Schwarzenegger pone a la venta su estadio Olímpico para evitar la quiebra de California

Si a usted le sobran unos cuantos millones de euros, está de suerte. En California ya puede  comprar un estadio olímpico o una cárcel de alta seguridad. Al Gobernador del estado, el otrora musculoso Arnold Schwarzenegger, se le acaban las ideas para evitar que su administración se declare en bancarrota. Su última ocurrencia ha sido poner a la venta los principales edificios públicos bajo su custodia: el Memorial Coliseum, sede de las Olimpiadas de Los Ángeles 1984, y la mítica prisión de San Quintín, la más violenta de EE UU.

Governator, como es conocido el ex actor y político austriaco en California, espera recaudar cerca de 1.000 millones de dólares (unos 730 millones de euros) con la venta de estas dos propiedades, y así paliar momentaneamente los problemas económicos por los que pasa su gobierno. Por primera vez desde 1937, la administración estatal se enfrenta a una caída en la recaudación de impuestos como consecuencia de la recesión. Un golpe especialmente duro para la región más poblada de Estados Unidos, con cerca de 37 millones de personas.