Varufakis rechaza unirse a los rebeldes de Syriza: "No apoyo la salida del euro"

No cierra la puerta a volver al Gobierno pero rechaza unirse al nuevo partido creado por los rebeldes de Syriza. El exministro griego de Finanzas Yanis Varufakis aseguró hoy que todavía no ha decidido si será candidato en las elecciones anticipadas que se prevén en su país dentro de un mes, e insistió en su desacuerdo con Alexis Tsipras al aceptar las condiciones del tercer rescate. "Hubo un referéndum (...) y traicionamos el voto de ese referéndum", señaló en una entrevista radiotelevisada por "RMC" y "BFM TV" Varufakis, quien repitió que estuvo "profundamente en desacuerdo con Tsipras por firmar el acuerdo".

Preguntado sobre si volverá a presentarse a las elecciones que deberían convocarse a comienzos de otoño tras la dimisión del primer ministro, respondió que "no (ha) decidido todavía si (será) candidato", que no tiene "una decisión definitiva". Precisó que su primera intención era no concurrir a los comicios, y que si finalmente se decide a presentarse lo hará como lo que ha sido, alguien que no es profesional de la política. Varufakis, que estos últimos días ya había puntualizado que si era candidato no sería en la lista de Tsipras, dijo que el objetivo de esa votación tiene que ser "sacar a Grecia de la situación en que se encuentra".

No obstante, el exministro de Finanzas griego ha rechazado entrar a formar parte del Unidad Popular, el nuevo partido de izquierda surgido de la escisión de Syriza, porque no comparte la postura de esta formación de la salida de Grecia del euro y la vuelta al dracma. "Tenemos muchas similitudes y simpatías", ha aseverado respecto a Unidad Popular Varoufakis en una entrevista concedida al diario alemán 'Die Welt'. "Me gustan y creo que les gusto", ha añadido, incidiendo sin embargo en que "desde el punto de vista político estamos demasiado lejos". En su opinión, su entrada en el partido "no sería una combinación sensata".

Varufakis ha explicado que lo que más le distancia de Unidad Popular es su deseo de salir del euro. "Para ellos la vuelta al dracma es una cuestión de ideología", ha señalado, recordando que el país ya contó con esta moneda en su día y no por ello era "un país socialista". "Yo creo que es mejor permanecer en el euro, aunque no a cualquier precio", ha afirmado el exministro de Finanzas.

En cuanto a la posibilidad de volver al Gobierno si Alexis Tsipras gana en las previsibles elecciones anticipadas en Grecia, Varufakis ha admitido que "uno nunca debe decir nunca". Según ha explicado, "a nivel personal todavía tengo buenas relaciones con Alexis y con muchos otros dentro de Syriza".

"El nuevo rescate no va a funcionar"

El exministro ha dejado claro que su decisión de entrar de nuevo en el Gobierno, del que salió en julio por su rechazo al acuerdo con los acreedores alcanzado por Tsipras, dependería de un único criterio: "¿es sostenible su política económica?". Así las cosas, se ha mostrado muy crítico con el nuevo rescate para Grecia. "Cuando yo asumo un nuevo crédito, me pregunto si lo puedo devolver. Eso es de sentido común. Y cuando no lo creo así, no cojo el crédito", ha afirmado. "No creo que este paquete de ayuda pueda funcionar y estoy seguro de que nadie lo cree, incluidos (el ministro de Finanzas alemán) Wolfgang Schäuble y (la directora gerente del FMI) Christine Lagarde"", ha remachado.

Varufakis también ha denunciado la falta de democracia en la gestión del euro: "las cuestiones presupuestarias no están en manos de los políticos". Algo que, a su juicio, hay que corregir: "Europa no puede permitirse el lujo de dejar la moneda en manos de tecnócratas".

En cuanto al papel de Francia en la negociación del tercer rescate griego, reveló que mientras en sus conversaciones bilaterales con los ministros franceses de Finanzas, Michel Sapin, y de Economía, Emmanuel Macron, "coincidíamos en casi todo (...) ese acuerdo se evaporaba" en el Eurogrupo. "Admiro mucho a Francia, pero fui testigo de su impotencia", contó, antes de poner el acento en "la fractura entre lo que decía y lo que hacía". Advirtió que "lo que le ocurrió a Grecia le podría pasar a Francia en razón de la acción de la troika", debido al déficit y a la deuda que arrastra: "lo que ha ocurrido en Grecia es potencialmente contagioso".