España deniega el asilo al hermano de Óscar Pérez, la víctima más mediática de Maduro

España ha denegado el asilo político y la protección internacional a Luis Armando Pérez, hermano de Óscar Pérez, el policía venezolano que se alzó contra el chavismo y que fue asesinado en vivo por las fuerzas de seguridad de Maduro.

Óscar Pérez es uno de los casos más mediáticos y documentados de los asesinatos ejecutados por las fuerzas chavistas en los últimos años. Hizo campaña en Venezuela para aplicar la 'desobediencia civil', a través del artículo 350 de la Constitución, que llama al pueblo a desconocer cualquier forma de gobierno autoritaria y que viole los derechos humanos. En su acción más mediática, usó un helicóptero de la policía para sobrevolar Caracas y hacer campaña en favor de la desobediencia.

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D.I.

Ahora, su hermano, Luis Armando, un extrabajador bancario, es buscado por las fuerzas de inteligencia y militares del régimen, que lo acusan de haber participado en la planificación de “actos terroristas”.

Luis Armando Pérez llegó a España hace poco más de un año y solicitó asilo político y protección internacional, después del asesinato de su hermano Óscar. Su madre, que se refugió en Estados Unidos, se reunió hasta con el presidente Donald Trump, que también dio difusión al caso.

Luis Armando llegó a España hace poco más de un año y solicitó asilo político y protección internacional, tras el asesinato de su hermano

La policía venezolana ha activado una orden de búsqueda internacional contra Luis Armando Pérez, pero el Gobierno español considera que no hay ningún riesgo para su vida en el caso de que decida regresar a Venezuela.

“Mi hermano fue asesinado por órdenes de Maduro con otro grupo de personas. Ha habido muchos torturados. Tengo orden de captura en Venezuela y presenté todas las pruebas. Y la respuesta del Gobierno español es que no merezco el asilo político”, explica Luis Armando Pérez, asilado en el norte de España, en una localidad que prefiere no desvelar.

“El hecho de ser considerado no afín a las políticas gubernamentales, militar en un partido político de la oposición o acudir a manifestaciones contrarias al Gobierno no necesariamente implica que las autoridades venezolanas movilicen recursos públicos para perseguir a la persona solicitante”, explica la denegación emitida por el Ministerio de Interior.

España parece denegar de forma masiva todas las solicitudes de asilo político al reiterar de forma sistemática los mismos argumentos para todos los casos. El Ministerio de Interior asegura que cada caso se analiza de forma individualizada y niega que haya un rechazo sistematizado a los asilos de los solicitantes venezolanos.

Caso investigado por la ONU y la Corte Penal Internacional

La ejecución de su hermano ha sido incluida en los informes de la ONU, que evidencian violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Venezuela, y en la investigación que avanza la Corte Penal Internacional.

Con la denegación, Pérez pierde las ayudas económicas que recibía en España, en virtud de los tratados internacionales para proteger a perseguidos políticos. A cambio, el Gobierno español le ha concedido una residencia temporal por razones humanitarias (por un año, renovable a dos), que se otorga a la gran mayoría de venezolanos que llegan a España aludiendo persecución política o coacción por ser adversarios del régimen.

Otras denegaciones

El caso de Pérez no es único. España también ha denegado el asilo político y la protección internacional a los familiares de dos asesinados por el régimen y que también han sido casos de enorme repercusión mediática.

Los padres de Neomar Lander, un menor de edad asesinado en una manifestación en contra de Maduro por la policía antidisturbios, también solicitaron asilo político y protección internacional y su petición fue denegada. A cambio, recibieron la residencia por razones humanitarias. “No teníamos dinero para pagar un abogado y recurrir la decisión”, explica Neomar Lander, padre del joven asesinado en las protestas de 2017.

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David Vallenilla, que fue jefe de Nicolás Maduro cuando este era un chofer de autobús, tampoco pudo obtener el asilo político. Vallenilla saltó a la palestra cuando denunció el asesinato de su hijo, el joven acribillado frente a una base militar, también grabado por las cámaras de televisión.

Los tres casos han tenido gran alcance mediático, pero han recibido prácticamente la misma respuesta por parte del Ministerio de Interior, presidido por Fernando Grande-Marlaska. España considera que los familiares de los asesinados por el régimen venezolano, que fueron coaccionados y perseguidos, no corren ningún tipo de peligro en Venezuela.