Es noticia
"A Fernanda la han violado siete tíos": la lacra que India no logra detener ni con la pena de muerte
  1. Mundo
ataque a dos turistas españoles

"A Fernanda la han violado siete tíos": la lacra que India no logra detener ni con la pena de muerte

El caso de la hispano brasileña violada por siete jóvenes recuerda el grave problema de agresiones sexuales que pese a los cambios legales sigue afectando a las mujeres en India

Foto: Protesta por las agresiones sexuales a mujeres en India. (EFE/Idrees Mohammed)
Protesta por las agresiones sexuales a mujeres en India. (EFE/Idrees Mohammed)

Las propias víctimas, Fernanda y Vicente, una pareja española de moteros que estaba en ese momento viajando por el norte de la India, denunciaron lo ocurrido en sus redes sociales desde el propio hospital donde les habían llevado las autoridades. Magullados, y visiblemente alterados por el infierno que acababan de sufrir, decían: "Nos ha pasado algo que no deseamos nadie", explicaba ella, una mujer con pasaporte español y de origen brasileño, a la que una manada de chicos acababa de violar mientras dormía en una tienda de campaña en un paraje remoto de las montañas del estado de indio de Jharkhand. "Nos han asaltado en la tienda, nos han golpeado, nos han puesto el cuchillo en el cuello, que me iban a matar, y a Fernanda la han violado, siete, siete tíos. ¡Hijos de puta!", añadía él mientras ambos retenían el llanto.

La pareja, que llevaba meses dando la vuelta al mundo en sus motos y se dirigía a Australia, quiso hacer público lo ocurrido tras vivir una noche de terror que ha destapado el enésimo caso de violencia sexual contra mujeres en el país. Las autoridades locales, sabedoras de que la violación de una extranjera levanta una polvareda mediática que sobrepasa las fronteras, se esfuerzan por dar una respuesta que lave la imagen de que India es un país peligroso para las mujeres. ¿Lo es? Vayamos por partes.

El Jharkhand Mukti Morcha, partido que gobierna en el estado, lo primero que ha intentado es contener la tormenta política y mediática generada ante un suceso que vuelve a afectar a la mala imagen de India en los temas relacionados con las agresiones sexuales a féminas. Toda la oposición estatal en bloque, en una nación donde en abril comienzan las elecciones generales, ha exigido que se asuman responsabilidades. Hay ya varios detenidos, pero el caso ha llegado hasta el propio parlamento local. "Como resultado del colapso de la situación de orden público en Jharkhand, el suceso de la violación en grupo de una mujer española en Dumka ha empañado la reputación del estado incluso en el escenario internacional", dijo

Babulal Marandi, presidente estatal del BJP (partido gubernamental indio del primer ministro Narendra Modi), según recoge el periódico local Dailypioneer.

El rotativo, incluso, señala que la oposición denuncia que se ha producido una mala praxis policial. "Marandi dijo que la forma en que los policías trataron a la mujer víctima fue inhumana. Exigió al "gobernador" que castigue a los culpables con tal dureza que se conviertan en un ejemplo. También exigió suspender con efecto inmediato a los policías superiores y subalternos de la comisaría del distrito que estén involucrados en irregularidades".

No está claro aún a qué irregularidades se refiere el político en un caso que está aún en la fase de instrucción. Se ha constituido un grupo especial de investigación para aclarar los sucesos y detener a los siete culpables, según el testimonio de Fernanda, involucrados directamente en la violación. "El Gobierno se compromete a tomar medidas estrictas contra todos aquellos malhechores que cometan tal crimen contra cualquiera de nuestras hermanas, indias o extranjeras, dentro de la ley", ha declarado Banna Gupta, ministro de Sanidad indio.

Foto: Foto de archivo de tráfico en India.

Todo lo narrado hasta ahora es, por desgracia para Fernanda y para miles de mujeres indias, una cierta "rutina" convertida en anomalía. "Rutina", entendida como un suceso eventual que se repite demasiadas veces, es que una mujer en India sufra una agresión sexual. Anomalía es la respuesta de las autoridades.

India ha estado durante años en el ojo del huracán por su mala reputación en los temas de violencia sexual. Un suceso ocurrido el 16 de diciembre de 2012 en Nueva Delhi levantó ampollas y supuso un tsunami social y político que cambió todo, al menos legalmente. Entonces, una joven india de 23 años fue brutalmente violada. Las graves heridas que sufrió tras una sádica agresión sexual colectiva en un autobús le acabaron después provocando la muerte. Un grupo de seis pasajeros, entre los que había un menor, más el propio conductor que se unió a la manada, atacaron a ella y a un amigo que la acompañaba. Al chico le agredieron primero hasta dejarlo inconsciente. Con ella se ensañaron después. El sadismo con el que perpetraron el ataque sexual los agresores levantó una oleada de protestas por todo el país ante unos hechos que revolvieron conciencias. Todos los culpables fueron detenidos. Cuatro de ellos fueron sentenciados a la pena capital y ahorcados en 2020. El conductor, por su parte, apareció muerto en su celda en 2013 tras lo que no se sabe si fue un suicidio o un ajuste de cuentas.

Foto: Unas mujeres pasean por un mercado en India. (Reuters)

Desde entonces, las violaciones pasaron a convertirse en asunto político. En marzo de 2013, el Parlamento aprobó aumentar la pena por violación y situó la condena mínima en 20 años y la máxima en cadena perpetua. En caso de que la víctima falleciera, el condenado podía enfrentar la pena de muerte. Además, se tipificaba como delito el acoso sexual, hasta entonces no lo era, y se endurecía el castigo para los ataques con ácido que desfiguraran el cuerpo de las mujeres. Quedaba fuera, sin embargo, la violación dentro del matrimonio, algo que exigían que se tipificara los colectivos feministas y de derechos humanos.

En este momento, un nuevo proyecto de ley, con un nuevo endurecimiento de penas se está discutiendo desde el año pasado en el Parlamento. Hasta ahora se ha aprobado un endurecimiento de penas en casos de terrorismo y delitos de carácter digital, pero el único cambio en temas sexuales es la aprobación de la pena de muerte para violaciones grupales de menores. Para quizá la próxima legislatura queda la propuesta de tipificar la violación de un menor de 16 años con cadena perpetua y la de una menor de 12 años con pena capital.

Sin embargo, el borrador mantiene que dentro del matrimonio, salvo que la esposa sea menor, no hay delito posible de violación. Hasta ahora, la ley dice, y eso se mantiene, que: "Las relaciones sexuales o los actos sexuales de un hombre con su propia esposa, cuando ésta no sea menor de quince años, no constituyen violación".

Hasta el momento, el Código Penal solo recoge como delito las agresiones sexuales en las que las víctimas son mujeres

Diversas organizaciones sociales han denunciado los últimos años esta no inclusión y han llevado varios casos hasta la Corte Suprema. El Alto Tribunal, según algunas primeras valoraciones, parece estar cuestionando la validez de ese precepto legal que deja sin protección a las esposas.

También, en el nuevo proyecto de ley se discute si incluir por primera vez la tipificación de agresión sexual cuando la víctima es un hombre. Hasta el momento, el Código Penal solo recoge como delito las agresiones sexuales en las que las víctimas son mujeres.

¿Es India uno de los países más peligrosos para las mujeres? En un planeta donde la Organización Mundial de la Salud asegura que un tercio de las mujeres ha sufrido a lo largo de su vida alguna agresión sexual es complicado sacar conclusiones por países. Lo es porque entre otras cosas no hay unanimidad entre los diferentes estados en calificar lo que es o no es violación o agresión sexual.

India, por su parte, sufre una media de alrededor de 90 violaciones cada día

Suecia, por ejemplo, figura en la lista que ofrece World Population Review entre los países con mayor incidencia de violaciones. La propia organización explica la razón de esta aparentemente extraña posición de una de las naciones más avanzadas en temas de género: "Durante los años 2013-2017, Suecia tuvo un promedio de 64 violaciones denunciadas por cada 100.000 habitantes, una tasa que empató con la más alta de Europa. Sin embargo, cuando se examinaron los datos, quedó claro que las altas cifras de Suecia se debían en gran parte a la definición más amplia de violación de Suecia y a normas de denuncia más inclusivas en comparación con otros países europeos. Cuando los datos se volvieron a calcular utilizando las directrices más estrictas de Alemania, por ejemplo, el promedio de violaciones reportadas en Suecia por cada 100.000 personas cayó de 64 a 15, una disminución del 76,56%".

India, por su parte, según esas mismas estadísticas, sufre una media de alrededor de 90 violaciones cada día. En este caso, ese dato hay que encuadrarlo entre su enorme población por un lado, con casi 1500 millones de habitantes, dos veces la de toda Europa, y, por otro, un sistema judicial que, como ya hemos mencionado, no incluye la violación dentro del matrimonio como delito, los hombres no son siquiera considerados posibles víctimas, y en el que muchas mujeres no denuncian las agresiones por motivos sociales o familiares. Un informe de 2018 del propio Gobierno indio afirmaba que dos de cada cinco víctimas no denuncian las agresiones sexuales. Otros informes aumentan mucho esa cifra y aseguran que solo un 1 por ciento de las agresiones sexuales son reportadas a la Policía, asegura un estudio de Ballard Brief, consultora de derechos humanos.

¿Es India un país seguro para las mujeres? La respuesta no es única y sencilla

¿El endurecimiento de las penas ha servido para mejorar la situación? A tenor de los datos, no mucho. En 2012, año donde ocurrió el grave suceso del autobús de Nueva Delhi, hubo 24.923 denuncias de violaciones en India, según los datos oficiales que recoge la web Statista. En 2022, esa cifra aumentó hasta 31.516. Cifra bastante similar y estable a la de los cinco años anteriores. El año con más denuncias fue 2016, donde se alcanzaron los 38.947 casos.

¿Es India un país seguro para las mujeres? La respuesta, como siempre que se habla de generalidades tan complejas y diversas como la India, no es única y sencilla. En 2018, un informe de la Fundación Thomson Reuters que calificaba a India como la nación más peligrosa para las mujeres causó mucho revuelo dentro del país. Muchos indios se indignaron, incluso miembros del Gobierno, con que su país encabezara una lista sobre violencia contra las mujeres por encima de estados como Afganistán, Arabia Saudí o Irán donde, decían, las féminas "carecen de derechos".

Los números siempre llaman la atención y levantan controversias, pero el caso de Fernanda, con mayor cobertura mediática desde luego que esas otras 89 mujeres que por media ese mismo día fueron violadas en India, sirve para recordar que queda muchísimo por hacer. La rutina deja de ser noticiable e India, como por otro lado tantos países, ha aceptado convivir con unas cifras de agresiones sexuales altas que salen de pronto a la luz cuando la violación es una salvajada o cuando la víctima tiene alguna característica diversa, como es el ser una turista. Fernanda es tan víctima como todas las otras mujeres violadas en el país, pero su valor denunciando públicamente sirve para agitar y recordar que el problema existe y que las medidas tomadas hasta ahora no parecen suficiente para atajarlo.

Las propias víctimas, Fernanda y Vicente, una pareja española de moteros que estaba en ese momento viajando por el norte de la India, denunciaron lo ocurrido en sus redes sociales desde el propio hospital donde les habían llevado las autoridades. Magullados, y visiblemente alterados por el infierno que acababan de sufrir, decían: "Nos ha pasado algo que no deseamos nadie", explicaba ella, una mujer con pasaporte español y de origen brasileño, a la que una manada de chicos acababa de violar mientras dormía en una tienda de campaña en un paraje remoto de las montañas del estado de indio de Jharkhand. "Nos han asaltado en la tienda, nos han golpeado, nos han puesto el cuchillo en el cuello, que me iban a matar, y a Fernanda la han violado, siete, siete tíos. ¡Hijos de puta!", añadía él mientras ambos retenían el llanto.

Agresión sexual India
El redactor recomienda