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Los trabajadores de Nissan protestan contra el cierre de las plantas de Barcelona: "Nos están dejando morir"

El fabricante de automóviles japonés Nissan ha anunciado este jueves, 28 de mayo, que echará el cierre en las tres plantas que tiene en Barcelona, clausurando con ello los centros de Montcada, Sant Andreu y Zona Franca, tras "el resultado de un extenso estudio para mitigar el exceso de capacidad de producción y mejorar la competitividad general", tal y como ha apuntado la compañía. El cierre, que se llevará a cabo a partir de diciembre de 2020, no afectará a las operaciones del grupo en Ávila y Cantabria. "Esta no es una decisión que estamos tomando a la ligera, sino que es para asegurar el futuro más sólido posible para la marca", ha justificado la multinacional automovilística tras hacer oficial el anuncio del cierre, que ha desatado una serie de protestas entre las que se encuentra la concentración frente a la planta de Zona Franca, donde se han reunido un millar de trabajadores de Nissan en protesta contra el cierre de la fábrica. 

A partir de ahora, se abrirá un período de consultas con los sindicatos para negociar las condiciones de la salida de 3.500 trabajadores que resultarán despedidos a consecuencia de la clausura de dichos centros. "Nos han dicho que no somos competitivos porque estamos a un 20%, que ni aún dándonos un coche seríamos competitivos. Hay que hacer tanta inversión que no seguimos siendo competitivos. Nos han dejado morir. Dicen que no somos competitivos y que tampoco lo seríamos ni con la adjudicación de un modelo", ha manifestado a los medios de comunicación el presidente del comité de empresa de Nissan, Juan Carlos Vicente, durante la protesta. 

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Ante varios centenares de trabajadores concentrados en las instalaciones de Zona Franca, Vicente ha rechazado las explicaciones que ha dado la firma nipona para cerrar las fábricas de Barcelona y ha insistido en que los sindicatos no van a permitir "que más de 25.000 familias se queden sin trabajo".

Por su parte, el presidente de Nissan para Europa, Gianluca de Ficchy, ha manifestado en rueda de prensa después de que la corporación automovilística japonesa haya presentado su plan estratégico que la planta de Barcelona estaba produciendo al 20% de su capacidad tras la retirada de la 'pick-up' de Mercedes-Benz y que estaba previsto que ese nivel se redujera aún "mucho más", lo que no se hubiera resuelto con la adjudicación de más modelos.

"La conclusión es que no hay un futuro viable para la planta de Barcelona", ha defendido De Ficchy, al tiempo que ha asegurado que desde la compañía han analizado todas las alternativas posibles pero que ninguna servía para dar una solución.