La falta de seguro médico causa 45.000 muertes al año en Estados Unidos

Cerca de 45.000 personas mueren cada año en Estados Unidos - uno cada 12 minutos - en gran medida debido a la falta de seguro médico y a no obtener una buena atención, señalaron investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard en un estudio publicado el jueves. "Cada día estamos perdiendo más estadounidenses debido a la falta de acción", dijo el doctor David Himmelstein, un co-autor del estudio y un profesor asociado de medicina en Harvard, durante una entrevista con Reuters.

Los investigadores señalaron que los adultos estadounidenses de 64 años y mas jóvenes que carecen de seguro sanitario tienen un 40 por ciento más de riesgo de morir que aquellos que tienen cobertura. Estas conclusiones surgen en medio de un fuerte debate por los esfuerzos demócratas para reformar la industria de salud de 2,5 billones de dólares por medio de una expansión de la cobertura y una reducción de los costes de atención.

El presidente Barack Obama ha convertido la revisión en una prioridad dentro de su política doméstica, pero su plan se ha visto atacado por críticas y retrasos debido a intensas batallas políticas en el Congreso. El estudio de Harvard, auspiciado por un fondo de investigación federal, fue publicado en la versión en Internet de la revista American Journal of Public Health.

Un estudio similar en 1993 sostuvo que aquellos sin seguro médico tenían un 25 por ciento más de riesgo, según el grupo de Harvard. El Instituto de Medicina usó los datos más tarde en sus estimaciones de 2002 demostrando que cerca de 18.000 personas al año mueren debido a la falta de cobertura.

Parte del creciente riesgo se debe ahora al incremento del número de personas que no tienen seguro, dijo Himmelstein. Aproximadamente 46,3 millones de personas en Estados Unidos carecían de cobertura en 2008, según informó la semana pasada la Oficina del Censo del país, más que los 45,7 millones de 2007.

Otro factor es que hay menos lugares para que los que no poseen seguros obtengan una buena atención. Hospitales públicos y clínicas han cerrado o se han reducido en ciudades como Nueva Orleans, Detroit y otras, agregó.