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Primero la industria y el 4 de mayo, los demás: el plan de desconfinamiento de Italia
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Primero la industria y el 4 de mayo, los demás: el plan de desconfinamiento de Italia

Italia ha conseguido rebajar la tasa de contagios y se prepara ya para poner en marcha su plan de desconfinamiento, que constará de dos fases y se realizará gradualmente y con cautela

Foto: Desinfección en Treviglio (Italia). (EFE)
Desinfección en Treviglio (Italia). (EFE)

Italia, inmersa desde hace semanas en una emergencia sanitaria sin precedentes en las últimas décadas, ha alcanzado el primer dato que le permite volver a pensar en el futuro: ha conseguido que la tasa de contagios (conocida como R0) baje de 1.

Lo anunció ayer el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, en una entrevista por televisión: "En estos momentos, es muy probable que estemos ligeramente por debajo del [R0] 1. Y este es un resultado extraordinario si se piensa que hace unas pocas semanas estábamos por encima del 3 en algunas áreas del país, e incluso habíamos llegado al 4".

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Esto significa que, actualmente, cada persona enferma de coronavirus contagia —de media— solo a otra persona más y que, con estos buenos datos, se puede "empezar a programar el futuro" y planear el progresivo desconfinamiento de la población, explicaba Speranza.

Se necesita muy poco para estropear el trabajo realizado hasta ahora. Basta con que nos equivoquemos con los tiempos

El plan que tiene en la mesa Italia consta de dos fases: una primera se iniciaría pasada la Semana Santa, cuando se pondrá en marcha una parte de la industria (la fecha exacta no se ha detallado, pero podría ser el 14 de abril), y una segunda, que se activaría el próximo 4 de mayo, cuando se empiecen a levantar las restricciones para ciudadanos y establecimientos.

Un comité científico es el encargado de elaborar el plan de desconfinamiento para presentárselo al Gobierno, explican hoy en el diario italiano 'Il Corriere della Sera'.

El decreto de emergencia caduca este 13 de abril, así que la decisión de prolongar y de establecer los plazos de una reapertura (aunque sea gradual) tendrá que tomarse en estos días, entre el viernes y el sábado.

El 4 de mayo

Esto no significa que todo vuelva a la normalidad. Habrá turnos para entrar en las tiendas y para trabajar, distancia de seguridad, además de equipos de protección obligatorios para quien trabaja de cara al público.

Según lo previsto, solo a partir del 4 de mayo se empezará a poder pensar en una circulación más libre, aunque con muchos límites. No estará consentido, por ejemplo, estar en grupo por la calle o en los parques. Nada de eventos públicos, nada de fiestas en locales cerrados o de reuniones al aire libre ni de manifestaciones. Los bares y los restaurantes se han descartado en la primera fase, pero no se mencionan tampoco en la segunda.

Teletrabajo

Se aconsejará el teletrabajo siempre que sea posible, mientras que los que deban acudir a su sede laboral tendrán que hacerlo alternando el máximo los turnos. La distancia de seguridad de al menos un metro tendrá que estar garantizada tanto en oficinas y puestos de trabajo como en establecimientos de cara al público.

Se seguirá, por tanto, haciendo cola en supermercados, farmacias y otros establecimientos que se vayan abriendo progresivamente. Para ir a lugares como peluquerías o centros estéticos (que se consideran de alto riesgo), será necesario pedir cita para que solo haya dos personas en la habitación: el trabajador y el cliente.

Las primeras tiendas que abrirán tendrán un carácter simbólico, las papelerías y librerías. Y los científicos han valorado las categorías profesionales según su riesgo: agricultura, construcción y cajeros son de bajo riesgo, mientras que trabajadores de hotel, de los comedores y peluqueros son de riesgo medio alto o alto.

Los científicos italianos también están trabajando en elaborar un decálogo sobre el uso de mascarillas y guantes, que será seguramente obligatorio para los trabajadores y que todos los ciudadanos deberán tener disponibles en el momento de entrar en alguna tienda o entrar en contacto con otra persona.

Foto: Universus Campus Bio-Medical Polyclinic en Roma (EFE)

Otro asunto sobre el que tendrán que tomar una decisión las autoridades médicas italianas será la reapertura de guarderías, colegios y universidades, aunque todo parece indicar que no se volverán a abrir este curso.

El ministro Speranza y los científicos, sin embargo, siguen advirtiendo de que todo se hará prudentemente y de forma gradual, “con la certeza de que el reto no está aún superado y tenemos que seguir respetando reglas y manteniendo el rigor”.

El mayor miedo de la comunidad científica y del Gobierno es que, tras todo el esfuerzo para contener el virus, las medidas de seguridad tras el confinamiento se relajen y se vuelva a multiplicar la tasa de contagios. “Se necesita muy poco para estropear el trabajo realizado hasta ahora. Basta con que nos equivoquemos con los tiempos o un excesivo optimismo para arriesgarnos a hacer fracasar todo lo que hemos hecho hasta ahora”.

Italia, inmersa desde hace semanas en una emergencia sanitaria sin precedentes en las últimas décadas, ha alcanzado el primer dato que le permite volver a pensar en el futuro: ha conseguido que la tasa de contagios (conocida como R0) baje de 1.

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