El bebé más prematuro del mundo deja el hospital: de 212 gramos a 6,3 kilos en 13 semanas

Hace solo unos años Tokio (Japón) vivía una situación similar: un bebé que había nacido con solo 268 gramos de peso, nacido de un procedimiento de urgencia, era atentido en cuidados intensivos para neonatos para abandonar el hospital con más de 3,2 kilos, convirtiéndose entonces en el bebé más pequeño del mundo que sobrevivía a un parto prematuro. Otros casos se habían dado antes, como otros dos bebés alemanes que, en 2009 y 2015, respectivamente, habían nacido con 274 y 252 gramos, mientras que hasta la fecha el récord lo ostentaba una niña estadounidense que pesó 245 gramos al nacer, según el registro correspondiente de la Universidad de Iowa. Todos sobrevivieron. Ahora la pequeña Kwek Yu Xuan parece haber superado a todos ellos: nació con algo menos de 25 semanas —por debajo de las 28 semanas hay entre un 50% y un 70% de supervivencia— y 212 gramos, pero después de 13 semanas abandona el hospital con más de seis kilos.

La niña, nacida en Singapur, medía solo 24 centímetros de largo al nacer y su peso era similar al de una manzana. La madre dio a luz por una cesárea de emergencia cuatro meses antes de lo programado, tras ser diagnosticada de preeclampsia. Tras 13 semanas en cuidados intensivos para neonatos, la pequeña llega a su casa con 6,3 kilos, pese a que su probabilidad de supervivencia era muy "limitada", tal y como indicaron desde el Hospital Universitario Nacional de Singapur.

"Contra todo pronóstico, con las complicaciones de salud presentes durante su nacimiento, ha inspirado a las personas que la rodean con su perseverancia y crecimiento, lo que la convierten en una extraordinaria bebé covid-19", señala el hospital en un comunicado recogido por la BBC. Durante los meses que ha pasado en el hospital, la pequeña Yu Xuan ha recibido múltiples tratamientos y ha dependido de varias máquinas para sobrevivir.

No obstante, los médicos que la han estado tratando sostienen que tanto su salud como su desarrollo han progresado correctamente y que se encuentra lo suficientemente bien como para ser dada de alta. La niña aún sufre de una enfermedad pulmonar crónica y necesitará ayuda para respirar en casa, aunque los facultativos creen que mejorará con el tiempo. Su madre, Wong Mei Ling, aseguró a los medios locales que no se esperaba esta situación ya que su primer hijo, que ahora tiene cuatro años, nació en perfecto estado y a término.