Los líderes internacionales ponen contra las cuerdas a un Gadafi reacio a dejar el poder

La comunidad internacional no ha aguantado más que el líder libio, Muamar Gadafi, haya ignorado todos los ultimátum que le han enviado durante los últimos días. La violación del alto el fuego prometido por el propio coronel ha sido la gota que ha colmado el vaso. La razón necesaria para tomar cartas en el asunto y acabar con el régimen del mandatario libio.  

En boca del presidente francés, Nicolas Sarkozy, los líderes mundiales acordaron este sábado la intervención militar contra el régimen de Gadafi, durante una cumbre extraordinaria celebrada en París. El presidente galo ejerció de anfitrión ante más de una veintena de líderes mundiales en una reunión especial para discutir los términos de la intervención internacional contra el régimen de Gadafi, de acuerdo con la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada el pasado viernes.

"Nuestras fuerzas aéreas combatirán cualquier agresión que el coronel Gadafi pretenda realizar sobre la población de Bengasi, cualquier ataque aéreo que vaya a desencadenar contra la ciudad", aseveró Sarkozy. Con esta declaración el líder francés confirmaba así la intención de la comunidad internacional de “ejecutar la resolución para mantener el alto el fuego inmediato y por el fin de la violencia en Libia”. "Los participantes han acordado que se apliquen todos los medios necesarios, militares en particular, para poner en práctica las decisiones adoptadas por el Consejo", añadió.

Este acuerdo cuenta con el consenso de todas las partes implicadas en la reunión, desde la Unión Europea a Naciones Unidas, pasando por Estados Unidos, la Unión Africana y la Liga Árabe. Sólo Alemania se ha mostrado al margen de cualquier intervención militar.

Tras anunciar el acuerdo de los aliados, los aviones franceses tomaron la iniciativa del ataque sobre suelo libio, a las 17:45 hora peninsular española, aprovechando la caída de la noche, y se convirtió en el primer país en abrir fuego en el país africano. A él se sumaron posteriormente, EE.UU y Reino Unido que bombardearon objetivos militares claves del régimen de Gadafi, en una operación bautizada como: Amanecer Odisea.

Destruir las defensas aéreas

Según el vicealmirante estadounidense Bill Gortney, los barcos y submarinos de Estados Unidos y Reino Unido lanzaron más de 110 misiles Tomahawk contra 20 objetivos en territorio libio para “eliminar la capacidad del régimen libio para emplear la fuerza contra su propio pueblo".

En cuanto a las acciones galas, París informó de la destrucción de varios carros de combate y vehículos blindados. Fuentes de Al Yazira confirmaron que se trataba de cuatro carros de combate destruidos al suroeste de la ciudad de Bengasi.

Por su parte, el primer ministro, David Cameron adelantó que "esta noche las fuerzas británicas están en acción sobre Libia", en una operación que calificó de "necesaria, legal y acertada".

El principal objetivo de estos primeros ataques es anular la capacidad antiaérea de las fuerzas de Gadafi, principalmente en las ciudades de Trípoli y Misrata, según Gortney. Así se podrán realizar ataques empleando aparatos tripulados.

En la coalición participan efectivos de los ejércitos de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia bajo el mando del general Carter Ham, jefe del Mando África del Ejército estadounidense. Posteriormente, se unirán a la operación varios países árabes, según fuentes del Ejército norteamericana.

En total hay 25 buques de la coalición en el Mediterráneo, incluidos tres submarinos estadounidenses armados con misiles Tomahawk. También participan cinco aviones de vigilacia estadounidenses.

La contribución española

Por su parte, España anunció a través del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que contribuirá a la operación internacional con un avión cisterna, cuatro aviones de combate F-18, una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima. De momento, los aviones partieron ayer rumbo a Italia, desde donde se está coordinando las operaciones sobre territorio libio.