Ahora que EEUU ha ganado el Mundial de Fútbol Femenino 2019, todo el mundo espera ver si Megan Rapinoe cumplirá su palabra. La delantera que tumbó a España con dos goles en cuartos de final, que no cantó el himno antes del partido, que hincó la rodilla apoyando las protestas por la brutalidad policial y que salió del armario para convertirse en líder LGTBI, es todo un personaje capaz de sacar a sus casillas al mismísimo Donald Trump. Y viendo su trayectoria, como contamos en el vídeo sobre estas líneas, no parece que Rapinoe vaya a cambiar de opinión.