Cinco 'gadgets' que querrás en tu funeral

Qué será de nosotros tras la muerte es posiblemente una de las preguntas trascendentales más veces formulada en la mente de las personas desde los orígenes de la humanidad, y cada cultura ha intentado dar una respuesta que diera consuelo y esperanza a los vivos. Las formas de enfrentarse y de manejar la muerte de los seres queridos -y la propia- han ido cambiando por lo tanto con el tiempo, reflejando las creencias y costumbres de la época.

¿Cómo serán esas costumbres en el futuro? ¿Cómo haremos frente a la muerte y sus procesos –físicos y psicológicos- en un mundo cada vez más poblado, interconectado y tecnológico? Algunas personas prefieren no darle muchas vueltas a este tema. Otros, encuentran en él un desafío que despierta el afán de innovación y la creatividad. Es una cuestión delicada, ¿cómo queremos enfocarla?

Ésa es la pregunta que plantea el concurso Design for Death (diseño para la muerte), una convocatoria que busca nuevas ideas para imaginar cómo podrían ser el duelo y el entierro por una persona querida en el siglo XXI. Se pueden presentar proyectos que traten cualquier aspecto relacionado con los servicios fúnebres: funerales, homenajes, entierros, incineraciones… La fecha límite para presentar una idea es el 1 de septiembre y el autor del proyecto ganador recibirá 25.000 euros como premio.

Esta es la segunda edición de este concurso. La primera ronda de participaciones tuvo lugar a principios de este año. 2.050 aspirantes de 96 países compitieron por los premios. Hubo propuestas originales, emotivas y algo siniestras.

Hacemos un repaso de cinco ideas -algunas de los participantes en el concurso y otras que no-que podrían cambiar la forma en la que afrontamos la muerte.

1. Un ataúd biodegradable

“Nada se crea ni se destruye, todo se transforma”. Esta adaptación de la ley de la conservación de la energía es la base de este proyecto llamado Emergence, que busca convertir los cementerios en “reservas de vida”.

El prototipo tiene dos partes: un ataúd subterráneo fabricado con materiales biodegradables, y un anillo colocado encima a nivel del suelo, que se ilumina y que con el tiempo contendrá un árbol o planta en recuerdo del difunto. La iluminación se mantiene encendida día y noche ya que la electricidad en teoría se obtiene a partir de los procesos bioquímicos del subsuelo.

2. Un árbol familiar con mensajes desde el recuerdo

A pesar de su nombre, Family Tree, este proyectomás que un árbol, parece una colmena. Cada célula hexagonal está dedicada a un miembro de la familia fallecido, de forma que descansen juntos y puedan ser visitados por los vivos y recordados por los vivos.

En el interior de cada célula se depositan las cenizas del difunto. La superficie exterior que las tapa es una pantalla que emite pulsaciones de luz, “transmitiendo espiritualidad”, y en la que aparece el nombre de la persona fallecida y un breve mensaje en su memoria. Siempre que se quiera corregir o modificar ese mensaje, los familiares pueden hacerlo directamente desde su móvil.

3. Ascender hacia el cielo, literalmente

“Los humanos tenemos ahora la capacidad de incluir, controlar e incluso causar fenómenos naturales”, dice el autor de esta idea. “Nosotros nos preguntamos si no podríamos ser parte de ellos”. Y con su proyecto I wish to be rain sí que podemos, aunque sea una vez muertos.

La idea es introducir las cenizas del difunto en un dispositivo, unido a un aerostato inactivo. Cuando la familia esté preparada para despedirse definitivamente, no tiene más que activar la válvula que ponga en funcionamiento el aerostato –un gran globo que se hincha de helio- y el dispositivo se elevará.

A medida que el dispositivo unido al globo va ascendiendo, la presión a su alrededor irá disminuyendo hasta llegar al punto de romperse, dispersando las cenizas entre las nubes.

4. Mensajes y fotos dela lápida a tu móvil

Las lápidas con pantalla son una opción tan obvia que alguien ha decidido mirar más allá: colocar en las lápidas un microchip o un código QR que cualquier visitante del cementerio pueda utilizar para conocer al difunto. Utilizando un smarphone pueden acceder al perfil creado por su familia, con fotografías, textos o cualquier otra información.

Aunque estas aplicaciones no parecen orientadas a los familiares del fallecido, sino más bien a los visitantes ocasionales y casuales a la tumba, son una buena opción para evitar que la experiencia vital de las personas queridas caigan en el olvido.

5. Esculturas en 3D con las cenizas

Esta propuestadestaca por lo extravagante -y algo siniestro- de la idea. El diseñador chino Zhufei Zhufei propone utilizar la tecnología de impresión en 3D para realizar pequeñas esculturas en honor de los difuntos. Y, para ser exactos, con los difuntos.

Su proyecto incorporaría las cenizas del fallecido al material utilizado para la impresión en 3D, fabricando con ello una escultura a pequeña escala de la persona recordada. Una idea transgresora para la que quizá no todos estamos aún preparados.