Mientras, el PP muestra su indignación por la actitud de la ministra y pide que "se marche a su casa".

La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, precisó las medidas que propondrá a las CCAA para reforzar la seguridad de las alertas alimentarias, mientras que el PP mostró su "indignación" por su actitud ante esta intoxicación, y le pidió que "se marche a su casa". Comunidades Autónomas gobernadas por el PP como Castilla y León y Baleares se sumaron a las críticas contra Salgado. La Junta de Castilla y León denunció la "falta de liderazgo y de presencia" del ministerio en la coordinación de las medidas adoptadas ante la salmonelosis provocada por el consumo de pollos asados precocinados, mientras el Govern balear le acusó de reaccionar "demasiado tarde". El PP en Castilla-La Mancha pidió la comparecencia urgente del consejero de Sanidad ante las Cortes regionales.

La actualización de los datos del número de afectados -aunque se trata de casos atrasados que ahora se notifican- elevó la cifra a 2.138 frente a los 2.055 del pasado sábado, según las verificaciones efectuadas por las Comunidades a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

En conferencia de prensa, Salgado afirmó que la red de alerta ha funcionado "correctamente" en la intoxicación, aunque "hay que acortar los tiempos de reacción e incrementar la rapidez" porque "la alerta llegó al ministerio cuando la mayoría de los afectados ya tenía la infección".

Entre las medidas anunciadas, figuran la inclusión de la salmonelosis dentro de las enfermedades de declaración obligatoria y la consideración de todo brote como de declaración urgente. También se propondrá a las CCAA en el próximo Consejo Interterritorial, en octubre, un protocolo que complemente el actual sistema de alertas para garantizar la difusión "inmediata y exhaustiva" de cualquier dato que afecte a la seguridad alimentaria.

Este protocolo contará con los Ayuntamientos y ONG para garantizar que la información sobre alertas llegue a las personas que no acceden a los cauces habituales de comunicación, como extranjeros o inmigrantes que desconocen el idioma.

El ministerio también propone incorporar a la red de alerta alimentaria a las cadenas de distribución, ya que, según Salgado, las primeras noticias de que un alimento está en mal estado las tienen los establecimientos donde se venden los productos. Salgado insistió en que el brote se controló desde el momento en que se conoció el pasado 28 de julio, lo que ha permitido que no se haya producido un número mayor de afectados a consecuencia del consumo de los pollos asados contaminados de la empresa SADA.

Negó que fuera una crisis alimentaria, ya que enseguida se conoció el producto y origen del brote, se paralizó la producción y se ordenó la retirada de las 190.000 unidades sospechosas de salmonelosis.

Para la ministra, la situación vivida, que calificó de "episodio lamentable", va a contribuir a que las empresas y Comunidades mejoren sus sistemas de autocontrol y de inspección, vigilancia y notificación, y a que Ministerio de Sanidad y CCAA tengan un conocimiento más rápido de estas situaciones.

En conferencia de prensa, la portavoz adjunta del PP en la Comisión de Sanidad, María Mercedes Roldós, tras pedirle que se vaya a su casa, aseguró que a la ministra "le importa más su permanencia en el cargo que la salud y el bienestar de los ciudadanos". Roldós añadió que el presidente del Gobierno debe poner al frente del Ministerio de Sanidad a una persona que "esté interesada en la sanidad", porque "a esta señora no le importa la sanidad, ni la salud de los ciudadanos".