Trump siembra la sospecha por el "mágico" cambio de color del voto en los estados clave

En un ambiente de máxima incertidumbre y con el escrutinio todavía en marcha, el presidente Donald Trump declaró su "victoria" electoral y dijo que pedirá al Tribunal Supremo que detenga el conteo de votos, pese a que media docena de estados clave siguen en el aire. El mandatario volvió a denunciar -sin pruebas- que existe un fraude mayor en marcha para robarle la elección, a la espera de conocer el resultado final. Con la carrera mucho más ajustada de lo pronosticado por las encuestas, la potencia norteamericana se sume en una crisis institucional de proporciones desconocidas.

El mapa electoral todavía tiene incógnitas que dejan opciones a ambos candidatos para lograr los 270 votos electorales que abren las puertas de la Casa Blanca. Trump ha conquistado 23 estados y 213 votos electorales, con la perspectiva de agregar en las próximas horas Alaska. Por su parte, Biden se habría llevado 19 estados y el Distrito Capital, con 238 votos electorales a los que espera sumar Nevada.

Pese a que el resultado final está todavía por definirse, Trump ya está agitando el fantasma del fraude electoral. "Anoche yo iba en cabeza, a menudo muy sólidamente, en varios estados clave, la mayoría de ellos controlados y gobernados por demócratas. Entonces, uno tras otro, empezaron mágicamente a desaparecer conforme papeletas sorpresa se iban contando. MUY RARO", ha tuiteado la mañana del 4 de noviembre. "Están encontrando votos de Biden por todas partes... En Pensilvania, Wisconsin y Michigan", ha añadido.

Quedan todavía por decidir cinco estados clave -Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte (77 votos electorales)- cuyo resultado final podría retrasarse horas o días, conforme se termina el escrutinio de los votos por correo y los votos adelantados, que se están demostrando mayoritariamente demócratas y acortando la ventaja con Trump, que en las últimas horas ha pasado de entre 200.000-700.000 a apenas unas decenas de miles en Michigan o Wisconsin. Sin embargo, Trump no parece estar dispuesto a esperar.

"Vamos a ir a la Corte Suprema. Queremos que se detengan todas las votaciones (sic)", amenazó el mandatario en una conferencia de prensa cargada de expectación en la Casa Blanca. "Lo que está pasando es un gran fraude. Queremos que se use la ley de manera adecuada. No queremos que se encuentren papeletas a las 4:00 de la mañana y de repente se metan en las urnas. Es una vergüenza para nuestro país. Hemos ganado estas elecciones", agregó.

Trump insistió en que él considera que ya ha ganado las elecciones y aseguró que los resultados demuestran que los republicanos han vencido en regiones como Pensilvania, Wisconsin o Michigan, pese a que estos estados aún no han terminado de contar todas las papeletas. Con el escrutinio parcial, el republicano lidera en estos estados, pero todavía faltaría por sumar una gran cantidad de voto por correo y adelantado que podría favorecer a su rival. "Estamos ganando en Pensilvania por una cantidad tremenda de votos, estamos ganando todo. Es un récord, no ha habido nada igual”, aseguró con su habitual tono grandilocuente.

Analistas y expertos habían advertido de la posibilidad de este escenario, en el que el presidente podría tratar de interrumpir el conteo de votos por correo y adelantados para que su ventaja en los resultados preliminares le permitan declararse vencedor de los comicios. "Estamos ganando a lo grande, pero ellos están tratando de ROBAR las elecciones. No les dejaremos hacerlo. No se puede votar después de que las urnas han cerrado", dijo el mandatario en un mensaje que Twitter marcó cómo contenido potencialmente "engañoso".

Paciencia y buenas sensaciones

Antes, Joe Biden se mostró muy optimista durante una breve comparecencia ante sus seguidores en Willmington, en Delaware. Pese a que los demócratas están obteniendo unos resultados muy por debajo de sus expectativas, el candidato aseguró que hay que esperar a contar "todos los votos".

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C. Barragán. Washington D.C

"Los resultados van a tardar algo más. Quizás estén para mañana", advirtió Biden. "Pero nos sentimos bien donde estamos, en camino de ganar esta elección. Pero por el voto adelantado va a tomar un poco de tiempo. Tenemos que ser pacientes", añadió.

Hasta el momento, la carrera electoral está más ajustada de lo que pronosticaban las encuestas. Trump ha conseguido asegurar por el momento varios de los feudos que las encuestas ponían en duda, como Florida, Ohio y Iowa, y lidera varios estados que podrían ser clave.

Por su parte, los demócratas confían todavía en arrebatarle Arizona a los republicanos y que el voto adelantado elimine la ventaja preliminar de Trump en los estados clave del Cinturón de Óxido -Pensilvania, Wisconsin y Michigan-.