El lujo en portátiles se llama Adamo

Adamo, en latín verbo que indica tomar afecto o enamorarse, algo que parece inevitable si algún mortal entra en contacto con lo nuevo de Dell. Aburridos de escuchar las alabanzas hacia el finísimo portátil de Apple, el MacBook Air, los norteamericanos de Dell han escogido el camino más corto y presentando su propio portátil de lujo: el Adamo. Este ordenador deja claro desde el precio que se trata de algo especial y es que su versión más barata se acerca peligrosamente a los 2.000 euros. Es el precio de la exclusividad, pero también de la calidad y prestaciones: cuenta con 128GB de almacenamiento en SSD que, a diferencia del disco duro, es más rápido y consume menos, algo que se hace notar en la autonomía de la batería.

La guerra de lo sublime en portátiles no se mide sólo en euros, sino también en milímetros y si Dell quería opciones en su intento por desbancar al MacBook Air tenía que hacer todavía más estrecho lo que ya de por sí parecía imposible. Y parece haberlo conseguido: aseguran haber fabricado el ordenador más fino del mundo y en medidas generales lo es con sus apenas 1,64 centímetros de grosor, aunque, a fuer de ser sinceros, el portátil de Apple es más estrecho en algunos puntos. Adamo es vencedor en grosor pero no en peso: Apple puede decir con orgullo que el Air ostenta el título de portátil de su categoría más ligero del mundo aunque estemos hablando de gramos (1,36 kg frente a 1,81 kg).

La batalla de la imagen

En un portátil de este tipo y segmento además de ser soberbio, hay que parecerlo y Dell en este caso no se está enfrentando precisamente a un novato en cuestiones de imagen. El efecto cool de Apple puede parecer una barrera insalvable para muchos, pero no así para las aguerridas huestes de la empresa fundada por Michael Dell. Pronto aparecieron los anuncios tipo teaser previos al lanzamiento del ordenador y el mercado reaccionó con alegría y expectación al lanzamiento de este singular portátil. En este sentido, el anuncio que más elevó el tono de cara al lanzamiento del Adamo fue este sugerente vídeo en el que dos robots esculpen delicadamente el portátil desde cero.

Esta nueva referencia de Dell cuenta también con sus aspectos negativos y es que la batería no puede sustituirse con lo que, en caso de avería o puro desgaste, de la misma hay que enviar el portátil al servicio técnico oficial. Otro talón de Aquiles del portátil frente a su rival es el sistema operativo: hasta que Microsoft lance el esperado Windows 7, Adamo tendrá que conformarse con una pesada versión de Windows Vista, ese sistema operativo que todos viven ya como un incómodo impasse.

El Adamo nutre la categoría de los que quieren no pasar desapercibidos a la hora de enfrentarse a una reunión o bien quieren dejar su impronta presentando sus productos ante un cliente. La imagen cuesta, pero también vende, y Dell lo ha bordado en este sentido. Es inútil hacer números estimando lo que uno podría comprarse en lugar de una inversión de este tipo y esta inversión -más que compra- no puede medirse con este baremo. Sí, en tiempos de crisis también parece haber un hueco y además importante para los amantes de lo exquisito y Apple comparte incómodamente el solitario liderazgo del Air con el nuevo y potente producto de Dell.