresas de internet, pero a pesar de eso apenas hay ejemplos en España. “El modelo no ha funcionado porque los grandes operadores no han querido”, explica Viladegut, que asegura que estas compañías han preferido no utilizarlas.

Pero no ha sido el caso de Adamo, que cuenta con unos 10.000 clientes y que crece a un ritmo del 40% anual. “Este año llegaremos a unos 50.000 nuevos hogares”, adelanta Viladegut. El experto comenta que, puesto que las redes neutras no se han expandido, en 2010 la empresa sueca comenzó a desplegar su propia red de fibra óptica.

“No se puede alquilar la red de fibra óptica, así que o te construyes tu red o no puedes prestar el servicio”, explica Viladegut. Aunque esto no será así para siempre, y a Telefónica ya le preocupa la pérdida de clientes tras la apertura de la red.

Adamo entró en España gracias a las redes neutras, y ahora se dispone a conquistarla con su propia infraestructura. De momento, su circunscripción se centra en Cataluña, Asturias y País Vasco, pero también han asomado la cabeza por Sevilla y Madrid. Y seguirán expandiéndose: “No podemos conformarnos con las redes neutrales, así que nuestra apuesta absoluta es desplegar”, asegura Viladegut.

El secreto está en ajustar los beneficios

Adamo es, según los datos de Ookla, la compañía que ofrece el internet más rápido de España. Su media de más de 260 Mbps supera ampliamente la del siguiente de la lista, Euskaltel, de 63 Mbps. Los precios son igualmente impresionantes, porque por menos de 17 euros mensuales puede disfrutarse de 1.000 Mbps reales.

Viladegut asegura que esa posición en el ranking se debe a que la empresa sólo trabaja con fibra óptica, por lo que no tienen una base de clientes de cobre “que paga mucho dinero por 3 megas”. Por eso mismo es comprensible que grandes operadoras como Movistar, ONO y Jazztel puntúen tan bajo en la clasificación, ya que combinan usuarios de fibra óptica con otros de, por ejemplo, ADSL.

En cuanto al coste del servicio, Viladegut es contundente: “Los precios que ofrecemos son razonables a nivel mundial, que puedas encontrar en Corea del Sur, Suecia o Letonia”. El consejero delegado asegura que han elegido tarifas con las que puedan ganarse la vida razonablemente: “No hemos puesto el precio que marca el operador dominante, sino el que creemos que es justo”.

Con estas características resulta extraño lo desconocida que es esta operadora, aunque Viladegut lo considera normal y casi lo agradece. “Si saliéramos en televisión con este servicio tendríamos una avalancha de gente a la que no podríamos atender”. Porque, al fin y al cabo, Adamo sólo está disponible –de momento– en unas pocas localidades del norte de España, Madrid y Sevilla.

Adamo crece de forma ordenada, barrio a barrio. Según Viladegut, buscan zonas nuevas con un perfil de habitante –jóvenes, aunque no exclusivamente– que valore la conectividad y un servicio de muy alta velocidad. Para darse a conocer, no tienen problemas en acudir a las fiestas del barrio y “montar un chiringuito o unos columpios”. Por ese motivo el consejero bromea diciendo que entiende que no se les conozca en Madrid, pero que si ocurriera eso en una de sus zonas se preocuparía.

De la experiencia de Ermua, Viladecans y muchas otras poblaciones se pueden extraer dos pautas que podrían hacer que la velocidad media de la conexión de internet española creciera. Una es el desarrollo de redes neutras por parte de las Administraciones, que utilicen las últimas tecnologías sin depender de grandes empresas. La otra, favorecer la entrada de teleoperadoras pequeñas y flexibles, capaces de ofrecer precios más competitivos.

En 2007, las comarcas mineras de Asturias se convirtieron en las primeras de España en disfrutar de internet a 100 megas. Hoy, la localidad vizcaína de Ermua cuenta con la conexión más rápida del país, con 260 megabits por segundo (Mbps) de media, muy por encima de los 27 Mbps nacionales. Tras ambos récords se encuentran los mismos actores: las redes neutras desarrolladas por los ayuntamientos y la empresa sueca especializada en fibra óptica Adamo.

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