Líbano entierra al diputado antisirio Walid Eido entre acusaciones contra Damasco

Unas 2.500 personas corearon este jueves consignas contra Siria durante el funeral de un diputado libanés muerto en un atentado con coche bomba que ha incrementado la tensión con Damasco y profundizado la crisis política del Líbano. Walid Eido es la séptima personalidad antisiria asesinada desde febrero de 2005, cuando el ex primer ministro Rafik al Hariri murió en un atentado suicida con un camión bomba.

Sus aliados atribuyeron su muerte a Damasco y dijeron que es la respuesta de Siria al establecimiento de un tribunal respaldado por la ONU para juzgar a los sospechosos del atentado contra Hariri.

Siria negó rotundamente su implicación, denunció "el crimen y condena la campaña de mentiras de algunos libaneses, utilizada para acusar a Siria después de cualquier asesinato y antes siquiera de que empiece una investigación", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Mientras la procesión funeraria avanzaba lentamente a través de las calles de Beirut, sus participantes gritaban lemas contra del presidente sirio, Bashar el Asad y su aliado, el presidente libanés Emile Lahud. Eido, un musulmán suní, pertenecía al bloque antisirio liderado por Saad al Hariri, hijo de Hariri, que es mayoritario en el Parlamento y controla el Gobierno.

"Les digo a los criminales que, si Dios lo permite, seréis castigados y arrastrados a la cárcel como si fuerais de los más bajos fondos", gritó Hariri ante la multitud en el funeral. Las tiendas, bancos y escuelas permanecieron cerrados en Beirut y en otras zonas mientras los libaneses observaban un día nacional de luto.

Tres ambulancias transportaron los ataúdes envueltos en banderas libanesas a una mezquita de Beirut. La gente portaba banderas blancas y azules del movimiento Corriente Futuro de Hariri y desfilaba junta a fotos de Eido y su hijo abogado, con el eslogan 'Hombres de justicia'. Se cree que este asesinato alimentará la tensión entre el Gobierno y la oposición liderada por el grupo chií prosirio Hezbolá, que condenó el asesinato.

El parlamentario Wael Abu Faur indicó que también pretende reducir la mayoría del bloque de Hariri, que ahora tiene 68 diputados de los 128 que tenía originalmente la Asamblea.

El presidente Lahud se negó a convocar a elecciones parciales tras el asesinato en noviembre de otro diputado antisirio, el ministro Pierre Gemayel, y dijo que el Gobierno ha perdido legitimidad. "La mayoría parlamentaria está disminuyendo y están intentando cambiar el equilibrio político mediante el asesinato", afirmó Abu Faur a Reuters.