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Cárpatos rumanos: ¡cuidado con los osos!
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Cárpatos rumanos: ¡cuidado con los osos!

Marcel Gascón Brasov (Rumanía), 9 ago (EFE).- Superpoblación, invasión del hábitat natural y mucha imprudencia: un cóctel que cada año provoca numerosos ataques

Marcel Gascón Brasov (Rumanía), 9 ago (EFE).- Superpoblación, invasión del hábitat natural y mucha imprudencia: un cóctel que cada año provoca numerosos ataques de osos en los Cárpatos rumanos, que este verano han causado ya cuatro muertos.

Con una colonia de más de 6.000 ejemplares, Rumanía tiene la mayor población de osos de toda la Unión Europa, y la mayor densidad de estos plantígrados del mundo.

"Los animales ven invadido un terreno que antes era más suyo", explicó a Efe Costel Filip, un ingeniero cinegético de 47 años de Brasov, una ciudad del centro del país rodeada por los Montes Cárpatos, en la zona con más población de osos.

"En los últimos años hay más ataques porque ha cambiado la interacción entre los hombres y los animales. Hay cada vez más personas en las montañas. Construyen villas, más gente hace actividades de montaña sin estar preparada" dijo.

Lo cierto es que los ataques de estos mamíferos se cobran cada año en las zonas montañosas del país entre dos y cuatro vidas humanas, además de muchos heridos por mordiscos y arañazos, según estimaciones de las autoridades de cazadores y forestales.

"Los incidentes se producen muchas veces cuando el oso, en busca de comida, entra en contacto con el hombre", relató a Efe Ovidiu Ionescu, profesor universitario de Silvicultura y presidente de la Asociación de Cazadores y Pescadores de Brasov.

Pastores, cazadores, silvicultores, turistas y locales imprudentes o desafortunados son las víctimas habituales de los osos.

Estos plantígrados apresan a menudo a las ovejas descarriadas de los rebaños, y cuando el pastor se acerca para intentar recuperar sus cabezas de ganado, es víctima de la ira del oso hambriento.

"Son muy rápidos. Pueden alcanzar los 40 kilómetros por hora, ni Ben Johnson puede escapar de ellos", dijo Ionescu.

"Siempre son ataques relámpago", corroboró Filip, que ha sufrido varios incidentes con osos durante sus trabajos de control en la montaña.

Dos turistas húngaros tuvieron que ser hospitalizados en junio al ser atacados mientras dormían en su tienda de campaña por un oso que buscaba alimento.

Los lugares con comida abundante y fácil de obtener, como los contenedores de basura y los árboles frutales, son objetivos predilectos de estos mamíferos.

La pasada semana, un hombre de 38 años fue atacado mortalmente por un ejemplar al que intentaba espantar del jardín de su casa, a donde había entrado para comer fruta de los árboles.

El profesor Ionescu mostró fotos de jóvenes temerarios dando de comer a osos, e incluso recordó la visita a Brasov de dos autobuses de españoles que vaciaron de existencias una cafetería de la ciudad para ofrecérselas a los animales y fotografiarse con ellos.

"Muchos juegan con las crías que encuentran solas en la montaña.

Cuando la osa vuelve a por ellas las ve en peligro y ataca a los extraños", afirmó Filip.

Según explicó el profesor Ionescu, el exceso de osos se remonta a los años ochenta, cuando el dictador Nicolae Ceausescu decidió proveer de alimentos a los ciervos de los Cárpatos para mejorar la población y superar así los trofeos de caza del líder de Bulgaria, Todor Jivkov.

Los osos se aprovecharon de la medida de Ceausescu, aumentaron en número y el régimen comunista pasó a convertir su devaluada caza en superior a la del ciervo.

La excesiva protección de estos mamíferos plantígrados dio paso, tras la caída del comunismo, a una política que permitió que los vecinos les mataran para corregir el excedente. Cientos de ellos fueron exterminados y su población se redujo a la mitad, hasta contar con unos 4.500 individuos a mediados de los noventa.

Pero la aplicación de Rumanía de los estándares ecologistas europeos fortaleció las medidas de protección y el número de osos volvió a superar la cantidad soportable para el país, que los expertos establecen en torno a los 4.000 ejemplares.

"Con las actuales leyes no podemos hacer nada para corregir la situación, sólo reaccionar, cuando representan un peligro para el hombre, y ni siquiera pueden sacrificarse todos los que han atacado a personas", afirmó el profesor Ionescu.

De hecho, los osos deben ser reincidentes en sus ataques y su peligrosidad ha de ser probada para que las autoridades del permiso para que sean eliminados. EFE Mg-as/mcd

Marcel Gascón Brasov (Rumanía), 9 ago (EFE).- Superpoblación, invasión del hábitat natural y mucha imprudencia: un cóctel que cada año provoca numerosos ataques de osos en los Cárpatos rumanos, que este verano han causado ya cuatro muertos.