Zelenski pide en Bruselas cazas y más apoyo ante "la fuerza más antieuropea del mundo"

Tras casi un año de guerra, Volodímir Zelenski ha visitado este jueves a Bruselas tras un miércoles en el que realizó una exitosa visita al Reino Unido y cenó por la noche en París con Emmanuel Macron, presidente francés, y Olaf Scholz, canciller alemán. Dejando a un lado el trago amargo de que los dos principales líderes de la Unión se hayan adelantado al resto de los jefes de Estado y de Gobierno para reunirse por separado con el presidente ucraniano, se trata de un día importante para Bruselas, que durante los últimos 12 meses se ha volcado en el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa. Ahora Zelenski pide dar un paso más, poniendo sobre la mesa la petición de la entrega de cazas. El presidente ucraniano también ha pedido hacer avances en el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión, señalando que sería necesario para "motivar al ejército", para lo que pide la apertura de las negociaciones este año. "Este año, 2023", ha explicado el líder ucraniano entre risas, pero presionando a sus homólogos europeos.

Después de llegar con cierto retraso al aeropuerto de Bruselas, donde ha viajado con Emmanuel Macron, presidente francés, Zelenski ha sido recibido por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, además de Alexander de Croo, primer ministro belga, el presidente se ha dirigido hacia el edificio del Parlamento Europeo. Allí, tras escuchar el himno de Ucrania seguido del de la Unión Europea junto a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, Zelenski se ha dirigido a un pleno muy expectante, tanto por parte de los eurodiputados como de la grada de invitados.

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“El presidente de Ucrania, su excelencia Volodímir Zelenski”, ha gritado uno de los ujieres de la Eurocámara antes de que el pleno, de pie, aplaudiera al líder ucraniano. “Un día histórico para Europa”, ha celebrado Metsola a la hora de anunciar a Zelenski “para dirigirse a los pueblos de Europa desde la Casa de la democracia europea”. “Entendemos que no estás luchando solamente por vuestros valores, también por los nuestros. Porque Ucrania es Europa y el futuro de su nación está en la Unión Europea”, ha asegurado una emocionada Metsola antes de que Zelenski interviniera.

Zelenski ha decidido iniciar su discurso centrándose en los valores europeos y de las democracias liberales. “Esta es nuestra Europa, estas son nuestras reglas, esta es nuestra forma de vida, y para Ucrania es un camino a casa, un camino a casa. (...) Estoy aquí para defender el camino a casa de todos los ucranianos”, ha explicado Zelenski, describiendo ese hogar como los estándares de vida europeos. “El modo de vida europeo ha intentado ser destruido con esta guerra. (...) Quieren destruir Ucrania, pero después irán a por el modo de vida europeo, por el de los Veintisiete, y no lo vamos a permitir”, ha señalado el presidente ucraniano.

“Nos estamos defendiendo de la fuerza más antieuropea del mundo moderno”, ha señalado Zelenski, que ha decidido centrar su discurso en Ucrania como defensora de los valores de la Unión Europea. “Nuestra victoria tiene que ocurrir sí o sí”, ha defendido el presidente ucraniano en un discurso interrumpido de forma permanente por los aplausos de los eurodiputados.

Ante los líderes, Zelenski ha agradecido a los Veintisiete su apoyo y la ayuda prestada a lo largo del conflicto, los distintos paquetes de sanciones y la ruptura de la dependencia energética respecto a Rusia por parte de la Unión Europea. “Tenemos que hacer todo para que Europa siga unida y apoyando a una Ucrania y Moldavia independientes, también los Bálticos o una Polonia independiente”, ha explicado el presidente ucraniano, que ha asegurado que han interceptado un plan ruso para desestabilizar Moldavia.

Pero Zelenski también ha insistido en aquellos asuntos en los que sigue necesitando el apoyo de sus socios occidentales. “Necesitamos armas de artillería, municiones, tanques modernos, misiles de largo alcance y aviones de combate modernos”, ha explicado durante su discurso ante los jefes de Estado y de Gobierno, subrayando las peticiones que ya hizo este miércoles en Londres. En todo caso, los líderes europeos han tenido un recibimiento frío a la idea de entregar aviones de combate. El presidente ha tenido la oportunidad de aumentar la presión sobre los Estados miembros en una serie de reuniones en grupos más pequeños después de dirigirse a todos ellos en conjunto.

“Nuestras discusiones han sido muy concretas: hemos hablado de seguridad, de salvar vidas, de estabilidad, del regreso de la justicia. Y estos valores no son solamente ucranianos: son también europeos”, ha insistido Zelenski en una rueda de prensa posterior a su intervención ante los líderes europeos, con los que ha mantenido un debate a puerta cerrada. “Uno de los líderes ha dicho que la paz a largo plazo en Europa solamente ocurrirá cuando Ucrania gane la guerra y sea parte de la Unión Europea”, ha subrayado el presidente ucraniano.

“Gracias por venir al corazón de Europa y gracias por tu mensaje”, ha señalado por su parte Von der Leyen. “Todos hemos escuchado la urgencia de su mensaje sobre la necesidad de dar apoyo ahora”, ha añadido la presidenta del Ejecutivo comunitario. “Hoy somos una familia, tenemos una visión, y los familiares se ayudan entre ellos. Puedes contar con nosotros, seguiremos dándote todo el apoyo”, ha explicado Von der Leyen, que ha adelantado que “en los próximos días” el Ejecutivo comunitario propondrá el décimo paquete de sanciones, y se centrarán, entre otras cosas, sobre los propagandistas del Kremlin y nuevas prohibiciones de exportaciones por valor de 10.000 millones de euros.

Los objetivos del viaje

Una vez finalizado su discurso en la Eurocámara, donde Zelenski ha tenido alguno de sus más claros apoyos en la capital comunitaria, el presidente ucraniano se moverá unos cientos de metros para dirigirse al edificio del Consejo Europeo, donde los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea están celebrando una reunión extraordinaria para discutir sobre política industrial y migración, aunque la llegada del líder ucraniano desvía la atención hacia el debate de la situación en Ucrania y el apoyo de la Unión.

El viaje de Zelenski tiene dos objetivos fundamentales. El primero es evitar que el respaldo a Kiev decaiga a un año del inicio del conflicto. Es un intento por reanimar a todos sus aliados y alejar el fantasma de la fatiga por el apoyo a su país. En segundo lugar, el presidente ucraniano está en una gira para garantizarse más apoyo económico y, sobre todo, más armas. Este miércoles, en Londres, Zelenski apuntó precisamente en esa dirección, solicitando que el Reino Unido entregue aviones de combate a Ucrania solamente unos días después de que los socios occidentales hayan accedido a entregar parte de sus carros de combate Leopard al país.

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Para el propio Zelenski se trata de una visita especial. Pocos días después del inicio de la invasión, Kiev solicitó convertirse en un candidato para ingresar en la Unión Europea. En tiempo récord, los Veintisiete le dieron el estatus de país candidato, pero por el momento no es suficiente para Ucrania, que quiere un proceso de adhesión exprés. Durante la rueda de prensa, Zelenski ha aumentado la presión sobre Michel, señalando que espera la apertura de negociaciones "este año, 2023". El presidente ucraniano ha asegurado que dar ese paso es necesario para "motivar al ejército".

Pero ese proceso acelerado para ingresar en la Unión no existe. El camino para ser un socio del club es largo y difícil, puede llevar décadas y consiste en ir asumiendo todas las normas europeas, alineándose con los estándares en materia judicial y de corrupción, por ejemplo. Hasta antes del inicio de la guerra, nadie barajaba que Ucrania estuviera cerca de los estándares para ser candidato siquiera. Aunque ahora todas las fuentes reconocen que Kiev está trabajando duro sobre su candidatura, nadie quiere oír hablar de procesos de adhesión acelerados que, además, generarían una gran desafección entre los otros candidatos que llevan décadas esperando para ingresar en la Unión.