Asesinato macabro en la isla de los excesos: así fue el crimen confesado por Daniel Sancho

Koh Pha Ngan (o Phangan) es un paraíso y una isla de excesos. Se llega tras 40 minutos de barca desde la también isla de Koh Samui, más grande y con un aeropuerto. En su parte sur, en un largo arenal, se desarrolla cada mes la conocida como Fiesta de la Luna Llena (Full Moon Party). Gente de todo el mundo acude a la cita, un desparrame internacional en el que no faltan el alcohol ni las prohibidas y muy perseguidas drogas. Pero todo lo prohibido se puede hacer en Tailandia y todo lo prohibido debe practicarse en la Full Moon Party.

Ese es el escenario en el que se ha producido el macabro y violento asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, 44 años, a manos, según su propia confesión, del chef español Daniel Sancho Bronchalo, de 29, hijo del actor Rodolfo Sancho y la también actriz Silvia Bronchalo, y nieto de Sancho Gracia, el intérprete del mítico Curro Jiménez.

TE PUEDE INTERESAR

El hijo de Rodolfo Sancho se declara culpable de asesinar a un colombiano en Tailandia

EFE

Los hechos ocurrieron posiblemente el pasado martes, según las primeras investigaciones de la Policía tailandesa. Primero, unos recogedores de basura encontraron partes de un cuerpo humano en un vertedero. El suceso, según explica el Bangkok Post citando fuentes de la investigación, da ahí un giro. El propio Sancho sabe que los agentes están realizando ya pesquisas y decide ir el jueves por la noche a la comisaría a denunciar la desaparición de su amigo, con el que después se sabe que mantiene algún tipo de relación de carácter sentimental.

Los policías se ponen entonces a revisar las grabaciones de diversas videocámaras y en ellas confirman que ambos han estado juntos y que Sancho habría sido la última persona con la que el colombiano ha sido visto con vida. Deciden entonces inspeccionar el cuarto de hotel que compartían y descubren restos de grasa, cabello y papel ensangrentado en el desagüe. A partir de ahí, el chef español se convierte en el principal sospechoso y, durante los interrogatorios, se habría derrumbado y admitido el asesinato que, según fuentes de la Policía, habría estado motivado por los celos.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Hasta ahora, se han encontrado restos de intestinos, pelvis y grasa en una bolsa de basura el jueves. Mientras que el viernes, en otra bolsa, se hallaron las piernas y ropa de la víctima. Se cree que el español podría haber tirado la cabeza al mar.

Los primeros testimonios apuntan a que Sancho y Arrieta podrían haber mantenido una relación durante más de un año. Fueron los familiares del colombiano los que, al no poder conectar con él, llamaron primero a Sancho para preguntar si sucedía algo. El español, en un primer momento y de acuerdo con el Bangkok Post, dijo que aún no se habían visto y que él le estaba esperando.

A partir de ahí, y siempre según la versión de fuentes policiales, el joven empieza a mostrarse muy nervioso desde los primeros interrogatorios. Los agentes le informan de que su visa ha sido revocada y le tienen muy vigilado porque "su nerviosismo nos hace temer que podría suicidarse", ha señalado el agente encargado de las investigaciones, el teniente Gen Surapong.

En los siguientes interrogatorios, acorralado ya por las evidencias, Sancho habría cambiado la versión y habría dicho que la víctima le llevó a una habitación de hotel donde intentó tener sexo con él. Él, según su último testimonio, no aceptó y empujó al cirujano, quien se habría entonces golpeado la cabeza, por accidente y de forma letal, contra la bañera. Asustado por poder ser inculpado, el chef habría decidido cortar el cuerpo en 14 trozos y metido algunas partes en una de las bolsas de viaje y otras en bolsas de basura.

Luego, tras arrojar parte al vertedero y parte al mar y limpiar concienzudamente todo, decidió irse a correr la que puede ser su última fiesta en la famosa Full Moon Party, junto a dos mujeres clientes del hotel. Al regresar, sabiendo ya que se habían encontrado algunos restos, fue a denunciar la desaparición de su compañero.

De confirmarse todo y según las leyes tailandesas, podría acabar con una condena con pena de muerte para Sancho

Hoy mismo se ha filtrado que para tirar los restos al mar, el español habría usado un Kayak que la Policía ha localizado. Sancho fue de noche a un negocio, según explica Bangkok Post, y pidió alquilar la embarcación. Las propietarias del negocio se negaron, por ser de noche y ser peligroso salir al mar, pero el chef insistió. Ambas mujeres finalmente aceptaron a cambio de una enorme cantidad de dinero, que según recoge el periódico, fue de 1000 dólares. Ambas fueron interrogadas por los agentes y reconocieron los hechos.

Esta es una primera versión de los hechos filtrada por los agentes. Ahora comienza un largo proceso judicial donde, de confirmarse todo y según las leyes tailandesas, podría acabar con una condena con pena de muerte para Sancho.