El último mensaje (envenenado) de John McCain al Presidente Trump

John McCain falleció este domingo y, desde entonces, cientos de personalidades han salido a recordar la importancia de uno de los políticos más importantes de Estados Unidos en las últimas décadas. Cientos, pero no todos: Donald Trump se ha escondido detrás de un tuit dirigido a su familia, no al senador de Arizona.

"Mi más profunda compasión y respeto para la familia del senador John McCain. ¡Nuestros corazones y nuestras oraciones están con ustedes!", escribió Trump. Ni una mención a su carrera política, a su pasado como prisionero de guerra en Vietnam, a nada.

Las desavenencias entre Trump y McCain eran conocidas. De hecho, el senador por Arizona era una de las voces más críticas contra el presidente dentro de su propio partido y aseguraba que "había que volver a la manera de correcta de legislar".

Una elección envenenada

McCain era reconocido en todo el país por su carrera política y como veterano de guerra. Su sepelio en la Catedral Nacional de Washington será mucho más que un oficio fúnebre, será una de las grandes citas políticas del año. Y para ese momento, el ya fallecido senador lo dejó todo preparado: no sólo no quiere que el presidente aparezca por allí, sino que quiere que todo el mundo lo sepa.

John McCain encargó su recuerdo a las dos personas que le privaron de alcanzar la Casa Blanca. En 2000, en las primarias del Partido Republicano, Georg Bush le derrotó tras una dura lucha y terminó convirtiéndose en presidente durante ocho años; en 2008 volvió a intentarlo y ganó las primarias, pero se encontró con Barack Obama en el camino. Dos intentos, dos fracasos.

El día de su obituario, McCain quiere que sean ellos precisamente, Bush y Obama, quienes le recuerden, según informó la CNN. No el presidente ni ningún otro político actual de su partido; los dos hombres que evitaron su gran sueño: ser presidente de los Estados Unidos. Una decisión que es un mensaje teledirigido a la Casa Blanca y a su actual inquilino.

Debería haber sido presidente

Son muchos ahora quienes opinan que McCain debería haber sido presidente. Los tributos recordando su coraje, su honor, su decencia y su carácter contrastan con un Donald Trump asfixiado por los problemas legales que se han ido sucediendo desde que accediera al Despacho Oval. McCain siempre dijo que el estilo populista y la conducta del presidente eran antiéticos y no casaban con los valores americanos.

La antipatía de Trump con McCain era recíproca y ha llegado a traspasar el umbral de la muerte. Según el Washington Post, la jefa de prensa Sarah Sanders y el jefe de personal de la Casa Blanca John Kelly quisieron emitir un comunicado oficial recordando la carrera militar del senador por Arizona y su pasado como prisionero de guerra. Querían calificarlo como un ‘héroe’, pero Trump se negó.

No ser invitado a la ceremonia fúnebre será un duro golpe para el presidente. En 2015, Trump dijo públicamente que no consideraba a McCain un héroe porque había sido capturado en Vietnam. Muchos creyeron que esas declaraciones serían su tumba política, pero no sólo no pidió perdón, sino que perseveró en ese discurso. Parece que sabía mejor que nadie qué pensaban los electores republicanos y su victoria en las elecciones un año después así lo demuestra. Justo lo contrario a los ideales del senador por Arizona.