El atacante utilizaba 'apps' de contactos gais y fue visto en el club “varias veces”

“Recordaba sus rasgos. Nunca olvido una cara”. Kevin West se encontraba en el aparcamiento del club Pulse de Orlando en la madrugada del domingo cuando reconoció a un tipo que caminaba hacia la puerta con una gorra oscura y un teléfono en la mano. Era Omar Mateen, el responsable de la matanza. Se habían conocido hacia más de un año cuando Mateen contactó con West en Jack'd, una aplicación de contactos para homosexuales. No se reencontraron hasta tres meses antes de la matanza, cuando el atacante contactó de nuevo con West para decirle que pronto visitaría Orlando y sugerirle que podían quedar para tomar algo.

West, un veterano de la Marina de EEUU de 37 años, había visto a Omar Mateen en el club Pulse en repetidas ocasiones, según asegura al diario Washington Post. Su presencia en aplicaciones de contactos gais y sus visitas previas al club donde ejecutó el tiroteo más letal de la historia de EEUU añaden una nueva dimensión al perfil del autor de la masacre, que había sido investigado por el FBI en 2013 y 2014 por comentarios a sus compañeros de trabajo sobre sus supuestos vínculos con Al Qaeda y Hezbolá y por su posible relación con Mohammad Abusalha, el primer estadounidense que se inmoló en Siria. La Oficina Federal de Investigaciones analiza ahora dos viajes que Mateen realizó a Arabia Saudí.

'A veces él iba a un rincón y se sentaba y bebía solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante', declara un hombre que asegura que vio a Mateen 'por lo menos una decena de veces' al interior del local

Al menos cuatro personas que eran habituales de la discoteca Pulse aseguran haber visto "varias veces" al autor del ataque, un hombre de 29 años nacido en Nueva York y de origen afgano. "A veces él iba a un rincón y se sentaba y bebía solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante", declara al diario 'Ty' un hombre identificado como Smith, que asegura que vio a Mateen "por lo menos una decena de veces" al interior del local. "Realmente no hablábamos mucho con él, pero lo recuerdo diciendo cosas sobre su padre, a veces", añade Smith, quien afirma que el autor de la matanza comentó que tenía una esposa y un hijo.

Mientras Estados Unidos mantiene el duelo por las 49 víctimas de la matanza -que ha reabierto el debate sobre las armas en plena campaña- la policía busca los motivos del atacante. A pesar de que Mateen declaró durante el tiroteo su lealtad al Estado Islámico, por el momento no hay pruebas de que actuase dirigido o en coordinación con el ISIS. "Por ahora no vemos evidencias claras de que (el ataque) fuese dirigido desde el exterior. No hay pruebas directas de que formara parte de un plan terrorista", indicó ayer la Casa Blanca. Por tanto, emergen otras posibles motivaciones. Su exmujer ha declarado que sufría una enfermedad mental y los testimonios de personas que frecuentaban el club Pulse despiertan dudas sobre si Mateen sufría un conflicto con su sexualidad. Su padre aseguró el mismo día de la masacre que su hijo había actuado por homofobia. "Esto no tiene nada que ver con la religión", declaró en NBC News. Seddique explicó que su hijo se enfadó cuando vio recientemente en Miami a dos hombres besándose en la calle.

Celebrando el 11-S

Por otra parte, un exalumno del Instituto del condado de Martin, en Florida, compañero de clase de Omar Mateen asegura que éste celebró el día que dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas en Nueva York. En una entrevista con el diario 'The Washington Post', Robert Zirkle, estudiante de primer año, asegura que vio a Mateen emocionado y haciendo bromas sobre cómo EEUU había sido atacado. "Hacía ruidos de aviones en el autobús, como si se chocara contra un edificio", recuerda Zirkle, "no sé si lo hacía porque le habían enseñado esas cosas en casa o por llamar la atención, porque no tenía muchos amigos".

Aunque resulta imposible verificar los recuerdos en torno a la actitud de Mateen, 'The Washington Post' asegura que ha obtenido en diferentes entrevistas versiones similares de la historia. Horas después de la matanza, antiguos compañeros de Mateen comenzaron a hablar a través de un grupo de Facebook. Un excompañero le contó a Zirkle en este chat que el mismo 11-S, cuando Mateen vio el segundo avión estrellarse contra una de las torres, empezó a "saltar en clase animando al terrorista". Otra persona que estaba presente en aquella clase asegura que cuando el profesor encendió la televisión y vieron el ataque, Mateen "estaba sonriendo". "Era casi surrealista lo feliz que estaba con lo que nos estaba pasando", explica, antes de añadir que Omar aseguraba incluso que Osama bin Laden era su tío.