El Papa no hace hueco en su agenda a los disidentes cubanos

Todavía no ha comenzado, pero el viaje que tiene previsto el Papa Francisco a Cuba ya ha causado polémica. Su avión partirá desde Roma el próximo día 19 camino a La Habana, donde pasará unos días antes de proseguir hacia Estados Unidos. En su agenda, entre encuentros con líderes políticos, feligreses y seminaristas, no hay hueco para una reunión con los disidentes cubanos y las reacciones no se han hecho esperar.

La falta de encuentros con la oposición política del país ha provocado críticas de los disidentes, que afirman sentirse defraudados por la Iglesia. Según ellos, esta institución debería colaborar a que Cuba consiga mayores cuotas de libertad y no ven en el gesto del Papa ayuda alguna. “Debe ejercer más presión”, se afirma desde 'Big Story' destacando las palabras de Antonio Rodiles, director del proyecto 'Estado de Sats'.

En respuesta a las críticas, Federico Lombardi –portavoz del Vaticano– ha asegurado que el Papa no había aceptado ninguna invitación para reunirse con los disidentes porque el intento de mejora de los derechos humanos en Cuba lo tratará con Raúl Castro. Además, ha aseverado que el mismo tema se desarrollará en el encuentro entre el cardenal Pietro Parolin y su homólogo cubano.

“Este tipo de problemas suelen abordarse en las conversaciones, no tanto a nivel público, sino personales, directas y privadas”, aseguró Lombardi justificando que la Santa Sede utiliza estos diálogos extraoficiales para tratar con discreción problemas importantes. A su juicio, la exposición pública es “más visible pero menos oportuna”.

A pesar de las explicaciones, los disidentes no consideran acertada la medida. “Es esencial que el Papa entregue un mensaje al Gobierno”, dice Eliécer Ávila, jefe del grupo de oposición 'Somos Más', al anteriormente citado medio. Menos confiado se muestra José Daniel Ferrer –al frente de la Unión Patriótica de Cuba– quien ha opinado que Francisco “puede aportar” poco a la situación en Cuba. “La buena voluntad del Papa es una cosa, y lo que el Gobierno cubano es capaz de permitir es otra”, ha dicho.

"Sería un gesto" que pidiese el fin del embargo

El embajador de Cuba en España, Eugenio Martínez, se ha mostrado convencido de que el pueblo cubano recibirá "con cariño y mucho respeto" al Papa y ha reconocido que "sería un gesto" por parte del Pontífice que pidiese el levantamiento del embargo comercial de Estados Unidos. "Somos muy respetuosos con las opiniones ajenas; el Papa Juan Pablo II dijo cuando visitó Cuba que el embargo era un acto injusto y éticamente inaceptable, una frase muy bonita", ha explicado el diplomático cubano en una entrevista en Onda Cero.

Martínez ha admitido la posibilidad de que Francisco "haga lo mismo", aunque por parte del pueblo cubano "no se le está pidiendo". Ha opinado, sin embargo, que "sería un gesto que recibirían los cubanos y le darían la bienvenida". Para el embajador, el Papa ha "estremecido a la Iglesia católica para bien". En cuanto a la posibilidad de que el Pontífice reclame libertades políticas al Gobierno cubano, Eugenio Martínez ha asegurado que "se escuchará como opiniones discrepantes", pero se ha mostrado convencido de que "el sistema cubano es el que ha demostrado históricamente que ha garantizado el desarrollo social de Cuba, es el sistema que ha hecho al pueblo libre e independiente".

Francisco envía su "saludo fraternal" a Cuba

Al margen de la polémica, el Santo Padre ha manifestado su “saludo fraternal” al pueblo cubano antes de su viaje. "Me hace mucho bien y me ayuda mucho pensar en su fidelidad al Señor, en el ánimo con que afrontan las dificultades de cada día, en el amor con que se ayudan y sostienen en el camino de la vida. Gracias por ese testimonio tan valioso", comentó en un videomensaje emitido por la televisión estatal de Cuba.

Francisco llegará a Cuba como "misionero de la misericordia, de la ternura de Dios", recordó el pontífice, quien animó a los cubanos a que también "sean misioneros de ese amor infinito de Dios". "Él sabe mejor que nadie lo que cada uno necesita, lo que anhela, cuál es su deseo mas profundo, cómo es nuestro corazón. Y Él no nos abandona nunca. Y cuando no nos portamos como Él espera, siempre se queda al lado dispuesto a acogernos, a confortarnos, a darnos una nueva esperanza, una nueva oportunidad, una nueva vida", dijo.