El primer modelo de Ferrari montaba un motor de 12 cilindros, una impronta que ha mantenido a lo largo de toda su historia. La marca ha fabricado coches de 8 y de 12 cilindros al mismo tiempo, y en algún momento hasta algún V6, pero siempre ha tenido sus modelos tope de gama con los doce cilindros.
La evolución de estos propulsores V12 ha sido muy grande durante estos años. El 125 S de 1947 tenía 1,5 litros y 118 caballos. En 1996 la marca del “cavallino” lanzaba el 550 con un motor V12 de 460 caballos. Su evolución, el 575 Maranello, subía hasta los 515 CV en 2002 y en 2007 llegaba el 599 GTB con 620 caballos. El antecesor del 812 fue el F12 Berlinetta cuya potencia alcanzaba los 740 CV en el año 2012 hasta que ha llegado el 812 Superfast, el nuevo rey de la potencia con su motor V12 de 800 caballos.