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Hezbolá fortalece su control sobre Beirut: los combates dejan al menos 26 muertos
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LAS TROPAS ESPAÑOLAS EN LÍBANO EXTREMAN EL NIVEL DE ALERTA

Hezbolá fortalece su control sobre Beirut: los combates dejan al menos 26 muertos

El movimiento chií Hezbolá estrechó el sábado su control sobre la capital libanesa en una muestra de fuerza después de expulsar a hombres armados leales al

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Hezbolá fortalece su control sobre Beirut: los combates dejan al menos 26 muertos

El movimiento chií Hezbolá estrechó el sábado su control sobre la capital libanesa en una muestra de fuerza después de expulsar a hombres armados leales al gobierno apoyado por Occidente. Estados Unidos, que considera a Hezbolá como un grupo terrorista, una amenaza a Israel y un arma en manos de Irán en el Líbano, dijo que estaba conversando con otras potencias sobre las medidas a tomar contra "aquellos responsables de la violencia".

En las calles de Beirut, combatientes del grupo apoyado por Irán y Siria continuaron fijando puntos de control en las principales calles, aunque en cantidades menores que el día anterior. El tráfico era escaso y muchos residentes decidieron no ir a trabajar, mientras el aeropuerto de Beirut permanecía cerrado. Unos cuantos locales abrieron después de que el Ejército se desplegase en varias zonas, aunque éste no interfirió con las guerrillas de Hezbolá, que a su vez se mantuvieron lejos de las principales instalaciones del Gobierno en Beirut.

Hezbolá tomó el viernes el control de la zona musulmana al oeste de Beirut en lo que el Gobierno y sus aliados describieron como "un golpe de estado armado y sangriento". Al menos 26 personas han muerto y otras 38 han resultado heridas desde que comenzó la violencia hace cuatro días, según los servicios médicos.

Al respecto, la ministra de Defensa Carme Chacón señaló este sábado que el Gobierno sigue con la máxima tensión y preocupación el desarrollo de los acontecimientos. España tiene un total de 1.100 militares desplegados en el sur de Líbano, que han extremado la alerta ante los combates en el norte del país. Nuestros soldados "han adecuado el nivel de alerta" a la situación actual, según Chacón.

Estados Unidos ya ha criticado los lazos de Hezbolá con Damasco y Teherán. Un portavoz del Departamento de Estado de EEUU dijo que las acciones de Hezbolá eran ilegales. Los distritos cristianos del este de Beirut no han sufrido los enfrentamientos, después de que Hezbolá venciese a las fuerzas leales al líder de la mayoría parlamentaria, Saad al-Hariri. Los partidarios de Hariri aún controlan zonas del norte del país y mantienen cerrado un paso clave hacia Siria en el Valle Bekaa.

Hariri es hijo del difunto primer ministro Rafik al-Hariri, cuyo asesinato hace tres años originó los peores disturbios en el Líbano desde la guerra civil de 1975 a 1990, que dividió a Beirut entre los cristianos del este y los musulmanes del oeste.

Apuestas altas

Arabia Saudí y Egipto, que apoyan al gobierno libanés, pidieron una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores árabes para el domingo. "La reunión es un paso importante, porque los estados árabes tienen que asumir su responsabilidad respecto a la situación en el Líbano. Hay repercusiones regionales en juego y la situación debe ser salvada", dijo el presidente de la Liga Arabe, Amr Moussa, a al-Yazira televisión.

Los combates comenzaron después de que el Gobierno dijo que estaba tomando acciones legales contra la red de comunicaciones militares de Hezbolá, afirmando que era ilegal. Hezbolá dijo que el Gobierno había declarado la guerra. Utilizando un tono conciliador, el líder druso Walid Jumblatt, una figura clave de la coalición gobernante, dijo que el Gobierno sólo estaba investigando la red de comunicaciones de Hezbolá, el tema central en el comienzo de la crisis.

"El diálogo es la única solución", dijo Jumblatt, agregando que es poco probable que la crisis empeore a menos que Hezbolá escoja "liquidar" al gobierno.

La coalición gobernante, que se opone a la influencia de Siria, dijo que el "golpe de estado armado y sangriento" buscaba aumentar la influencia de Irán y restablecer la de Siria, que se vio obligada a retirar sus tropas del país en el 2005 después del asesinato de Hariri.

Siria dijo que el tema era un asunto interno del Líbano, mientras Irán culpó a las "interferencias aventuradas" de Estados Unidos y a Israel por la violencia.

El movimiento chií Hezbolá estrechó el sábado su control sobre la capital libanesa en una muestra de fuerza después de expulsar a hombres armados leales al gobierno apoyado por Occidente. Estados Unidos, que considera a Hezbolá como un grupo terrorista, una amenaza a Israel y un arma en manos de Irán en el Líbano, dijo que estaba conversando con otras potencias sobre las medidas a tomar contra "aquellos responsables de la violencia".

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