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Las temperaturas extremas de Reino Unido pasan factura al Gobierno de Gordon Brown
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Las temperaturas extremas de Reino Unido pasan factura al Gobierno de Gordon Brown

El invierno le está saliendo caro al Ejecutivo británico y el verano podría ser aún peor. La crisis se ha juntado con el cambio climático y

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Las temperaturas extremas de Reino Unido pasan factura al Gobierno de Gordon Brown

El invierno le está saliendo caro al Ejecutivo británico y el verano podría ser aún peor. La crisis se ha juntado con el cambio climático y el tándem se ha convertido en un arma de doble filo que ha puesto en jaque a Downing Street. La Oficina Meteorológica ha advertido al Gobierno que después del frío, se espera un verano tan caluroso que las personas sin recursos y los ancianos van a necesitar ayuda estatal para pagar las facturas de la luz. Sin los aparatos de aire acondicionado (principales responsables de que la cuenta suba) podrían llegar incluso a morir por las altas temperaturas.

Alrededor de 15.000 individuos en Francia y en 2.000 en Reino Unido fallecieron en 2003 con la ola de calor, por lo que al Ministerio de Trabajo y Pensiones le ha faltado tiempo para estudiar al milímetro el informe. La gente deshidratándose en casa por no poder conectar un ventilador debido a la credit crunch proporcionaría el material necesario a la prensa para acabar definitivamente con la vida política de Gordon Brown.

"Atravesamos el peor invierno de los últimos 13 años, pero el problema no es éste sino lo que queda por llegar. Podríamos volver a los meses de julio y agosto que padecimos en 2003 y 2006", matizó la oficina de Meteorología. El estudio fue completado el año pasado y se realizó particularmente para que las empresas de energía estuvieran preparadas ante la alta demanda que se espera de aparatos de aire acondicionado. Con el cambio climático, los expertos vaticinan que podría ocurrir lo mismo cada dos años hasta 2050.

El informe publicado el mes pasado por la Organización Mundial Meteorológica ya señalaba que la temperatura media en 2008 había sido de 14.3 grados centígrados convirtiendo a este año en el décimo más cálido desde que empezaron las mediciones en 1850. Los periodos más tórridos se han registrado desde 1997.

Desastre económico

Desde Downing Street se ha señalado que, de momento, no está prevista ninguna ayuda. Y es que el estudio no llega en el mejor momento. El invierto está siendo complicado y económicamente un desastre. El Gobierno sí está obligado por ley a activar una serie de subsidios cuando las temperaturas registran los bajo cero durante siete días seguidos y esta semana ya ha desembolsado 120 millones de libras a las 76 áreas más congeladas del país. Los pagos precisamente fueron modificados en otoño por el primer ministro que los subió de 8,50 libras a la semana a las 25 libras actuales. Conclusión: el Ejecutivo no deja de gastar dinero en medio de la crisis mundial.

Lo malo es que ni aún así consigue mejorar la situación. Fuera del aspecto meteorológico, las inyecciones de liquidez que ha realizado hasta la fecha no parece que hayan tenido ningún efecto. Los bancos del país siguen sin enseñar el dinero. El Gobierno ya ha presentado una partida de 20.000 millones de libras para estimular la concesión de préstamos a las pymes y garantizar la supervivencia de estas empresas en el actual contexto de crisis, pero aún queda por saber si la medida funciona. La federación que las agrupa considera que se trata de la "última tirada de dados" para desbloquear la situación, pero los expertos han cifrado en 50.000 los millones de libras que serían necesarios para garantizar la eficacia del proyecto.

Nada parece funcionar al "premier". Ni la reducción de los tipos al nivel más bajo de su historia, ni la ayuda a las empresas que contraten parados. La única vía que le queda es la que coloquialmente se conoce como "imprimir más dinero", pero el ministro de Economía, Alistair Darling, matizó que "de momento" no se ha dado ningún paso en esta dirección. No la descartó tampoco para un futuro.

La buena gestión ante la crisis le había supuesto al primer ministro británico el bote salvavidas para mantenerse en Downing Street, pero ahora que las cosas flojean los sondeos vuelven a mostrar al líder de los Conservadores, David Cameron, como claro favorito. El miedo a que los Tories vuelvan de nuevo al poder ha hecho incluso que Brown se reúna estas navidades con los que eran sus enemigos acérrimos, entre los que se encontraba el mismo Tony Blair. Los conocidos como arquitectos del Nuevo Laborismo estuvieron juntos a solas en una sala por primera vez después de catorce años. Si no hay elecciones anticipadas esta primavera repetirán encuentro en verano. Una cosa queda clara. En la habitación en la que estén habrá aire acondicionado.

El invierno le está saliendo caro al Ejecutivo británico y el verano podría ser aún peor. La crisis se ha juntado con el cambio climático y el tándem se ha convertido en un arma de doble filo que ha puesto en jaque a Downing Street. La Oficina Meteorológica ha advertido al Gobierno que después del frío, se espera un verano tan caluroso que las personas sin recursos y los ancianos van a necesitar ayuda estatal para pagar las facturas de la luz. Sin los aparatos de aire acondicionado (principales responsables de que la cuenta suba) podrían llegar incluso a morir por las altas temperaturas.

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