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Putin quiere contratar a Prodi para que haga de lobby de Gazprom en la Unión Europea
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LE HA PROPUESTO SER PRESIDENTE DE SOUTH STREAM

Putin quiere contratar a Prodi para que haga de lobby de Gazprom en la Unión Europea

Rusia quiere convertirse, a través del gigante Gazprom, en el suministrador de la tercera parte del gas que consuma Europa en 2015. Para ello tiene que

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Putin quiere contratar a Prodi para que haga de lobby de Gazprom en la Unión Europea

Rusia quiere convertirse, a través del gigante Gazprom, en el suministrador de la tercera parte del gas que consuma Europa en 2015. Para ello tiene que superar la postura reacia de la Unión Europea, que teme que Moscú utilice esta fuente de energía como arma política, como ya hizo hace dos años con la crisis de Ucrania. Con el propósito de vencer las reticencias de Bruselas, Vladimir Putin ha intentado personalmente seducir a primeras figuras de la política europea, que han acabado sus mandatos y se encuentran en paro, para que entren en el conglomerado de Gazprom y hagan de lobby del gas ruso en la Unión Europea.

Después de conseguir la contratación del ex canciller alemán Gerhard Schröder, ahora le ha tocado a Romano Prodi, que en los próximos días cederá el cargo de primer ministro a Silvio Berlusconi, vencedor de las recientes elecciones generales italianas. Prodi fue contactado en la cumbre de la OTAN de principios de abril por Putin, quien le propuso la presidencia de South Stream. Esta compañía, en la que participan Gazprom y la italiana ENI, tiene previsto construir un gasoducto que, cruzando el mar Negro, conecte el puerto ruso de Beregovaya con la costa de Bulgaria. Desde territorio búlgaro, la canalización se bifurcará en dos ramales, yendo uno en dirección suroeste hasta Italia y el otro hacia el noroeste, cruzando Bulgaria y Rumanía y acabando en Hungría.

La oferta realizada por Putin a Prodi en Bucarest tuvo su confirmación este lunes, cuando Alexei Miller, director ejecutivo de Gazprom, viajó a Roma para comer con el primer ministro saliente. Paolo Scaroni, director ejecutivo de ENI, hizo de intermediario entre ambos. Aunque se sintió “extremadamente halagado”, Prodi rechazó la oferta porque desea tomarse “un tiempo de descanso” después de la enorme tensión vivida en su última etapa en el Gobierno italiano.

Schröder también está en nómina

Pese a que, de momento, Gazprom no ha conseguido engatusar a Il Professore, quien cuenta con un excelente cartel en Europa después de sus cinco años como presidente de la Comisión Europea, su oferta da una idea de cuán alto apunta. Con Gerhard Schröder, el gigante ruso, entonces dirigido por Dmitri Medvédev –hoy presidente electo de Rusia- tuvo más suerte y ahora el ex canciller se encarga de defender los intereses de North Stream. Esta corporación rusogermana es la impulsora del enorme gasoducto en construcción que conectará el puerto ruso de Primorsk (en el Báltico) con Alemania y Holanda hasta terminar en Gran Bretaña.

El proyecto de South Stream no es visto con buenos ojos en Washington. Estados Unidos, con el apoyo de la UE, lleva tiempo proyectando un gasoducto que conecte los yacimientos del Caspio y de Asia Central con Europa. Esta iniciativa, bautizada como Nabucco, evitaría la dependencia del gas ruso aunque tiene el gran lastre de que el suministro no está garantizado. En las actuales circunstancias, Iraq e Irán parecen fuentes poco probables de este recurso. Azerbaiyán, donde comenzaría el gasoducto, tampoco tiene reservas suficientes. Ante estas dudas, Putin y su delfín Medvedev no han tenido demasiados problemas para poner en marcha South Stream. Además de Italia, que ha involucrado a su gigante ENI, también han dado el visto bueno Bulgaria, Rumanía, Hungría y Grecia.

Rusia quiere convertirse, a través del gigante Gazprom, en el suministrador de la tercera parte del gas que consuma Europa en 2015. Para ello tiene que superar la postura reacia de la Unión Europea, que teme que Moscú utilice esta fuente de energía como arma política, como ya hizo hace dos años con la crisis de Ucrania. Con el propósito de vencer las reticencias de Bruselas, Vladimir Putin ha intentado personalmente seducir a primeras figuras de la política europea, que han acabado sus mandatos y se encuentran en paro, para que entren en el conglomerado de Gazprom y hagan de lobby del gas ruso en la Unión Europea.

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