Dos españolas y un cómplice destruyen 100.000 euros en inodoros de Ginebra

Se trata de uno de esos casos que llevan al asombro y causan la sonrisa de cualquiera. Hilarante. Pasó en la calle más distinguida de Ginebra y su entorno 'chic': la Corraterie, un lugar lleno de sucursales de banca privada y de tiendas de lujo de esa ciudad suiza.

El primer episodio ocurrió a finales de mayo pasado en el baño de la sala de las cajas de seguridad de UBS. Los inodoros y las tuberías del banco fueron obstruidos por fajos billetes de 500 euros.

Unos días más tarde, ya en junio, pasó algo similar en los servicios de caballero de tres establecimientos de restauración de la misma zona, dos cafés y una pizzería. Esta vez, los billetes habían sido previamente cortados con tijeras.

El resultado fue la destrucción de aproximadamente 100.000 euros en billetes de 500. Los responsables del dispendio son dos mujeres españolas y un cómplice cuya nacionalidad se desconoce hasta el momento. Las cámaras de seguridad del banco y de los locales grabaron a los despilfarradores.

El diario de La Tribune de Genève informó esta semana sobre estos hechos. Vincent Derouand, portavoz del Poder Judicial del Cantón de Ginebra, ha confirmado a El Confidencial los hechos. “Existe una investigación en marcha para determinar el origen del dinero que lleva el fiscal Frédéric Scheidegger, ya que destruir billetes no es en sí un delito en Suiza”, ha señalado.

Sobre la identidad de las mujeres y la nacionalidad del cómplice, el portavoz indica que no se puede pronunciar aún porque debe “respetar la presunción de inocencia de los investigados en un caso de índole penal”.

En su momento, tanto el banco UBS como los tres negocios de restauración pusieron una demanda por los daños causados en sus baños. “A finales de agosto -asegura el portavoz de la Fiscalía- el abogado de las mujeres españolas se presentó en dependencias policiales y pagó las facturas de los arreglos de fontanería, por lo que han sido retiradas las demandas”.

El enigma continúa. La Fiscalía de Ginebra se muestra cauta a la hora de dar más detalles hasta que la investigación no esté cerrada. Queda por saber qué razón llevó a dos clientas de UBS a destruir 100.000 euros. Así, sin más.