Es noticia
Total War Rome II: más del mismo caviar
  1. Tecnología
VUELVE EL MEJOR JUEGO DE ESTRATEGIA BÉLICA

Total War Rome II: más del mismo caviar

Las novedades llegan con cuentagotas en esta nueva edición pero, ¿quién las necesita? El juego pule detalles y lleva la experiencia a lo más alto

Foto:

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Quizá lo que quieren decir es que pecan de falta de originalidad. La segunda parte de Total War: Rome aporta muy pocas novedades, pero tampoco lasnecesita. Abunda en la fórmula que ha llevado al éxito a su desarrolladora Creative Assembly: un potente motor gráfico, una sólida base de datos, el más cuidado de los acabados y, por encima de todo, muchas horas de diversión para el jugador.

Para los que no lo conozcan, la saga Total War tiene algo de Age of Empires, en tanto que el escenario principal es un mapa del mundo desde el que se puede atacar a las distintas naciones colindantes. Sin embargo, Total War hace mayor hincapié en aspectos diplomáticos e históricos, además de profundizar enormemente en un concepto que la franquicia de Microsoft toca de soslayo: el combate de tropas.

Así, mientras en Age of Empires las batallas las gana el que más soldados tiene, en el título que hoy reseñamos entran en juego muchos otros factores, como la climatología, la elevación del terreno, el estado de las tropas, el tipo de unidades que mandemos a chocar contra las otras... todo, hasta el último detalle, influye en el desenlace final. Puedes tener cuatro divisiones de arqueros bien entrenados haciendo dañopero, si los descuidas y les alcanza la caballería pesada del enemigo, solo te quedará recoger sus cadáveres.

Porque Total War es, ante todo, un sistema de simulación bélica. Las victorias militares dependen del conocimiento de las unidades propias y del enemigo, y la estrategia que funciona contra un rival no tiene porqué hacerlo con el siguiente. En unas ocasiones lo ideal será mantener un asedio sobre una ciudad y en otras montar el ataque más fulgurante. A veces habrá que pactar cediendo terrenos y tributos para luego romper la alianza. Como en el juego de mesa Risk, no hay una sola fórmula para el éxito, sino movimientos que en un momento dado funcionan y movimientosque no. Solo la experiencia te enseñará a tomar la decisión correcta.

La historia clásica visita tu ordenador

El juego presenta la friolera de 117 facciones, aunque solo 8 serán jugables. Roma, con sede en Italia y cuyo punto fuerte son sus legiones; Cartago, némesis de Roma, con una flota temida a lo largo del Mediterráneo; Macedonia, después del esplendor de Alejandro Magno, aún rica en recursos y con excelentes posibilidades comerciales; Icenos, bárbaros del sur de Gran Bretaña, inasequibles al cansancio en el combate; Arvernos, la principal de las tribus galas, enfocados al comercio y a sus dioses de la guerra; Suevos, los salvajes de la Germania, provienen de distintas regiones y se caracterizan por pelear a pecho descubierto; Partos, ubicados al sur del Mar Caspio y con influencias persas, se valen de su maquinaria bélica y la Egipto Ptolemaica, con capital en Alejandría, mezcla las virtudes egipcias y helenísticas.

placeholder

Además, las ciudades de Roma, Cartago, Atenas, Alejandría y Babilonia tienen rasgos distintivos de las demás y serán más difícil de tomar que el resto. Creative Assembly ha adelantado que otras facciones, como Esparta, Atenas o el Imperio Seléucida estarán disponibles en las posteriores ampliaciones -casi todas ellas de pago- que recibirá el juego en los próximos meses.

Más de lo mismo

Los que ya estén familiarizados con la saga no encontrarán demasiadas novedades -también podría decirse que las bases están más sólidas que nunca-.Como es marca de la casa, la calidad gráfica es espectacular. Las distintas unidades son distinguibles a simple vista, así como las facciones, los campos de batalla cambian de aspecto y se deforman a medida que son mellados por las catapultas, el efecto del humo está perfectamente recreado y los asedios son sencillamente una delicia: entre la fase de golpeo de los muros y lucha a campo abierto y la de persecución por las calles de la ciudad dudarás estar en un mismo juego, dado que las mecánicas de juego varían considerablemente.

No hay estrategias vencedoras, sino decisiones que en un momento funcionan y en otro te pueden conducir a la peor de las masacres

Por supuesto el sonido le acompaña. A una banda sonora que en nada desmerecería en una pantalla mayor -y con butacas- se le suma una batería de efectos especiales: espadazos, derrumbamientos, crujidos de los barcos, explosiones, aullidos de dolor... todo lo que podríamos escuchar en la refriega que Julio César mantuvo con Ptolomeo XIV con las pirámides egipcias como telón de fondo. En resumen, Total War: Rome II ofrece a un aficionado a la historia clásica la sensación de vivir las historias que siempre soñó.

No obstante, es de recibo mencionar que los cambios con su antecesor son escasos. Se han pulido algunos apartados que resultaban farragosos yla calidad audiovisual ha dado un pequeño salto, si bien se echa en falta una revolución, un cambio que impulse de nuevo a unafranquicia que lleva casi una década durmiendo en sus laureles. Habrá quien diga que para qué cambiar lo que funciona tan bien, y no lo faltará razón.

Por último, un aviso: Total War: Rome II no es un título para jugadores ocasionales. Presenta una curva de aprendizaje pronunciada que impide exprimir su jugohasta pasados unos días. Esto es debido, en primer lugar, a que la inmensa variedad de opciones que posee y que no son fáicles de recordar pese a lo intuituvo de los menús. En segundo lugar, se ha de saber cómo reaccionan las distintas unidades y armas; lanzar las tropas a chocar contra el rival sin conocer sus puntos débiles y fuertes es una fábrica de frusutración constante. ¿Lo bueno? Que una vez te familiarices con la mecánica de uno de la saga (además de Rome existen Shogun, Medieval yEmpire, ambientados en distintas épocas y lugares) las conocerás todas. Y merece la pena el esfuerzo.

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Quizá lo que quieren decir es que pecan de falta de originalidad. La segunda parte de Total War: Rome aporta muy pocas novedades, pero tampoco lasnecesita. Abunda en la fórmula que ha llevado al éxito a su desarrolladora Creative Assembly: un potente motor gráfico, una sólida base de datos, el más cuidado de los acabados y, por encima de todo, muchas horas de diversión para el jugador.

El redactor recomienda