Es una opción muy interesante para los que utilizan el coche a diario en la ciudad y no quieren renunciar a un uso también por carretera los fines de semana o en largos viajes. Tiene etiqueta "0 emisiones", con todas las ventajas que esto conlleva, pero tiene una limitación importante: requiere un punto de recarga para la batería. De lo contrario, no merece la pena adquirir un vehículo como éste, más caro y pesado que un gasolina convencional. Permite recorrer hasta 64 km en modo eléctrico, según los valores homologados.