Alemania detiene a un empleado de un eurodiputado ultraderechista por espiar para China

La ultraderecha alemana ha descrito las acusaciones como "muy inquietantes". Las autoridades han detenido a un hombre que trabajaba para un eurodiputado del partido Alternativa para Alemania (AfD) por espiar presuntamente para China. Según la Fiscalía, el supuesto espía estaba enviando información a Pekín sobre las negociaciones y las decisiones del Parlamento Europeo.

El sospechoso fue identificado como Jian G. y las acusaciones sostienen que lleva trabajando para el Gobierno chino desde 2019. Además de facilitar información sobre el Parlamento Europeo, también habría trasladado al gigante asiático información relativa a disidentes chinos en Alemania. El acusado fue detenido este pasado lunes en Dresde, después de que otros tres ciudadanos alemanes fueron arrestados bajo sospecha de trabajar con el Ministerio de Seguridad del Estado de China para entregar tecnología que podría usarse con fines militares.

No se han revelado detalles sobre el eurodiputado para el que trabajaba Jian G., pero el sitio web del Parlamento Europeo apunta a que el detenido era el asistente de Maximilian Krah, el principal candidato del partido de extrema derecha AfD en las elecciones europeas de este junio. Está previsto que comparezca este mismo martes ante el juez, a quien corresponde ahora decidir si dicta una orden de prisión provisional a la espera de juicio.

"Como no tenemos más información sobre el caso, debemos esperar a que los fiscales federales realicen más investigaciones", dijo Michael Pfalzgraf, portavoz del partido de extrema derecha, antes de decir que las acusaciones son "muy inquietantes". Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China rechazó el martes los informes de espionaje chino en Alemania, diciendo que tal "exageración" tenía como objetivo desacreditar a China.

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El caso ha llegado después del arresto de tres alemanes que estarían trabajando para el servicio secreto chino aunque los dos casos no están relacionados, según los medios alemanes. Sin embargo, las detenciones de esta semana han puesto de relieve el reto al que se enfrenta el país para hacer frente al espionaje de Pekín. La ministra del Interior, Nancy Faeser, afirmó que el Gobierno estaba monitoreando lo que calificó como una "amenaza significativa" por el espionaje de Pekín en ámbitos como los negocios, la industria y la ciencia. "Observamos muy de cerca estos riesgos y hemos advertido y concienciado claramente sobre ellos para que se incrementen las medidas de protección en todas partes", dijo en un comunicado.

Por otro lado, otros dos hombres fueron acusados en Reino Unido de entregar información como "artículos, notas, documentos o información" a China entre 2021 y 2023. La policía nombró a los hombres como Christopher Berry, de 32 años, y Christopher Cash, de 29, que anteriormente trabajaron en el Reino Unido. El parlamento como investigador.

Estos casos se enmarcan en un momento en el que Occidente se enfrenta a una "guerra híbrida" por parte de Rusia. Según algunos informes y declaraciones de expertos, los espías rusas han aumentado su presencia en los países europeos para intentar interferir en la opinión pública y socavar la seguridad europea. Además, as evidencias de que los servicios de inteligencia y de seguridad rusos se han vuelto notablemente más agresivos son cada vez mayores.

"Mientras operan de una forma más cruda en algunos aspectos, también emplean métodos más encubiertos", señala el informe anual del Servicio de Inteligencia Interior de Estonia (KAPO, el acrónimo de Kaitsepolitsei), publicado este mismo mes. "Altamente adaptables, ven las condiciones de época de guerra como excelentes oportunidades de aprendizaje. Antes del conflicto, los servicios de inteligencia de Rusia habían enfrentado fracasos en Europa y carecían de una reputación de competencia, pero la confrontación con Ucrania les ha dado una nueva dirección y propósito: suponen una seria amenaza", prosigue el documento.