El cura que dijo que el covid-19 era maldición de Dios por matrimonios gays da positivo

El Patriarca Filaret es la autoridad religiosa más alta dentro de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania. El pasado mes de marzo, hizo unas declaraciones que le colocaron en primera página de los medios de comunicación de todo el mundo, asegurando que el coronavirus era "el castigo de Dios por los matrimonios entre personas del mismo sexo". Ahora, él mismo ha sido contagiado por el covid-19.

Ha sido la propia Iglesia Ortodoxa quien ha comunicado el contagio del líder religioso a través de un post en su cuenta de Facebook. Ahí explican que el Patriarca Filaret se encuentra ingresado en un hospital de Kiev, donde está recibiendo tratamiento. Por el momento, su estado de salud es satisfactorio.

Además, en un comunicado que recoge la CNN, el Patriarcado de Kiev señala que "su Santidad el Patriarca Filaret está especialmente agradecido con todos los que muestran su amor y apoyo en las oraciones por su salud. Su estado de salud es estable y continúa con el tratamiento. Pedimos que continúen orando por Su Santidad el Patriarca Filaret, para que el Señor Dios Todo Misericordioso y Todopoderoso sane al Patriarca y lo cure de su enfermedad".

Sufrió duras críticas

El Patriarca Filaret, de 91 años, fue denunciado en marzo por la organización Insight, un grupo ucraniano que defiende los derechos de las personas LGBTQ. Pedían una disculpa pública del líder religioso y aseguraban que sus palabras podrían alimentar el odio y la discriminación: "Nuestro objetivo es mostrar a la gente que ya no hay lugar para tales declaraciones de los líderes de la iglesia en Ucrania".

Uno de cada cuatro ucranianos es ortodoxo y se rige por los mandatos del Patriarcado de Kiev, que tendría unos 7 millones de fieles en todo el país

Esas palabras de Olena Shevchenko, directora de Insight, iban en el mismo sentido de las expresadas por Amnistía Internacional. Maria Guryeva, portavoz de esta organización en Ucrania, señaló que "esas declaraciones son muy dañinas porque podrían conducir a un aumento de ataques, agresiones, discriminación y aceptación de la violencia contra ciertos grupos".

Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania no dio marcha atrás y respondió asegurando que "como cabeza de la Iglesia y como hombre, el Patriarca tiene la libertad de expresar sus puntos de vista, que se basan en la moral". Esta Iglesia es una de las más fuertes de todo el país: se estima que uno de cada cuatro ucranianos es ortodoxo y se rige por los mandatos del Patriarcado de Kiev, que tendría unos 7 millones de fieles en toda Ucrania.