Es noticia
De Ruiz Mateos a Alvise o el Pequeño Nicolás: la Eurocámara como trampolín a la alta política
  1. Mundo
  2. Europa
No solo pasa en España

De Ruiz Mateos a Alvise o el Pequeño Nicolás: la Eurocámara como trampolín a la alta política

Entre las 34 candidaturas españolas se encuentra la coalición España Olvidada Existe formada por paridos como Cuenca Ahora, Somos Cáceres o Jaén Merece Más

Foto: Francisco Nicolás Gómez Iglesias, en una foto de archivo. (EFE/Javier Lizón)
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, en una foto de archivo. (EFE/Javier Lizón)

El partido de Ruiz Mateos logró dos escaños en 1989. Se Acabó la Fiesta del agitador Alvise Pérez es una de las formaciones que podría irrumpir en el Parlamento Europeo tras las elecciones europeas que se celebran entre el 6 y el 9 de junio. El Pequeño Nicolás ya lo intentó, sin éxito, en las pasadas con un programa para millenials. Los comicios europeos son los únicos con circunscripción única en nuestro país. Se trata de listas cerradas. No existe un umbral mínimo fijo para hacerse con un escaño en la Eurocámara. Y esta combinación lo hace una puerta muy atractiva para partidos incipientes, que difícilmente tendrían sillón en el Congreso de los Diputados, y para formaciones regionales que contarían con pocas o ninguna posibilidad de aterrizar en Estrasburgo sin concurrir en coaliciones.

El Parlamento Europeo es una amalgama de nombres, siglas e intereses dispares. Desde un expresidente fugado, como Carles Puigdemont, hasta el regreso de Silvio Berlusconi, cruzar la pasarela de Estrasburgo supone para algunos políticos un retiro dorado, una expulsión forzosa de la política nacional o un altavoz para defender causas individuales. Para algunos es una recompensa, para otros, un esquinazo y hay para quienes representa una proyección y un escaparate que no se abriría en las capitales.

Una de las incógnitas de los cercanos comicios europeos es si alguno de los 61 escaños que le corresponden a España —de 720 que compondrán el nuevo Hemiciclo— irá al partido que lidera Alvise Pérez, que ha prometido luchar contra la "corrupción y la partitocracia" y ha centrado su campaña en presentarse como un outsider. Con aires populistas, promete donar su sueldo de eurodiputado si se confirma la previsión del CIS, que le otorga entre uno y dos escaños. "Es curioso tanto ataque de todos cuando ni siquiera tengo representación alguna todavía, pero también es público y notorio que me financio íntegramente de mi Comunidad con transferencias bancarias identificables, y que por ello y en virtud de nuestra independencia total he sido el único candidato en 48 años de falsa democracia en renunciar al 100% del sueldo público", afirma en su canal de Telegram, que cuenta con más de 450.000 suscriptores.

Entre las 34 candidaturas avaladas por la JEC para concurrir en las urnas aparece la coalición España Olvidada Existe, formada por partidos como Cuenca Ahora, Somos Cáceres o Jaén Merece Más. También se presentan otras como Extremeños, Recortes Cero o el Frente Obrero, liderado por Roberto Vaquero, fundador del Partido Marxista-Lenista, antifeminista y condenado por la Audiencia Nacional por pertenencia a banda criminal tras su paso por Siria para unirse a las filas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Las europeas son las únicas elecciones donde cada voto tiene el mismo peso, un escenario que beneficia a partidos minoritarios

Todo ciudadano residente en la UE y que reúna los requisitos de compatibilidad establecidos en el reglamento pueden presentar una candidatura. Para ello, deben recibir el aval de 15.000 firmas o de 50 cargos electos. Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido popularmente como el Pequeño Nicolás, no superó estos prerrequisitos y su partido, Influencia Joven, fue descartado en 2019 por la Junta Electoral Central. Se presentaba con un programa sin ideología que buscaba entusiasmar a la juventud. En sus filas pescó a la exconcursante de Gran Hermano Amor Romeira. También se quedó fuera de las papeletas Acción Natural Ibérica, cuyo programa pivota en torno a la defensa de los toros y de la caza.

Las europeas son las únicas elecciones donde cada voto tiene el mismo peso. España, además, no ha implementado la directiva europea que exige a los partidos con gran representación, como es el caso de España, que determine un umbral mínimo para la travesía europarlamentaria. Un escenario que beneficia a partidos minoritarios y regionales. Así, en 2019 la última candidatura en obtener escaño fue la Coalición por una Europa Solidaria, que con más de 633.000 votos y el 2,8% permitió el escaño del PNV.

Quien comenzó a leer el caramelo de la Eurocámara fue Ruiz Mateos, fundador de Rumasa, que alzó al Partido del Trabajo y Empleo-Agrupación Ruiz-Mateos con dos escaños —para él y para su yerno Carlos Perreau de Pinnick Doménech— bajo el eslogan 'Que me votes, leche' en la tercera legislatura de 1989.

Foto: La candidata del PP para las elecciones europeas, Dolors Montserrat junto al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (Europa Press/Alberto Ortega)

Más próximo a la contemporaneidad, la Eurocámara fue el gran escaparate de los partidos emergentes que rompieron el bipartidismo que había imperado y dominado la esfera de la España democrática. El recién nacido Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, se hizo con cinco escaños en 2014, cuando contaba con apenas cuatro meses de vida y residual implantación territorial. Dio la campanada electoral convirtiéndose en cuarta fuerza más votada. Un camino paralelo que siguió el Ciudadanos comandado por Albert Rivera sumando dos escaños. Por su parte, Vox, con Alejo Vidal-Quadras como cabeza de lista y quien ya había ejercido 15 años como eurodiputado y vicepresidente de la cámara bajo la bandera popular, se quedó por entonces a las puertas. La formación verde irrumpiría en Estrasburgo por primera vez en 2019 con tres escaños.

Extensión europea

El partido más rocambolesco de la actual legislatura europea es el alemán Die Partei —acrónimo del Partido del Trabajo, Estado de Derecho, protección de los animales, promoción de las élites e iniciativa democrática—. Fue fundado por los creadores de la revista satírica Titanic y cuenta con dos eurodiputados. Su programa recoge con medidas como los vuelos de corta distancia solo para aves, Taylor Swift y los traslados de Ursula von der Leyen entre Bruselas y Estrasburgo, la prescripción de la cocaína, legalizar la conducción bajo los efectos del alcohol o el secuestro del presidente turco.

También se encuentran en el hemiciclo la nieta del dictador Benito Mussolini, una estrella lituana de la NBA, un actor griego famoso o un representante del partido Escudo Humano de Croacia, que defiende que la tierra está abducida por seres reptilianos. Los chalecos amarillos, el movimiento francés que puso patas arriba el Gobierno de Emmanuel Macron concurrió bajo la lista para las elecciones europeas bajo el nombre de la lista de Reunión de Iniciativa Ciudadana. "Queremos dejar de sufrir las decisiones de las instancias europeas y los 'diktats' de las castas de financieros y tecnócratas, que han olvidado lo principal: lo humano, la solidaridad y el planeta", clamaron.

El partido de Ruiz Mateos logró dos escaños en 1989. Se Acabó la Fiesta del agitador Alvise Pérez es una de las formaciones que podría irrumpir en el Parlamento Europeo tras las elecciones europeas que se celebran entre el 6 y el 9 de junio. El Pequeño Nicolás ya lo intentó, sin éxito, en las pasadas con un programa para millenials. Los comicios europeos son los únicos con circunscripción única en nuestro país. Se trata de listas cerradas. No existe un umbral mínimo fijo para hacerse con un escaño en la Eurocámara. Y esta combinación lo hace una puerta muy atractiva para partidos incipientes, que difícilmente tendrían sillón en el Congreso de los Diputados, y para formaciones regionales que contarían con pocas o ninguna posibilidad de aterrizar en Estrasburgo sin concurrir en coaliciones.

Elecciones europeas
El redactor recomienda