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El fuego causa un desastre ecológico sin precedentes en las Fragas do Eume
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EL INCENDIO FUE INTENCIONADO; FUERTES CRÍTICAS CONTRA LA XUNTA POR LA FALTA DE MEDIOS

El fuego causa un desastre ecológico sin precedentes en las Fragas do Eume

El devastador incendio que desde la tarde del sábado arrasa el parque natural de As Fragas do Eume, una joya ecológica de valor incalculable por su gran biodiversidad que

Foto: El fuego causa un desastre ecológico sin precedentes en las Fragas do Eume
El fuego causa un desastre ecológico sin precedentes en las Fragas do Eume

El devastador incendio que desde la tarde del sábado arrasa el parque natural de As Fragas do Eume, una joya ecológica de valor incalculable por su gran biodiversidad que guarda en el noroeste de Galicia algunos de los bosques más antiguos de Europa, continúa activo, aunque no ha avanzado desde la noche. "Lo peor ya ha pasado", según asegura la Xunta de Galicia, que mantiene la extensión de superficie arrasada en el corazón del parque en 1.000 hectáreas. Otras fuentes, sin embargo, elevan la destrucción hasta las 2.000 hectáreas. 

Que el fuego fue intencionado "está demostrado", según el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, dado que las llamas se iniciaron en tres focos distintos simultáneamente. Fuertemente criticado en las redes sociales por el retraso en iniciarse la lucha contra el fuego, la falta de medios y la descoordinación de los equipos de extinción, el Gobierno autónomico mantiene hoy el nivel de máxima alerta, dos días después de que se iniciara un incendio que ha dañado gravemente a este parque natural, un bosque atlántico protegido que se extiende por toda la cuenca del río Eume, una catedral de la naturaleza. Su voracidad es tal que los equipos de extinción aseguran que tardarán días en apagarlo por completo.  

A primera hora de este lunes, la conselleira de Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, dijo que espera una evolución positiva en el control de las llamas. El perímetro del fuego no se ha extendido, pero la Xunta no da por el momento "ni por controlado ni por extinguido" el incendio. También defendió su actuación ante la avalancha de críticas recibidas. La sociedad gallega, harta de desastres ecológicos, volcó desde el sábado su ira y frustración en redes sociales como Twitter con comentarios de este tipo: "El incendio se desató a las 15:00 horas del sábado, pero las brigadas no comenzaron su trabajo hasta la noche", o "Las fragas consumiéndose durante toda la noche y hasta cuatro autobombas sin orden de intervenir. Alucinante!".

"No sé si quedará un metro cuadrado de bosque"

El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijoo, que este domingo se desplazó hasta la zona afectada, aseguró que el incendio se inició el sábado en torno a las tres y media de la tarde en tres focos distintos a la vez, y que el fuerte viento unido a la gravísima e inusual sequía que sufre Galicia favorecieron su rápida propagación. "Se hará un estudio de cómo queda su situación, qué es lo que hay que hacer para preservar el río Eume y para repoblar la fraga y dejarla como estaba", prometió.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, mantuvo una reunión con los alcaldes de Monfero, As Pontes, Pontedeume, Cabanas y A Capela para abordar la situación del parque. A los vecinos de estas aldeas no les cabe duda de que el fuego, que se localizó en un punto muy elevado, fue intencionado. "La noche fue crítica. La vivimos con desesperación e impotencia", manifestó Manuel Meizoso, alcalde de A Capela, el concello más afectado por las llamas, que lamentó ver las fragas (palabra gallega que significa tierra quebrada y escarpada con abundante vegetación) reducidas a "cenizas".

"No sé si quedará un metro cuadrado de bosque", dijo el regidor, quien rechazó las cifras oficiales sobre hectáreas quemadas y aseguró que ascienden a 2.000. También denunció que "durante la noche se produjeron errores de coordinación" en las tareas de extinción. Desolación, indignación y mucha tristeza. En algunos casos hasta las lágrimas. Propietarios de los terrenos que componen las fragas del Eume y los vecinos coinciden al afirmar que el incendio que asoló la zona desde primeras horas de la tarde del pasado sábado es el mayor de los que jamás antes habían visto en el lugar, informa La Voz de Galicia.

"Creo que hay descuido. Este parque tiene un valor muy grande, pero está abandonado", le recriminó una vecina el domingo a Feijóo durante su visita a la zona, al tiempo que le aseguró que los residentes "llevamos muchos años luchando y llamando a una puerta tras otra. Nadie abre".

Una joya única

Recuerdo del inmenso e interminable bosque que fue Galicia en el pasado remoto, As Fragas do Eume constituyen actualmente el más importante bosque atlántico costero que se conserva en Europa, una joya forestal de más de 9.125 hectáreas de naturaleza viva. Su mezcla de bosque atlántico europeo con influencias de clima mediterráneo "lo hace especialmente interesante por lo escaso que es", según el director del Departamento de Conservación de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza.

Para Atienza, la singularidad de su botánica, es la que la hace sobresalir, y esto es debido al conjunto de bosques seminaturales que lo conforman y que acompañan a río Eume cerca de su desembocadura. Según la información que facilita la Xunta de Galicia en su página web, para encontrar otro bosque semejante debemos ir, por ejemplo, hasta el de Killarney, en el sur de Irlanda. De estas fragas destaca por su espectacularidad el cañón por el que discurre el Eume, y donde los barrancos llegan a superar los 300 metros de altura.

Algunos de sus visitantes lo califican de bosque encantado, por la diversidad de su belleza, su rica biodiversidad, y variedad de flora, donde predominan los carballos (robles), los abedules, los castaños, e incluso los olmos, así como su gran variedad de helechos, supervivientes de los que hace millones de años poblaban la tierra.

El devastador incendio que desde la tarde del sábado arrasa el parque natural de As Fragas do Eume, una joya ecológica de valor incalculable por su gran biodiversidad que guarda en el noroeste de Galicia algunos de los bosques más antiguos de Europa, continúa activo, aunque no ha avanzado desde la noche. "Lo peor ya ha pasado", según asegura la Xunta de Galicia, que mantiene la extensión de superficie arrasada en el corazón del parque en 1.000 hectáreas. Otras fuentes, sin embargo, elevan la destrucción hasta las 2.000 hectáreas.