El día que George Clooney pudo elegir otro Nespresso

Son las siete de la tarde, George Clooney, se mueve nervioso por la cocina. El ruido de armarios abriendo y cerrándose es estridente. No queda café y es demasiado tarde para acercarse al centro a la tienda de Nespresso a comprar una cajita con la que saciar su necesidad de cafeína. George se desespera y se queda llorando en un rincón. Hasta mañana no podrá tener Nespresso. Esta escena se va a poder evitar a partir de mañana: las pequeñas monodosis que comercializa Nestlé han encontrado un competidor que fabrica las cápsulas compatibles con las conocidas cafeteras de la marca.

Así es como Sara Lee (que en España comercializa Marcilla o los productos Bimbo entre otros) se ha lanzado a hacerse con una parte del jugoso pastel que representa en Francia el mercado de las dosis de café de Nespresso. La firma norteamericana ha logrado dar una fórmula que emula (no copia) las cápsulas de la suiza Nespresso haciéndolas compatibles con sus cafeteras y respetando al mismo tiempo los derechos de licencia. Un mordisco en las arcas de Nestlé, pero un alivio para los consumidores de café que hasta ahora sufrían el monopolio de la marca.

La trampa para evitar que estas pequeñas cápsulas atenten contra la legalidad sobre patentes industriales se encuentra en su propio diseño, que varía ligeramente con respecto al producto original, aparte, evidentemente, de su contenido. L’Or Espresso es transparente y de plástico, a diferencia de la dosis original, envasada en aluminio.

“Estamos seguros de que nuestro producto cumple y respeta todo tipo de leyes en materia de patentes”, asegura a este diario Ernesto Durán, portavoz de Sara Lee en España.

Las cafeteras monodosis son un jugoso negocio en Francia que ronda los 500 millones de euros anuales, según explicó Martine Loyer, directora de marketing de la Maison du Café (firma que comercializa L’Or Espresso), al diario galo Libération. De este dinero, 140 millones se distribuyen a través de las grandes superficies, mientras que el resto se lo reparten las exclusivas 19 tiendas que tiene Nespresso en Francia. Sara Lee espera arrebatar en un año y medio 60 millones a los beneficios de la famosa cafetera que anuncia George Clooney.

A pesar de que Sara Lee ya comercializa las monodosis de la cafetera Senseo, fabricada por Philips, no considera que con el nuevo negocio se vaya a hacer competencia a sí misma. “Senseo es un producto complementario que ha venido creciendo un 10% anualmente desde su salida al mercado hace ocho años. Mientras que Nespresso se puede consumir una vez al día, Senseo se toma a lo largo de toda la jornada”, asegura Durán que afirma que la asociación de Sara Lee y Philips es “fuerte y satisfactoria”.

Las bazas de L’Or Espresso son el precio (unos 30 céntimos la dosis, frente a los 37 de Nespresso) y su placement: va a terminar con la actual obligatoriedad de acercarse hasta las tiendas de la marca para adquirir las cápsulas, colocándolas en todos los canales de distribución.

Por su parte, Nespresso, aunque no quiso realizar declaraciones sobre un competidor que todavía no está en España, aseguró que “está listo y dispuesto a competir”. La compañía afirmó a El Confidencial que aspira a “crear una cultura del café”, apostando por la calidad. “El mercado está evolucionando desde el quieres un café al qué café quieres”, algo que, según la firma, les beneficia, “porque cuanto más exigentes sean los amantes del café, más elegirán Nespresso”.

Sin embargo, este no será el único problema al que tendrán que hacer frente. En los próximos meses se incorporará un tercer competidor: Ethical Coffee Company.

La ‘versión’ española

En España, Sara Lee todavía no se ha planteado entrar en el coto de Nespresso. “En principio estamos centrados en sacarlo en Francia y que allí sea un éxito. No hay un calendario para llevarlo a otros países, aunque es un producto que tiene potencial a nivel global”, indican desde Sara Lee a este diario.

Sin embargo, la firma de Nestlé cuenta en España con un enemigo un tanto particular, Ne-Cap. Esta empresa vende directamente cápsulas vacías compatibles con la popular cafetera.

El ahorro es considerable (se pueden adquirir vía Internet 100 cápsulas vacías por 9 euros), sin embargo, a esta cantidad habría que agregarle la laboriosa tarea del relleno del café (o chocolate o infusiones), que es necesario adquirir aparte.

El sistema Ne-Cap, es una tarea que quizás lleve demasiado tiempo a alguien ocupado como Clooney. La duda que nos queda es ¿llegará George Clooney a pasarse al Nespresso de marca blanca?