Probamos el Mazda CX-5 2022: el modelo más vendido de la marca se actualiza

Mazda ha elegido Barcelona para la presentación internacional de su renovado CX-5, el SUV más grande que comercializan en nuestro país, y hasta allí nos hemos ido para probar un modelo que es clave para la marca japonesa, pues se trata de su modelo más vendido a nivel global.

El CX-5 se renueva ligeramente de cara al nuevo año, haciéndolo sobre todo en el apartado estético, con nuevos pilotos traseros LED, faros delanteros que también son nuevos y de tecnología LED, diseños actualizados para las llantas, nuevos colores para la carrocería como el Zircon Sand y nuevos acabados. En concreto, ahora se puede elegir entre seis diferentes: Origin, Evolution y Zenith, que son los 'normales', y las versiones especiales Newground, Homura y Signature. El acabado Newground es nuevo, con un toque más 'off-road', pues estrena un nuevo modo de conducción off-road, paragolpes diferenciados, protección en la zona inferior delantera o detalles en color lima en la parrilla delantera. Por su parte, el acabado Homura se basa en el Zenith, aunque tiene diferentes elementos de la carrocería pintados en color negro brillante, y además el rojo es el color de contraste que encontramos en las costuras de los asientos o en el detalle de la parrilla delantera. Por último, el acabado Signature es el tope de la gama, con un toque más discreto que los otros dos mencionados antes y con detalles interiores en madera auténtica. Todos los CX-5 llevan de serie, independientemente del modelo, llantas de 19 pulgadas, luces LED, sistema multimedia con pantalla de 10,25 pulgadas, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, cámara trasera...

Dos gasolina y dos turbodiésel

La gama de motores, por su parte, no recibe cambio alguno respecto a lo que ya se ofrecía: dos propulsores de gasolina (2.0 Skyactiv-G de 165 CV y 2.5 Skyactiv-G de 194 CV), ambos atmosféricos y con sistema de desconexión de cilindros, y otros dos turbodiésel (el 2.2 Skyactiv-D en versiones de 150 y 184 CV). La transmisión puede ser manual de seis relaciones (en los motores menos potentes de ambas mecánicas) o automática, mientras que la tracción puede derivar en el eje delantero o distribuirse entre las cuatro ruedas (la tracción total se ofrece únicamente en las versiones más potentes de gasolina y diésel).

Otro de los detalles a destacar del renovado Mazda CX-5 es que su capacidad del maletero ha aumentado, pasando concretamente de los 477 a los 522 litros, lo cual siempre es de agradecer en un SUV orientado al uso en familia.

Para la prueba de conducción del CX-5 comenzamos con un modelo diésel de 150 CV con el acabado Newground. El trayecto, de una hora aproximadamente, ha comprendido un tramo de autovía de unos 20 minutos, una serpenteante carretera de montaña de subida y algo de tramo entre pueblos para cerrarlo. Como buen Mazda, la calidad interior y de fabricación es uno de sus puntos fuertes, tanto en el habitáculo como en la rodadura, pues se manfiesta como un coche muy bien hecho y robusto, con una suspensión firme aunque no incómoda; algo más dura de lo habitual en este tipo de vehículos, pero con una dirección realmente precisa y con un tacto superior a muchos de sus rivales. El consumo, pese a circular a unas velocidades y a un ritmo que podemos considerar normales, ha sido algo más elevado de lo que podríamos esperar de un turbodiésel de 150 CV, pues se ha quedado en 7 litros de media a los 100 kilómetros; un poco alto para el tipo de trayecto y estilo de conducción.Tampoco nos ha gustado que no haya versión diésel con etiqueta Eco, lo cual podría limitar algo las ventas en las grandes ciudades. Tras completar el test con la versión diésel nos pusimos al volante del modelo de gasolina de 194 CV, que nos arrojó un consumo 10 l/100 km.

El espacio en las plazas traseras es generoso, con un hueco bajo los asientos delanteros enorme para meter los pies debajo o un reposabrazos central que incorpora en su interior un par de entradas USB para cargar dispositivos.

En cuanto a los precios, este renovado Mazda CX-5 arranca en nuestro país en 30.900 euros por el acabado Origin, aunque si se aplican los descuentos que ofrece la marca japonesa se queda en 28.400 euros.