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“Nadie puede cargarse a la Unesco. Ni siquiera Estados Unidos”
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'EL CONFIDENCIAL' ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE UNESCO EN ESPAÑA

“Nadie puede cargarse a la Unesco. Ni siquiera Estados Unidos”

Semanas convulsas en la UNESCO, la organización de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura fundada en 1945. El 31 de octubre su

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“Nadie puede cargarse a la Unesco. Ni siquiera Estados Unidos”

Semanas convulsas en la UNESCO, la organización de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura fundada en 1945. El 31 de octubre su asamblea general votó a favor de la entrada de Palestina como Estado de pleno derecho. La UNESCO se conviertió así en la primera agencia de la ONU que reconoce al Estado Palestino. Un gran paso para su reconocimiento en todos los ámbitos de la esfera internacional.

Pero las buenas noticias duran poco. Inmediatamente, EEUU anunció que retiraba su aportación económica, que supone el 22% de los más de 600 millones de euros bianuales que maneja la agencia.

El martes, en una reunión del G-20 en Cannes (Francia), el duende de los micrófonos abiertos le jugó una mala pasada a Barack Obama y a Nicolas Sarkozy. El estadounidense reprochó al mandatario galo el voto favorable de Francia a Palestina, la conversación se filtró y la escucharon varios periodistas.

-No le aguanto [a Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí]. Es un mentiroso -justificó con no muy buenas palabras Sarkozy a Obama el voto francés.

-¿Que no le aguantas? ¡Yo tengo que aguantarle todos los días! -se encrespó el estadounidense.

Ayer, jueves, la UNESCO anunciaba la suspensión de sus programas hasta fin de año por falta de dinero.

“Los 107 países que votamos a favor de la integración de Palestina sabíamos que esto iba a pasar”, señala Luis Ramallo Massanet, presidente de UNESCO en España.

EC- Este mismo periódico titulaba ayer: “Estados Unidos se carga la UNESCO”.

LUIS RAMALLO.- ¡Ni hablar! La UNESCO no es Estados Unidos. Nadie puede cargarse a la Unesco. Y menos EEUU. Ni la extrema derecha puede cargarse a la Unesco, y eso que es la organización que más les molesta en el mundo. La suspensión de proyectos hasta fin de año es, sencillamente, porque hay que llegar a esa fecha con las cuentas cerradas y cuadradas.

EC. -Eran concientes, entonces, de que se podría producir esta reacción.

LR.- Totalmente. No ha sido una sorpresa para nadie. Incluso EEUU sabía que eso [la aceptación de Palestina] estaba ya maduro para superar los dos tercios de los votos en la conferencia general. El Ejecutivo estadounidense tiene, por ley, que cesar la financiación, porque no admite a Palestina como estado. Pero vale la pena subrayar que este nuevo encontronazo de la UNESCO con EEUU es meramente diplomático. Nunca afectará, en absoluto, a la aportación de EEUU en lo que se llama la cooperación intelectual. Hay miles e ciudadanos norteamericanos que siguen trabajando como si nada.

EC.- En 1984 EEUU deja la UNESCO y no regresa hasta 2003. El Gobierno Reagan adujo entonces que había un exceso de participación de países comunistas. Para el único español que dirigió la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, aquella deserción, en la que EEUU arrastró a la Gran Bretaña de Margaret Thatcher, fue una maniobra para debilitar a la ONU y colocarla bajo la férula del G-7 [Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido].

LR.- Esta vez es distinto, porque EEUU no se ha salido de los órganos de gobierno. De hecho, dos días después de que la conferencia general votara a favor de la entrada de Palestina, EEUU fue elegido por la misma asamblea miembro del consejo ejecutivo de la UNESCO. Lo cual quiere decir que su participación es plena. Queda ese problema. Que la fuente de ingresos que le corresponde por su participación porcentual en el presupuesto ordinario habrá que renegociarla. Hay veinte mil maneras más de reintegrar ese dinero, mediante, por ejemplo, la financiación de proyectos específicos.

EC.- Pero estamos hablando de la quinta parte del presupuesto. ¿Realmente se pueden cosechar esos 60 millones por vías indirectas?

LR.- Más el 50% del dinero que pasa por UNESCO proviene de lo que se llaman programas extraordinarios. Es decir, que no entran dentro del presupuesto ordinario.

EC.- ¿Y ese dinero por qué vías entra?

LR.- Contribuciones voluntarias y finalistas.

EC.- ¿Hablamos de mecenazgo?

LR.- Exactamente. De hecho, durante los años en que EEUU permaneció fuera de la UNESCO, recibimos más dinero desde allí, por vías privadas, del que ingresábamos a través del presupuesto ordinario.

EC.- Plantea usted la salida de EEUU casi como una cuestión retórica.

LR.- No, no es retórica en absoluto. Es un asunto muy grave. Barack Obama está muy atado. El Gobierno federal tiene prohibido dar fondos a organismos que no reconoce. Habrá que adoptar posturas duras, pero esto [el proceso de aceptación unánime del Estado palestino por parte de los organismos internacionales] no tiene vuelta atrás.

EC.- Sin embargo, usted confía en que el dinero va a entrar igual…

LR.- Pero no necesariamente desde EEUU.

EC.- Cuando Reagan abandonó la UNESCO se habló incluso de que sus razones eran racistas. Había entonces un director negro…

LR.- Sí, Amadou-Mahtar M´Bow. Senegalés. Yo era en ese momento miembro del consejo ejecutivo de la UNESCO, así que conozco el tema bastante bien. EEUU no dio entonces ningún tipo de razones. Adujo que era una decisión soberana y nada más. Y el Reino Unido lo secundó. Nunca se supieron las razones por las que salieron, como tampoco se conocen las que les impulsaron después a volver.

EC.- Pero usted, como testigo de primera línea, tiene que intuir al menos el trasfondo…

LR.- En aquella época la Heritage Foundation, famosa por su extremismo [consevador], tenía una gran influencia en EEUU. Fue un momento en el cual el gobierno de Ronald Reagan dio muestras de muy poca afición a la cooperación intelectual. Y eso siguió con el Gobierno de Bush. Pero insisto. Tenemos estudios que certifican que durante el periodo en que EEUU no contribuyó a la financiación de la UNESCO, las actividades en cooperación con individuos e instituciones norteamericanas aumentó.

EC.- La diferencia, en resumen, es que Obama se ve obligado a abandonar la financiación de la UNESCO por ley, mientras que la decisión de Reagan fue enteramente política.

LR.- Exactamente.

EC.- ¿El reconocimiento de Palestina es un paso adelante para la pacificación de Oriente Próximo?

LR.- Yo estoy convencido. Palestina está pidiendo entrar en la UNESCO desde hace 20 años. Y, cada vez que se reúne la conferencia general, hay un paripé, y se persuade a los palestinos para que no insistan, y se les da la palabra. Hay que recordar que España siguió el mismo camino. Nosotros no podíamos entrar en Naciones Unidas, porque estábamos vetados por la URSS y por China, que seguían reconociendo al gobierno de la República. La UNESCO era entonces, para España, la única vía de entrada en una agencia de la ONU. Y se logró reunir el voto a favor de dos tercios de países integrantes en 1952 [tres años más tarde, España ingresaba en la ONU].

EC.- España votó a favor de la entrada de Palestina.

LR.- La posición de España fue muy clara. Nosotros dijimos que, si había voto unánime de la Unión Europea, España se añadiría. Aunque fuera para votar en contra. Como no hubo consenso, votamos a favor.

EC.- Gran Bretaña se abstuvo. Es extraño, porque se suele alinear con las posturas estadounidenses en este tema.

LR.- Esa abstención, precisamente por eso, es muy importante. El único estado europeo que votó en contra fue Alemania. Y ahí ya tendríamos que hablar de las razones históricas que explican ese voto [el holocausto nazi].

EC.- Inmediatamente después de la resolución de UNESCO, tanto Israel como EEUU reaccionaron apuntando hacia Irán y censurando sus programas nucleares. Conociendo los intrincados mecanismos de la política internacional, ¿cree usted que es consecuencia una cosa de la otra?

LR.- No creo. Siempre se están amenazando. Y esperemos que la crisis se quede en retórica, pero existe el peligro de que alguien tenga un subidón y empiecen a tortas.

Semanas convulsas en la UNESCO, la organización de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura fundada en 1945. El 31 de octubre su asamblea general votó a favor de la entrada de Palestina como Estado de pleno derecho. La UNESCO se conviertió así en la primera agencia de la ONU que reconoce al Estado Palestino. Un gran paso para su reconocimiento en todos los ámbitos de la esfera internacional.