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Milagro, riña y muerte del rey del maratón: cómo Kiptum rompió la historia (y varios contratos)
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La soledad del corredor de fondo

Milagro, riña y muerte del rey del maratón: cómo Kiptum rompió la historia (y varios contratos)

El atleta keniano irrumpió por sorpresa en Valencia, batió la plusmarca mundial de maratón, enfrentó a dos marcas deportivas y murió accidentalmente (con niebla conspiratoria de fondo)

Foto: El coche de Kiptum tras el accidente mortal. (Reuters)
El coche de Kiptum tras el accidente mortal. (Reuters)
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Dicen que el maratón no es país para jóvenes. Que te tienes que foguear antes en la pista, aclimatar tu cuerpo a la disciplina, el esfuerzo y la resistencia para afrontar con garantías el Muro, a partir del kilómetro 30 de una maratón, territorio fisiológico comanche.

En efecto, se decían muchas cosas sobre los maratones hasta que el keniano Kelvin Kiptum obligó a revisar los tratados sobre la materia.

Todo pasó en 14 meses. Del sueño a la pesadilla en 434 días.

4 de diciembre de 2022. Kelvin Kiptum corre su primera maratón en Valencia. Titular de la carrera del diario Sport: "Kiptum, el ganador de 23 años que nadie esperaba en Valencia: récord y recital". Extractos de la crónica: "Kelvin Kiptum. Un nombre que probablemente nadie tenía en sus quinielas como ganador del Maratón de Valencia… Kiptum había aguantado en el grupo cabecero a la estela del gran favorito, el campeón del mundo Tamirat Tola. Pero alrededor del kilómetro 32 el keniata decidía enfrascarse en una batalla contra él mismo… Cambio de ritmo brutal... Se santiguaba y parecía que sufría… Pero ha terminado con unos tremendos 2:01:53, el tercer hombre más rápido de la historia en maratón. IM-PRE-SIO-NAN-TE". Nunca un debutante había corrido tan rápido una maratón.

Foto: Kiptum, en un maratón en el Reino Unido. (EFE/Tolga Akmen)

11 de febrero de 2024: Kiptum muere en un accidente de tráfico en el Valle del Rift, reserva natural del corredor de fondo. El coche que conducía chocó contra un árbol. Su entrenador también murió.

Entre medias de esos 14 meses, a Kiptum le dio tiempo a correr dos maratones más (Londres y Chicago), batir la plusmarca mundial (2 horas y 35 segundos) y amenazar con romper —este abril en Rotterdam— la última frontera del atletismo: correr un maratón en menos de dos horas. A Kiptum también le dio tiempo a protagonizar un culebrón con marcas de ropa que embarró su muerte con niebla conspiratoria. Esta es su historia.

placeholder Kiptum ganó la maratón de Londres. (Reuters)
Kiptum ganó la maratón de Londres. (Reuters)

El mal rollo

Un día después del accidente de Kiptum, su padre, en comprensible estado de shock, agitó los fantasmas de su muerte. Denunció en la televisión estatal keniata que, cuatro días antes del accidente, unos secos ciudadanos chinos se presentaron en su casa a hablar con su hijo. Cheruiyot pidió investigar su posible relación con la colisión del vehículo. ¿Quiénes eran? Representantes de la marca deportiva Quiodan, con la que Kiptum mantenía un litigio. Los ciudadanos chinos fueron interrogados y exonerados por las autoridades, pero la conspiración siguió viva en Kenia...

El tabloide digital The Kenyan Daily Post tituló: "¿Está esta empresa china detrás de la trágica muerte de Kelvin Kiptum?", mientras Kenya Insights detalló el litigio entre la marca y el maratoniano, la desesperación de los empresarios chinos y su posible relación con el accidente. ¿Pruebas de un posible sabotaje del vehículo? Ninguna. Según el primer informe pericial del accidente, el vehículo (Toyota Premio) se encontraba en buen estado; sin evidencias de manipulación de frenos o avería mecánica.

Cuando Kiptum corrió en Valencia, tenía un contrato de joven promesa con Nike "no ajustado ni de lejos a las enormes expectativas levantadas"

No obstante, es necesario revisar este enredo comercial, no para embarullar la muerte de Kiptum, sino para aclarar su historia como atleta que irrumpió por sorpresa y ya no tuvo que dedicarse solo a correr, también a gestionar tentaciones monetarias de alto nivel.

Cuando Kiptum corrió en Valencia, tenía un contrato de joven promesa con Nike, es decir, "no ajustado ni de lejos a las enormes expectativas levantadas tras acabar la carrera", según fuentes familiarizadas con el contrato. Con las marcas deportivas chinas pescando en los caladeros atléticos de Kenia y Etiopía, Quiodan reaccionó rápido al valencianazo y garantizó seis cifras a Kiptum, que se fotografió enseñando su nuevo contrato.

placeholder Contrato de Kiptum con la marca china.
Contrato de Kiptum con la marca china.

El 23 de abril de 2023, 4 meses y 19 días después de volar en Valencia, Kiptum corrió su segunda maratón en Londres. Primera en la que correría con su nueva ropa china… o eso parecía.

"Con el objetivo de acompañar a su nuevo atleta al maratón de Londres, los representantes de Quiodan viajaron de nuevo a Kenia. Compartieron tiempo con Kiptum, pero dos días antes de viajar a Londres, el atleta desapareció. No cogía el teléfono y nadie sabía de su paradero", contó la revista Soy Corredor.

Kiptum se presentó a la rueda de prensa del maratón de Londres vestido de Nike. Los representantes de Quiodan se quedaron estupefactos. Más tarde, en el hotel que alojaba a los maratonianos de élite, los representantes de Quiodan se encararon con Kiptum. "Hubo un incidente desagradable", cuenta una persona conocedora de la situación.

placeholder Kiptum en Valencia. (EFE)
Kiptum en Valencia. (EFE)

"Creo que Kiptum no gestionó bien su situación contractual. Descontento con su primer contrato con Nike, que se había quedado obsoleto, firmó con la marca china, mareado con las cifras y quizá sin consultar con su mánager, pero luego firmó otra vez con Nike... como un adolescente atrapado entre dos novias", añade.

La jugada de Nike —refichando al maratoniano alfa en secreto— no fue la más ortodoxa. Pero no es menos cierto que la marca china llevaba tiempo buscando las cosquillas al gigante estadounidense. Un malintencionado podría incluso pensar que Quiodan se fundó ex profeso para trolear comercialmente al valor más importante de Nike, Michael Jordan, pues "quiodan" es la transcripción fonética de "Jordan" en chino mandarín, y su logo recuerda al de Air Jordan.

El exjugador de los Bulls lleva años litigando contra ellos, a veces con éxito, aunque Quiodan no se ha quedado atrás, con demandas millonarias contra Nike por atentar contra su honor.

Lo que pasó en Valencia

Hablamos con Juan Manuel Botella, director general de la maratón de Valencia, sobre el día en que Kiptum rompió el cascarón.

PREGUNTA. ¿Qué expectativas tenías con Kiptum en su primera maratón?

RESPUESTA. A Kiptum le seguíamos desde que tenía 19 años. En 2020 y 2021, corrió la media maratón en Valencia, haciendo marcas importantes, como 58:42 [ese año, en 2020, el keniata Kibiwolt Kande batió la plusmarca mundial en Valencia con 57:32]. Es decir, era un corredor con potencial, pero su rendimiento en una maratón era una incógnita. Todos los años traemos a Valencia una mezcla de veteranos y novatos, de los que esperamos que alguno salga bueno y baje de las 2 horas cinco/cuatro minutos, pero claro, no esperábamos algo tan bueno como lo de Kiptum. Se salió totalmente de la escala. Fue algo excepcional.

En el momento decisivo, Kiptum se santiguó y rompió la carrera. Como si se pusiera en manos de la divinidad a su edad

P. Flipasteis con su carrera.

R. Sí, aunque él no tanto…

P. ¿Y eso?

R. Antes de la carrera, nos pidió firmar un bonus si bajaba de las dos horas y dos minutos. Pensamos: ¡Caramba! ¡Qué optimista! También pensamos, para qué engañarnos, que tenía un exceso de confianza en sus posibilidades. El caso es que firmamos el bonus, ¿por qué no?, no íbamos a ser nosotros los que le desmotiváramos.

P. ¿Algún recuerdo especial de la carrera?

R. En el momento decisivo, Kiptum se santiguó y rompió la carrera. Como si se pusiera en manos de la divinidad para entrar en territorio desconocido para un maratoniano de su edad. Cuando vimos que mantenía su ritmo salvaje en el kilómetro 37, empezamos a ser conscientes del fenómeno. No fue tanto la marca como el modo de hacerla: corrió más rápido la segunda parte de la carrera que la primera, como nunca antes se había hecho, el Muro lo pasó a toda castaña.

Foto: El Maratón de Valencia cada vez se apoya más en los ingresos por patrocinio. (EFE/Biel Aliño)

P. Siempre cabía la posibilidad de que hubiera hecho la carrera de su vida, ¿no? Pero luego llegó Londres...

R. Lo de Valencia fue tan increíble que, en efecto, tenía que confirmarlo. Varios talentos africanos se echaron a perder cuando apareció el dinero. Yo estuve en Londres, en la meta junto a su mánager, tratando de convencerle de que corriera otra vez en Valencia. Su carrera en Londres fue aún más grandiosa que la de Valencia.

P. ¿Por?

R. No tanto porque ganara y bajara su marca, como por la climatología adversa. Fue una carrera épica, bajo la lluvia, en la que todos llegaron rotos menos él. En los últimos doce kilómetros, les reventó. En un circuito más amable y con mejor tiempo, podía haber bajado de dos horas ese día. Fue algo impresionante.

Epilogo

El pasado noviembre, preguntaron a Kiptum si sería el primer hombre en bajar de las dos horas en maratón. Dijo sí. "Puede parecer ambicioso, pero no tengo miedo a este tipo de objetivos. No hay límite para la energía humana", dijo el atleta keniano, conocido por unas férreas disciplinas de trabajo (entre 250 y 300 kilómetros de carrera a la semana).

Ahora solo podemos elucubrar sobre hasta dónde podía haber llegado Kiptum, territorio para la especulación melancólica, como explica Botella: "¿Cómo saber hasta dónde podía haber llegado Kiptum? Es como preguntarse si James Dean podía haber sido Indiana Jones en lugar de Harrison Ford de no haber muerto en un accidente de tráfico".

Contra las conjeturas ficticias, están los datos. La primera vez que Kiptum corrió una gran competición oficial, en 2018, no tenía unas zapatillas dignas de tal nombre. Cinco años después, era el maratoniano más rápido de la historia. Ahora está muerto. Un coche y un árbol segaron la energía ilimitada de Kelvin Kiptum. Le sobrevivirá su leyenda.

Dicen que el maratón no es país para jóvenes. Que te tienes que foguear antes en la pista, aclimatar tu cuerpo a la disciplina, el esfuerzo y la resistencia para afrontar con garantías el Muro, a partir del kilómetro 30 de una maratón, territorio fisiológico comanche.

Federación Internacional de Atletismo (IAAF)
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