Agotado en París el primer número del 'Charlie Hebdo' tras el atentado

Largas colas y paseos de un quiosco a otro. Esa ha sido este miércoles la tónica de muchos franceses que han madrugado para comprar el nuevo número de Charlie Hebdo, el primero después del atentado que sufrió la redacción del diario satírico hace justo una semana y en el murieron doce personas, entre ellas varios dibujantes.

Con 16 páginas, la publicación ha salido al mercado con una tirada de cinco millones de ejemplares, ampliando los tres previstos en principio para atender a la masiva demanda. Esas cifras superan por mucho los 60.000 que cada semana hace llegar a los quioscos. Traducido a varios idiomas como árabe, turco, italiano, español e inglés Charlie Hebdo traspasará fronteras y llegará a una veintena de países, salvo Marruecos, que ha prohibido no solo que este semanario se ponga en venta en su país sino también que los diarios marroquíes publiquen caricaturas de este medio para evitar incitar el odio contra el Islam y los musulmanes. Donde sí ha llegado es a Turquía a través de un diario turco que ha publicado las caricaturas de la última edición del semanario satírico con el permiso de las autoridades policiales, que han inspeccionado la imprenta y han permitido su difusión. A nuestro país llegará en su versión online este viernes y a los quiosco con toda probabilidad entre el viernes y el sábado en solo seis ciudades y con un reducido número de ejemplares.

En su interior, la publicación agradece las muestras de apoyo que recibieron este domingo en la marcha que recorrió las calles de París y hace un repaso de su historia desde que Charlie Hebdo naciera en los años 70. Además, y como era de esperar, recuerdan a sus compañeros fallecidos y a todos los que han pasado por su redacción en las últimas cuatro décadas. Sin dejar a un lado la dosis de humor y crítica que le caracteriza, el semanario da protagonismo a rabinos ultraortodoxos, políticos franceses, el Papa Francisco, políticos franceses y musulmanes. Humor contra el horror, como a ellos les hubiera gustado.

A primera hora de este miércoles, varios han sido los quioscos de la capital francesa que se han quedado sin ejemplares -los vendedores solo vendían uno persona- y eran llamativas las colas en varios puntos de la ciudad por hacerse con este número tan especial, sobre todo para el dibujante Renald Luzier, Luz, autor de la esta primera portada tras el ataque yihadista. “Es un dibujo para mirar el mundo con distancia", dijo este martes en una rueda de prensa celebrada en la sede del diario Libération.

Con voz entrecortada y en un discurso trufado de lucidez, consternación y, claro, humor, el autor de la portada del "Charlie Hebdo de los supervivientes" avisó que los dibujos, las caricaturas, no son más que una forma de "relatar un mundo complicado, absurdo". "Pensamos que dibujar nos protegería de la ineptitud, pero no fue así", prosiguió en un silencio apenas roto por el disparador de los fotógrafos.

"Todo está perdonado"

Para esta portada histórica, el semanario satírico Charlie Hebdo ha elegido para la portada una caricatura de Mahoma en la que el profeta sostiene un cartel en el que se lee “Je suis Charlie”, el solidario lema con el que se recuerda a los doce fallecidos en el ataque a la revista el pasado miércoles en París y que ha inundado las redes con un hashtag que se ha reproducido en casi siete millones de tuits.

La imagen, filtrada este lunes a última hora en las redes sociales y firmada por el dibujante Luz, muestra a Mahoma con el semblante serio y una lágrima en su ojo izquierdo bajo la frase "Tout est pardonné" (“Todo queda perdonado”).