La Corte Penal Internacional ordena el arresto del presidente de Sudán

El Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió este miércoles una orden de arresto contra el presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, como "coautor" de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad en la región de Darfur (oeste), según anunció la portavoz del Tribunal de La Haya, Laurence Blairon, en rueda de prensa. Se trata del cargo político más importante contra quien ha dictado orden de arresto el TPI desde su instauración en 2002. Bashir, que ha rechazado todas las acusaciones, ha sido acusado de orquestar una campaña de represión en Darfur, que comenzó después del ataque contra el aeropuerto de El Fasher en abril de 2003.

Según la portavoz, Bashir ha sido acusado de siete cargos, que incluyen homicidios, violaciones y desplazamientos forzosos. Asimismo, informó de que el mandatario sudanés debería ser detenido por cualquiera de los Estados parte del TPI en el momento en que salga del país.

El fiscal jefe del TPI, Luis Moreno Ocampo, había asegurado que al menos 35.000 personas murieron desde 2003 por efecto directo de la violencia y más de 100.000 a causa del hambre y las enfermedades.

"Una oportunidad para la paz en el país"

El International Crisis Group (ICG), una organización dedicada al análisis de conflictos internacionales, ha consideró este miércoles que la orden de arresto emitida contra el presidente sudanés puede ser "una oportunidad para llevar la paz al país". Según indicó el ICG en una nota de prensa, esta decisión de los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) supone un "reconocimiento legal e independiente" de los crímenes masivos cometidos contra los millones de víctimas de Darfur.

La orden de arresto emitida por la CPI tiene efecto inmediato a partir de hoy e incluye siete cargos: cinco por crímenes de guerra -entre ellos exterminio, tortura y violación- y dos de lesa humanidad -ataques directos e intencionados contra la población civil y pillaje. ICG explicó que "lo ideal" sería que Al Bachir dimitiese y se presentase ante la Corte, aunque ha admitido que eso es "poco probable".

Por ello, como incentivo para impulsar el cambio en Sudán, el ICG instó a la comunidad internacional a que levante las sanciones y suministre ayudas, siempre y cuando el partido gobernante en el país (la Conferencia Nacional) ofrezca "pruebas incondicionales e irreversibles" de su compromiso con el proceso de paz.