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Tony King implica a Vázquez y Graham en las muertes de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof
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Tony King implica a Vázquez y Graham en las muertes de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof

El británico Tony Alexander King implicó a Dolores Vázquez y a su compatriota Robert Graham en las muertes de las jóvenes de las localidades malagueñas de

El británico Tony Alexander King implicó a Dolores Vázquez y a su compatriota Robert Graham en las muertes de las jóvenes de las localidades malagueñas de Coín, Sonia Carabantes, y de Mijas, Rocío Wanninkhof, así como en la desaparición de María Teresa Fernández en Motril (Granada). King proclamó su inocencia durante el juicio que comenzó en la Audiencia Provincial de Málaga por la muerte de Sonia Carabantes en agosto de 2003 -por el que se enfrenta a una petición fiscal de 34 años de cárcel-, y se retractó de su primera declaración en la que confesó el crimen debido a que fue "torturado en todo momento". "La jefa del grupo es la puta de Dolores Vázquez, que es la que ha pagado todo, y Robert Graham es un profesional", declaró a preguntas de la defensa.

Según el acusado, hay una "conexión directa" entre el asesinato de Rocío en octubre de 1999, la desaparición de María Teresa en agosto de 2000 y la muerte de Sonia Carabantes tres años después.

En este sentido, apuntó que Sonia fue asesinada "un mes antes del juicio contra Dolores Vázquez", quien pasó diecisiete meses en prisión por la muerte de Rocío Wanninkhof y fue exculpada tras la detención del británico.

El procesado afirmó que la noche de la muerte de Sonia consumió gran cantidad de bebidas alcohólicas, parte de ellas en la feria de Coín, además de una pastilla para conciliar el sueño, y que cuando se dirigía a su coche para marcharse del municipio "veía doble".

Al dar marcha atrás con su vehículo, señaló que golpeó algo "fuertemente", que creyó que era la puerta abierta de otro coche, y al salir vio a Sonia Carabantes en el suelo y que "había un charco de sangre delante de su cara".

Aseguró que después recibió un par de golpes y que sólo recuerda haber estado en el asiento trasero de su vehículo junto a Sonia, y posteriormente que apareció en un paraje con rocas, del que se marchó a casa, si bien en el trayecto reconoció que arrojó el pantalón de la joven porque quería que la encontraran.

King justificó la coincidencia de su ADN con los restos encontrados en las manos de la joven en que ambos estuvieron sentados en el asiento trasero del coche, y que él tenía una herida abierta en la mano, y añadió que más tarde cuando la vio en el suelo "parecía que estaba muerta".

Negó haber agredido a Sonia y subrayó que resultaba "físicamente imposible" para una sola persona trasladar las rocas que había encima del cadáver debido a su tamaño.

Dijo que al llegar a su domicilio en la localidad de Alhaurín El Grande tenía "grandes heridas en la nuca, la muñeca torcida, rodillas sangrientas y sus manos sangraban".

Su compañera sentimental en esas fechas, María Luisa Gallego, declaró en calidad de testigo que King llegó a casa sobre las 8.30 horas con "toda la cara destrozada", heridas en la mano y piernas, y que le dijo que había tenido un accidente de circulación, pero no que había estado en Coín.

Gallego, que convivía desde hacía seis meses con el acusado, manifestó que no lo notó muy bebido y que nunca había observado en él ningún comportamiento agresivo.

Respecto a la relación que King mantenía con Graham, comentó que eran "como de hermanos", y que el segundo tenía "influencia" sobre su pareja.

Durante la primera sesión de la vista oral también comparecieron en calidad de testigos los padres de la joven, José María Carabantes y Encarnación Guzmán, quienes respondieron a las partes sobre la iluminación que había en las inmediaciones de su casa, donde la mañana siguiente se encontró sangre y objetos personales de su hija.

El británico Tony Alexander King implicó a Dolores Vázquez y a su compatriota Robert Graham en las muertes de las jóvenes de las localidades malagueñas de Coín, Sonia Carabantes, y de Mijas, Rocío Wanninkhof, así como en la desaparición de María Teresa Fernández en Motril (Granada). King proclamó su inocencia durante el juicio que comenzó en la Audiencia Provincial de Málaga por la muerte de Sonia Carabantes en agosto de 2003 -por el que se enfrenta a una petición fiscal de 34 años de cárcel-, y se retractó de su primera declaración en la que confesó el crimen debido a que fue "torturado en todo momento". "La jefa del grupo es la puta de Dolores Vázquez, que es la que ha pagado todo, y Robert Graham es un profesional", declaró a preguntas de la defensa.