Efecto dominó: el clima de protestas se extiende por el Europa

Los paros, las protestas y las reivindicaciones se están extendiendo por el Viejo Continente como un reguero de pólvora que no tardará en estellar en una especie de 'efecto dominó'. En España vivimos el séptimo día de huelga, pero en otros países como Francia y Reino Unido, el ambiente sólo está empezando a calentarse.

En el país vecino, desde esta mañana, decenas de camioneros se manifiestan en la frontera con España en protesta por los elevados precios de los carburantes y protagonizan diversas acciones de ralentización del tráfico en otras carreteras.

La protesta en el puesto fronterizo de Le Perthus no ha sido acompañado del bloqueo de la carretera, por lo que el tráfico circula con normalidad.

Los camioneros reunidos en la frontera tienen previsto participar en operaciones de ralentización del tráfico similares a las que se están produciendo en otros puntos de Francia. Los primeros en iniciar las operaciones de protesta fueron los camineros de la zona de Niza, al sureste, que filtraron el tráfico pesado entorno al aeropuerto de la ciudad a primera hora de la mañana. Fueron los únicos que no respetaron la consigna de comenzar las acciones de protesta a primera hora de la mañana, para no perjudicar a los estudiantes que hoy deben pasar los primeros exámenes de acceso a la universidad.

En otros puntos del país los camioneros protagonizan acciones de similares como medida de protesta por los elevados precios del combustible. En París fueron los propietarios de ambulancias privadas los que protagonizaron las principales medidas de protesta a primera hora de la mañana.

Los camioneros mantendrán las acciones de protesta hoy y está previsto que el próximo jueves que sean recibidos por el secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau.

El pasado día 5, Bussereau anunció varias medidas coyunturales de apoyo al sector frente a la escalada de los precios de los carburantes. Entre ellas, el escalonamiento del pago de las cotizaciones sociales y fiscales y el pago anticipado de 100 millones de euros como reembolso de parte de la tasa interior sobre los productos petroleros. También anunció una enmienda al proyecto de ley de modernización de la economía para permitir que las empresas de transporte puedan repercutir el aumento de los precios de los carburantes en las facturas a sus clientes. Pero los transportistas exigen una reducción de cargas fiscales y la congelación de los peajes o un plan de urgencia.

El movimiento de protestas podría prolongarse hasta una reunión con Bussereau esperada a mediados de semana.

También en Gran Bretaña y Bélgica

Por su parte, en Gran Bretaña también viven tiempos revueltos, con la huelga convocada por los conductores de camiones cisterna de Shell, empresa de carburantes. La sombra del colapso en las gasolineras del país planea sobre Downing Street, tras dos días de inactividad, y el pirmer ministro, Gordon Brown, ya ha advertido de que la calma es el mejor remedio, aunque los pronósticos anuncian tormenta: el conflicto tiene que ver con los salarios, y no con los precios, por lo que la situación podría movilizar también a otros sectores, como los camioneros, que además, no tienen más que mirar hacia este lado para terminar de decidirse y acompañar a sus 'colegas'.

Además, las últimas noticias hablan de que los transportistas belgas van a seguir el ejemplo de los camioneros españoles y de otros países europeos para protestar por el encarecimiento de los carburantes y, según han convocado una manifestación para el miércoles, 18 de junio, en Bruselas.

La Unión Profesional de Transportistas por Carretera belga (UPTR) reclama una ley que vincule automáticamente el precio que paga el cliente por los servicios de transporte al precio de los carburantes. También piden fijar un plazo máximo de treinta días para el cobro de sus servicios, en vez de los noventa actuales.

Entre doscientos y trescientos transportistas protestarán en la capital belga, según las previsiones de la UPTR, que ha convocado la manifestación a pesar de que mañana tiene prevista una reunión con el secretario de Estado de Movilidad, Etienne Schouppe, y otra el jueves con el primer ministro, Yves Leterme.