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Cuatro millones de franceses marchan en respuesta a los atentados y contra el terror
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más de 50 mandatarios de todo el mundo

Cuatro millones de franceses marchan en respuesta a los atentados y contra el terror

Un millón y medio de personas, más los representantes de 50 países, han tomado las calles de París en defensa de la libertad y en respuesta a los atentados terroristas

Más de un millón de personas en las calles de París por la libertad y contra el terrorismo islamista (y tres millones más de manifestantes en el resto de Francia). Era la cifra buscada por los organizadores y nadie la va a poner hoy en duda. Simplemente, porque hoy la capital francesa ha vivido una alucinación que muchos temen se desvanecerá a partir de mañana.

El recorrido entre la Plaza de la República y la Plaza de la Nación, en pleno corazón de París, estaba ya repleto de manifestantes antes del comienzo de la marcha. Las calles perpendiculares también. Cientos de miles de carteles con el lema "Yo soy Charlie, yo soy judío, yo soy policía", en homenaje a las víctimas, competía con los que añadían "Yo soy musulmán ateo, cristiano".

Tranquilidad y respeto han definido la gran marcha, en la que no se ha registrado incidente alguno. Cientos de familias han tomado parte en el homenaje. Los franceses no se han despertado del choque emocional tras los atentados y ponen atención especial a los efectos sobre sus hijos. Saben que uno de los principales fallos en el sistema de integración francés empieza en la escuela. Por eso, hoy las calles estaban repletas de niños.

El desfile político, el cortejo oficial, duró menos de una hora. El presidente Hollande quiso estar rodeado de otros líderes internacionales. Pero muchos de los dirigentes que acudierona la reunión en el Elíseo por la mañana no desfilaron en la calle, como los representantes norteamericano y ruso. La foto oficial fue objeto de un trabajo de protocolo delicado. El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, a la derecha de Hollande. En el extremo opuesto, el Presidente de la autoridad palestina, Mahmud Abbás. Turcos y árabes, juntos. Los europeos occidentales, en grupito. El ucraniano Poroshenko, entre los VIPS.

En segunda fila, la representación de ex dirigentes franceses, como Nicolas Sarkozy, al que los responsable de protocolo tuvieron casi que empujar para que no se colocara junto a Hollande, quien saludó al finalizar el recorrido a los jefes de Estado y de Gobierno presentes y a continuación se dirigió hacia la cabecera de la manifestación, donde se encontraban las familias de las víctimas de los atentados de la última semana, con quienes mantuvo un emotivo encuentro.

placeholder Sindicatos de periodistas se solidarizan con sus compañeros asesinados: 'La prensa es Charlie'. (Efe)
Sindicatos de periodistas se solidarizan con sus compañeros asesinados: 'La prensa es Charlie'. (Efe)

Los familiares llegaban minutos antes de las tres de la tarde, hora de arranque de la denominada "marcha republicana", a la plaza de la República, en un autobús con la leyenda "Charlie". El comienzo de la manifestación se retrasó a la espera del presidente y los dirigentes mundiales, que, desplazados en autobuses desde el Elíseo, llegaron con algo de retraso al acto. Encabezaban la manifestación, además de los familiares de las víctimas en los atentados terroristas, varios supervivientes, entre los que se encontraban algunos miembros de la redacción del Charlie Hebdo.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP), la Federación Europea de Periodistas (FEP), así como los principales sindicatos de periodistas de distintos países europeos tambíen se han sumado a la gran marcha. "El atentado contra 'Charlie Hebdo' es un ataque contra la prensa y contra la libertad de información", ha señalado el presidente de la FIP, Jim Boumelha. "Es, por tanto, un ataque a la democracia". Boumelha ha recordado que 118 periodistas perdieron su vida por haber ejercido su profesión a lo largo de 2014 y ha instado a los periodistas de todo el mundo a seguir luchando por el ejercicio de la profesión.

En el resto de Francia, otro tanto. Alrededor de 2,7 millones de personas se repartían en las calles de las principales ciudades del país. En Lyon, 330.000 ciudadanos según la policía se echaron a la calle en una protesta que cubrió siete kilómetros. En Rennes, cerca de 115.000 y en Burdeos 100.000, según los cálculos provisionales, así como unas 60.000 en Marsella o más de 10.000 en Dammartin-en-Goele, localidad donde fueron abatidos los hermanos Sarif y Chérif Kouachi, autores del ataque al semanario.

Horas antes del inicio de las marchas Hollande recibía en el Elíseo a la comitiva mundial: "París es hoy la capital del mundo", dijo el presidente galo. David Cameron, por su parte, escribía en Twitter: "Nos manifestamos juntos en defensa de nuestros valores y de los asesinados".

placeholder (Foto: @yannickmerciris / Instagram)

La mañana de este domingo, también en París pocas horas antes de la gran marcha, los ministros europeos de Interior cerraban un acuerdo en el que pactaban tocar el Tratado de Schengen para reforzar las fronteras exteriores de la UE y aumentar los controles de internet. Los ministros del Interior de los países europeos y Estados Unidos, reunidos en la capital gala, han acordado reforzar su cooperación en el control de los desplazamientos de los combatientes extranjeros y en la lucha contra "los vectores de radicalización"

Vídeo: Gritos de 'Charlie, Charlie' en París. (Vídeo: @Giammpo / Instagram)

En una rueda de prensa posterior a estas reuniones pero previa al inicio de la manifestación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido a Francia su apoyo y cooperación "total, absoluta e incondicional". "Venimos a ratificar los valores europeos, aquello que compartimos: la defensa de la libertad, de los derechos fundamentales de las personas y la seguridad de todos los ciudadanos", ha señalado Rajoy.

Más de un millón de personas en las calles de París por la libertad y contra el terrorismo islamista (y tres millones más de manifestantes en el resto de Francia). Era la cifra buscada por los organizadores y nadie la va a poner hoy en duda. Simplemente, porque hoy la capital francesa ha vivido una alucinación que muchos temen se desvanecerá a partir de mañana.

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